Luis Donaldo Goloso y el carisma de Jelipillo
Política cero
Jairo Calixto Albarrán
Me parece de pésimo y artesano gusto que la gente no tome con la seriedad necesaria —seguramente por envidia y resentimiento social— que el ciudadano presidente Felipe de Jesús Calderón haya sido condecorado con uno de los premios más importantes de la Unión Europea, que sólo se le otorga a los personajes más llamativos: el Premio Nueva Economía Fórum, por ser “el estadista más carismático”, que le será entregado por el mismísimo Rodríguez Zapatero @ Mr. Bean allá en las Españas, debido a su trabajo “en pro del bienestar económico y la cohesión de los ciudadanos mexicanos”.
No se vale que debido a unas pocas pifias durante su gobierno y 22 mil muertos después de la narcoguerra, no se le reconozca su empeño por mostrarse como un gobernante senshito pero carismático, de esos que arrastran multitudes y no generan a su alrededor más que cariño con sus meditadas decisiones. Claro que no se sabe quiénes más competían por tan preciado galardón, pero trascendió que aspiraba también gente con tanto empeño y gallardía como la secretaria de Turismo, la señora Guevara, que insiste con justa razón en que la violencia es cuestión de percepción; el presidente de la nueva banda TimbirIFE, Leonardo Valdés, sobre todo ahora que cualquiera puede adquirir sus listados en Tepito o en internet donde, si no te llegan en menos de 15 minutos, son gratis…
Pero sin duda al que le debió tocar ese premio al carisma es a Javier Lozano, que al ritmo del clásico “coopelas o cuellos” requisó a los electricistas que hacían lo que CFEliz no ha podido, al amparo del término “toma provisional”. Humanista funcionario que ahora, en el mejor estilo del eufemismo pando, le llama “recuperación de la mina” a lo que está pasando en Cananea. ¡Qué maravilla debe ser para la barra patronal, vivir en un mundo donde jueces y la Secretaría del Trabajo siempre se las ponen peladita y a la boca! Todo mientras al proletariado sin cabeza le toca invariablemente el ya conocido “¡Tómala barbón!”.
Por eso y muchas cosas más, pienso ahora que el PRI no quiere un corredor de sexoservidoras ahí frente a su sede en el DF. Temen que su calle, llamada Luis Donaldo Colosio, se convierta en la avenida Luis Donaldo Goloso. Así que seguramente recurrirán a los servicios del gran Lozano, para que a meretrices y suripantas les caiga la PFP, no les vayan a ensuciar su deslumbrante prestigio.
No sé por qué creo que, en realidad, en el PRIcámbrico temprano lo que quieren es deshacerse de la competencia.
Esto es lo que el carismático Jelipillo llamaría “minoría ridícula”.
www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com
Política cero
Jairo Calixto Albarrán
Me parece de pésimo y artesano gusto que la gente no tome con la seriedad necesaria —seguramente por envidia y resentimiento social— que el ciudadano presidente Felipe de Jesús Calderón haya sido condecorado con uno de los premios más importantes de la Unión Europea, que sólo se le otorga a los personajes más llamativos: el Premio Nueva Economía Fórum, por ser “el estadista más carismático”, que le será entregado por el mismísimo Rodríguez Zapatero @ Mr. Bean allá en las Españas, debido a su trabajo “en pro del bienestar económico y la cohesión de los ciudadanos mexicanos”.
No se vale que debido a unas pocas pifias durante su gobierno y 22 mil muertos después de la narcoguerra, no se le reconozca su empeño por mostrarse como un gobernante senshito pero carismático, de esos que arrastran multitudes y no generan a su alrededor más que cariño con sus meditadas decisiones. Claro que no se sabe quiénes más competían por tan preciado galardón, pero trascendió que aspiraba también gente con tanto empeño y gallardía como la secretaria de Turismo, la señora Guevara, que insiste con justa razón en que la violencia es cuestión de percepción; el presidente de la nueva banda TimbirIFE, Leonardo Valdés, sobre todo ahora que cualquiera puede adquirir sus listados en Tepito o en internet donde, si no te llegan en menos de 15 minutos, son gratis…
Pero sin duda al que le debió tocar ese premio al carisma es a Javier Lozano, que al ritmo del clásico “coopelas o cuellos” requisó a los electricistas que hacían lo que CFEliz no ha podido, al amparo del término “toma provisional”. Humanista funcionario que ahora, en el mejor estilo del eufemismo pando, le llama “recuperación de la mina” a lo que está pasando en Cananea. ¡Qué maravilla debe ser para la barra patronal, vivir en un mundo donde jueces y la Secretaría del Trabajo siempre se las ponen peladita y a la boca! Todo mientras al proletariado sin cabeza le toca invariablemente el ya conocido “¡Tómala barbón!”.
Por eso y muchas cosas más, pienso ahora que el PRI no quiere un corredor de sexoservidoras ahí frente a su sede en el DF. Temen que su calle, llamada Luis Donaldo Colosio, se convierta en la avenida Luis Donaldo Goloso. Así que seguramente recurrirán a los servicios del gran Lozano, para que a meretrices y suripantas les caiga la PFP, no les vayan a ensuciar su deslumbrante prestigio.
No sé por qué creo que, en realidad, en el PRIcámbrico temprano lo que quieren es deshacerse de la competencia.
Esto es lo que el carismático Jelipillo llamaría “minoría ridícula”.
www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com