Alternativa ya no es más que otra de las colonias del PRI
Porros a sueldo echaron a Patricia Mercado del partido
Ocultos bajo el escándalo mediático y el “cochinero” en que acabó la renovación de dirigente nacional del PRD, los “secuestradores” del Partido Alternativa Socialdemócrata no se quedaron atrás y “chapalean” desde hace meses en su propio lodazal de trampas, marrullerías y antidemocracia, al grado de que con golpeadores a sueldo expulsaron de una asamblea a la fundadora del partido y ex candidata presidencial Patricia Mercado.
Como se sabe, Alternativa es la franquicia político-electoral más joven del sistema de partidos en México, que ratificó su registro en la elección fede-ral de 2006, gracias al millón de votos que consiguió su aspirante y fundadora, Patricia Mercado.
Pues bien, ese partido marginal en el que nadie creía antes de esa elección —nadie, salvo sus fundadores—, hoy es un jugoso botín que por su carácter estratégico disputan lo mismo un sector del PRI que el más importante grupo del PRD. Y en una de esas hasta se convierte en la izquierda alternativa para 2012.
¿Por qué?
Buena pregunta. Pues porque el presidente de Alternativa, el señor Alberto Begné —quien mediante toda clase de chanchullos quiere reelegirse en la asamblea que tendrá lugar el domingo venidero— es al mismo tiempo una pieza clave del poderoso grupo de Manlio Fabio Beltrones. Pero ahí no termina la historia. Al señor Begné lo apadrina un grupo de gobernadores como los de Oaxaca, Puebla y Veracruz, entre otros.
Tampoco ahí se acaba la cosa. Resulta que Begné tiene pactos “de sangre” y por ello es una importante “bisagra” del grupo de Nueva Izquierda en el PRD, el que todos motejan como Los Chuchos.
De todas esas habilidades, y muchas otras, es capaz el presidente del Partido Alternativa, una fuerza política que ya expulsó a gran parte de sus fundadores y herederos de tendencias vinculadas con la izquierda y la socialdemocracia, y que ahora no es más que otra de las colonias del PRI.
Y, en efecto, igual que pasó con el PRD, Alternativa llevó a su casa y a su cama al PRI. Y como es una pieza estratégica para el 2012, cuenta con todo el apoyo del tricolor, y de la extensión de éste en el Tribunal Electoral.
Pero vamos por partes. El Partido Alternativa nació de la fusión de un conjunto de organizaciones de identidad de izquierda y campesina. Su nombre era Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina. Muy pronto, en la contienda presidencial de 2006, los campesinos jefaturados por el ex priísta Ignacio Irys entraron en colisión con la dirigencia, y para echarlos sumaron fuerzas Patricia Mercado y Alberto Begné.
Una vez fuera el líder campesino, la señora Mercado se convirtió en candidata presidencial y candorosamente entregó la dirigencia del partido a Alberto Begné, un político salido del PRI, vinculado con el grupo político de Manlio Fabio Beltrones y de María del Carmen Alanís, hoy presidenta del Tribunal Electoral.
La elección federal concluyó con la ratificación del registro gracias al millón de votos que jaló Patricia Mercado. Pero pronto los problemas se agravaron cuando Begné enseñó lo que sería su proyecto de partido, en realidad, su proyecto personal: convertirlo en instrumento al servicio del PRI y del grupo dialogante del PRD, Los Chuchos. Frente a esa situación, Patricia Mercado reaccionó y se propuso regresar al liderazgo del partido. Pero muy tarde se dio cuenta del monstruo que había creado, y que la destruiría al poco tiempo.
El 24 de septiembre de 2007 titulamos el Itinerario Político de esa fecha así: “Alternativa: la traición”. Y escribimos: “De un momento a otro estallará de manera pública la mayor crisis que haya conocido el Partido Alternativa… que enfrenta traiciones, ambiciones desmedidas de poder, trapecismo político, desviaciones ideológicas y, por si hiciera falta, el talón de Aquiles: manejos turbios en el dinero público que recibe en calidad de prerrogativas”.
En todo el semestre que siguió, el señor Begné trabajó para garantizar su reelección. Para ello rehizo su alianza con Ignacio Irys, expulsado y regresado de manera ilegal, al tiempo que realizó asambleas a modo en todos los estados del país con la ayuda de gobiernos del PRI y de los grupos de Los Chuchos. Así, llegaría a la asamblea del domingo 30 de marzo con el control de casi todo el país. Pero Patricia Mercado no se durmió en sus laureles y se concentró en el estado de México y el Distrito Federal, donde Alternativa tiene casi 40% de sus delegados a la asamblea para renovar la dirigencia.
Pero la señora Mercado no contaba con la eficacia del concubinato del PRI y la dirigencia del señor Begné. En el estado de México se compró al principal dirigente y le arrebataron los delegados a Mercado. En el DF, en una asamblea celebrada el domingo 9 de marzo, porros a sueldo echaron agresivamente de los trabajos a Patricia Mercado —a pesar de que la ex candidata presidencial contaba con la mayoría de simpatizantes—, y como no quedó inscrita como delegada, no podrá ser candidata a la dirigencia del partido que fundó. Y así, el domingo próximo, Alberto Begné será el único candidato.
¡Chulada de democracia!
Pero Patricia Mercado no se da por vencida y junto con sus leales acudió al Tribunal Electoral para impugnar las asambleas en siete estados: Morelos, Nayarit, Edomex, Michoacán, Baja California, DF y Guerrero. Y, en efecto, cuenta con todas las evidencias del fraude en cada una de esas entidades federativas.
Sí, ¿pero qué creen? Pues sí, como lo dijimos líneas arriba, resulta que el Tribunal Electoral está controlado por María del Carmen Alanís, que es su presidenta, pero también alfil de Manlio Fabio Beltrones y, por si no lo recuerdan, pieza clave del grupo de Alberto Begné. ¿Por quién creen que se inclinará la presidenta del Tribunal Electoral? Veremos de qué está hecho ese tribunal. Al tiempo.
aleman2@prodigy.n
Nota del Universal
¡Qué izquierda tenemos, chingao!
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