Pauperiza crisis a la clase media
El fenómeno es mundial, pero se ha agudizado en México: las clases medias son cada vez más delgadas y más pobres
Por Enfoque
Ciudad de México (31 enero 2010).- Millones de mexicanos han visto descender su nivel de vida en los últimos dos años como consecuencia de la crisis económica, lo que ha provocado que al menos un seis por ciento de la población que antes se ubicaba en la clase media, hoy se encuentre en situación de pobreza.
Definida por la mayoría de los especialistas como el sector con ingresos superiores a los del promedio nacional (7 mil 700 pesos al mes), la clase media ha experimentado un descenso en su poder adquisitivo que la ha obligado a cancelar gastos en satisfactores que antes la definían, como vacaciones, educación privada o médico familiar.
Araceli Damián, investigadora de El Colegio de México, calcula que hoy en día la clase media representa el 10 por ciento de la población (10.3 millones de mexicanos), mientras un 11 por ciento (11.3 millones de habitantes) son de clase media baja con riesgo inminente de caer a niveles de pobreza.
La crisis reciente –apunta la investigadora– ha pauperizado a estos sectores a niveles que aún no se terminan de medir, pues la última Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (del INEGI) se levantó en el 2008.
Sin embargo, los últimos datos reflejan que entre 2007 y 2008, 6 millones de personas se sumaron a la población en situación de pobreza, mientras que 864 mil se incorporaron al autoempleo, la informalidad o la subocupación, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
"Una tendencia, por ejemplo, es que gente que había entrado a la clase media se ha visto obligada a sacar a sus hijos de la educación privada. Esto tiene repercusiones muy serias, porque los padres pierden hoy el poder adquisitivo, pero los jóvenes, por la baja calidad de la educación pública básica, pierden la posibilidad de un mejor futuro", explica Damián.
Pero la clase media no sólo es la más golpeada por la crisis, sino también por las medidas gubernamentales tomadas para enfrentarla.
Miguel González Ibarra, director del Centro de Estudios Financieros y de las Finanzas Públicas de la UNAM, explica que este sector poblacional es el que más padece el incremento de los impuestos, porque al tiempo que disminuye su ingreso, aumenta su gasto en servicios que no le otorga el gobierno o que otorga con deficiencias, como la salud y la educación.
"La clase media, que son causantes cautivos que no tienen la posibilidad de disminuir sus ingresos sujetos al cobro de impuestos, ni de trasladar el impuesto, ni tampoco tienen flexibilidad para aumentar sus percepciones, son los más afectados por las distorsiones que causa un sistema tributario poco eficiente", explica.
Sin crédito ni empleo
Otros impactos fuertes sobre la clase media tienen que ver con la falta de crédito y empleos formales.
El crédito al consumo, que fue sustento de la expansión de la compra de automóviles y productos electrodomésticos entre otros bienes, cayó en 20 por ciento en términos reales entre noviembre de 2008 y el mismo mes del 2009.
Esto quiere decir que en lugar de recibir crédito, las familias tuvieron que hacer pagos netos por 78 mil millones de pesos en el lapso mencionado.
En el caso del los créditos vigentes a la vivienda, luego de que durante el último lustro habían crecido a tasas de dos dígitos, se quedaron prácticamente estancados pues aumentaron solo 1 por ciento en términos reales.
En materia de empleo, de acuerdo con los datos del IMSS, durante el 2009 se perdieron 172 mil puestos permanentes de trabajo, aunque en algunos meses del año, la pérdida llegó a ser superior a los 400 mil.
Un síntoma adicional del deterioro de la clase media es el crecimiento de la población con salarios bajos.
De acuerdo con datos del IMSS, el porcentaje de trabajadores que ganan 2 salarios mínimos o menos, creció casi en 3 puntos porcentuales y pasó del 33.6 en 2008 a poco más del 36 por ciento al término de 2009.
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El fenómeno es mundial, pero se ha agudizado en México: las clases medias son cada vez más delgadas y más pobres
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Ciudad de México (31 enero 2010).- Millones de mexicanos han visto descender su nivel de vida en los últimos dos años como consecuencia de la crisis económica, lo que ha provocado que al menos un seis por ciento de la población que antes se ubicaba en la clase media, hoy se encuentre en situación de pobreza.
Definida por la mayoría de los especialistas como el sector con ingresos superiores a los del promedio nacional (7 mil 700 pesos al mes), la clase media ha experimentado un descenso en su poder adquisitivo que la ha obligado a cancelar gastos en satisfactores que antes la definían, como vacaciones, educación privada o médico familiar.
Araceli Damián, investigadora de El Colegio de México, calcula que hoy en día la clase media representa el 10 por ciento de la población (10.3 millones de mexicanos), mientras un 11 por ciento (11.3 millones de habitantes) son de clase media baja con riesgo inminente de caer a niveles de pobreza.
La crisis reciente –apunta la investigadora– ha pauperizado a estos sectores a niveles que aún no se terminan de medir, pues la última Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (del INEGI) se levantó en el 2008.
Sin embargo, los últimos datos reflejan que entre 2007 y 2008, 6 millones de personas se sumaron a la población en situación de pobreza, mientras que 864 mil se incorporaron al autoempleo, la informalidad o la subocupación, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
"Una tendencia, por ejemplo, es que gente que había entrado a la clase media se ha visto obligada a sacar a sus hijos de la educación privada. Esto tiene repercusiones muy serias, porque los padres pierden hoy el poder adquisitivo, pero los jóvenes, por la baja calidad de la educación pública básica, pierden la posibilidad de un mejor futuro", explica Damián.
Pero la clase media no sólo es la más golpeada por la crisis, sino también por las medidas gubernamentales tomadas para enfrentarla.
Miguel González Ibarra, director del Centro de Estudios Financieros y de las Finanzas Públicas de la UNAM, explica que este sector poblacional es el que más padece el incremento de los impuestos, porque al tiempo que disminuye su ingreso, aumenta su gasto en servicios que no le otorga el gobierno o que otorga con deficiencias, como la salud y la educación.
"La clase media, que son causantes cautivos que no tienen la posibilidad de disminuir sus ingresos sujetos al cobro de impuestos, ni de trasladar el impuesto, ni tampoco tienen flexibilidad para aumentar sus percepciones, son los más afectados por las distorsiones que causa un sistema tributario poco eficiente", explica.
Sin crédito ni empleo
Otros impactos fuertes sobre la clase media tienen que ver con la falta de crédito y empleos formales.
El crédito al consumo, que fue sustento de la expansión de la compra de automóviles y productos electrodomésticos entre otros bienes, cayó en 20 por ciento en términos reales entre noviembre de 2008 y el mismo mes del 2009.
Esto quiere decir que en lugar de recibir crédito, las familias tuvieron que hacer pagos netos por 78 mil millones de pesos en el lapso mencionado.
En el caso del los créditos vigentes a la vivienda, luego de que durante el último lustro habían crecido a tasas de dos dígitos, se quedaron prácticamente estancados pues aumentaron solo 1 por ciento en términos reales.
En materia de empleo, de acuerdo con los datos del IMSS, durante el 2009 se perdieron 172 mil puestos permanentes de trabajo, aunque en algunos meses del año, la pérdida llegó a ser superior a los 400 mil.
Un síntoma adicional del deterioro de la clase media es el crecimiento de la población con salarios bajos.
De acuerdo con datos del IMSS, el porcentaje de trabajadores que ganan 2 salarios mínimos o menos, creció casi en 3 puntos porcentuales y pasó del 33.6 en 2008 a poco más del 36 por ciento al término de 2009.
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