Re: Divas, las mías...
Hay algo de cinematográfico en la historia de Omara Portuondo (La Habana, 1930). Hija de una mujer de familia española y bien que abandonó su círculo social para casarse con un bello jugador negro del equipo nacional cubano de béisbol -lo que la llevó a tener que ocultar en público este enlace, pues los matrimonios mixtos no estaban nada bien vistos en Cuba en aquella época-,
Omara entró en contacto con la música ya en su más tierna infancia.
Como en cualquier otro hogar cubano, la futura cantante y sus hermanos crecieron rodeados de la música que, a falta de gramófono, entonaban sus padres.
Aquellas melodías, algunas de las cuales perviven todavía hoy en el repertorio de la cantante, constituyeron las primeras lecciones informales de música de la pequeña Omara.
Antes de dedicarse a la canción, sin embargo, Omara probó fortuna, por obra del azar, en el mundo de la danza, siguiendo los pasos de su hermana Haydee, que formaba parte de la compañía del prestigioso cabaret Tropicana.
Un día de 1945, dos días antes de un importante estreno, una de las bailarinas de la compañía arrojó la toalla. Omara había visto a su hermana ensayar durante horas y se conocía de memoria los pasos, de ahí que le propusieran ocupar la vacante.
“Era un cabaret muy elegante -recuerda Omara-, pero aquello no tenía sentido.
Yo era una chica muy tímida y me daba vergüenza enseñar las piernas”.
Fue su madre quien la convenció para que no dejara pasar la oportunidad, y así empezó una carrera como bailarina que la llevó a formar una célebre pareja con el bailarín Rolando Espinosa y que, en 1961, le permitió trabajar como profesora de bailes populares en la Escuela de Instructores de Arte.
La relación de Omara con el Tropicana ha perdurado, e incluso en 1998 todavía actuaba ahí ocasionalmente.
Los fines de semana Omara y Haydee cantaban Standard de Jazz americanos con algunos amigos: César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez y el pianista Frank Emilio Flynn, se hacían llamar Loquibambla Swing y el estilo que tocaban (una versión cubanizada de la Bossa Nova con influencias del Jazz americano) se conoció como “feeling” o “filin” ( como a menudo se menciona en español )
En su debut de radio Omara fue anunciada como Srta. Omara Brown, la novia del filin. “ El nombre inglesado pronto fue olvidado, pero todavía muchos cubanos la conocen como La Novia del Filin”.
En 1950 fue integrante de la Orquesta Anacaona, y hacia 1952 Omara y Haydée formaban un cuarteto vocal femenino con Elena Burke y Moraima Secada, liderado por la pianista Aída Diestro. Se convirtieron en uno de los grupos más importantes de la historia musical cubana y Omara permaneció con el “Cuarteto las D´Aida” durante 15 años, aunque la formación original solo grabó una álbum para RCA Víctor en 1957, realizaron numerosas giras por América y los arreglos vocales de Aída eran muy innovadores y compartió escenarios con Édith Piaf, Pedro Vargas, Rita Montaner, Bola de Nieve y Benny Moré. y sirvieron como acompañantes de Nat King Cole cuando este se presentó en el Club Tropicana.
En los años 70 canto con la “Orquesta Aragón”. Viajó extensamente, haciendo presentaciones en varios países como Francia, Japón, Bélgica, Finlandia y Suecia. Omara realizó muchas grabaciones a lo largo de las dos décadas siguientes.
El 5 de noviembre de 2009, la Diva del Buena Vista Social Club, gana el Premio Grammy ~~~~~~ en la categoría Mejor Album Tropical Contemporáneo, con el album "Gracias", convirtiendose así en la primera artista cubana residente en Cuba en ganar este prestigioso galardón y recogerlo con sus propias manos.
En el disco "Gracias", Omara hace un recorrido por sus 60 años de carrera artística, con participaciones especiales de los cantautores cubanos Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y el brasileño Chico Buarque.
La vida de esta importante intérprete de la música cubana fue llevada al celuloide por el cineasta Fernando Pérez en el documental Omara.
Y su país ha reconocido su bella carrera musical y su aporte a la cultura cubana con la Orden Félix Varela de Primer Grado, que otorga el Estado cubano.
En el año 2010 grabó algunos temas para la película de Disney Tiana y el sapo. Poniendo voz a una anciana llamada Mama Odie (Solo seria la voz en las canciones)
Hay algo de cinematográfico en la historia de Omara Portuondo (La Habana, 1930). Hija de una mujer de familia española y bien que abandonó su círculo social para casarse con un bello jugador negro del equipo nacional cubano de béisbol -lo que la llevó a tener que ocultar en público este enlace, pues los matrimonios mixtos no estaban nada bien vistos en Cuba en aquella época-,
Omara entró en contacto con la música ya en su más tierna infancia.
Como en cualquier otro hogar cubano, la futura cantante y sus hermanos crecieron rodeados de la música que, a falta de gramófono, entonaban sus padres.
Aquellas melodías, algunas de las cuales perviven todavía hoy en el repertorio de la cantante, constituyeron las primeras lecciones informales de música de la pequeña Omara.
Antes de dedicarse a la canción, sin embargo, Omara probó fortuna, por obra del azar, en el mundo de la danza, siguiendo los pasos de su hermana Haydee, que formaba parte de la compañía del prestigioso cabaret Tropicana.
Un día de 1945, dos días antes de un importante estreno, una de las bailarinas de la compañía arrojó la toalla. Omara había visto a su hermana ensayar durante horas y se conocía de memoria los pasos, de ahí que le propusieran ocupar la vacante.
“Era un cabaret muy elegante -recuerda Omara-, pero aquello no tenía sentido.
Yo era una chica muy tímida y me daba vergüenza enseñar las piernas”.
Fue su madre quien la convenció para que no dejara pasar la oportunidad, y así empezó una carrera como bailarina que la llevó a formar una célebre pareja con el bailarín Rolando Espinosa y que, en 1961, le permitió trabajar como profesora de bailes populares en la Escuela de Instructores de Arte.
La relación de Omara con el Tropicana ha perdurado, e incluso en 1998 todavía actuaba ahí ocasionalmente.
Los fines de semana Omara y Haydee cantaban Standard de Jazz americanos con algunos amigos: César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez y el pianista Frank Emilio Flynn, se hacían llamar Loquibambla Swing y el estilo que tocaban (una versión cubanizada de la Bossa Nova con influencias del Jazz americano) se conoció como “feeling” o “filin” ( como a menudo se menciona en español )
En su debut de radio Omara fue anunciada como Srta. Omara Brown, la novia del filin. “ El nombre inglesado pronto fue olvidado, pero todavía muchos cubanos la conocen como La Novia del Filin”.
En 1950 fue integrante de la Orquesta Anacaona, y hacia 1952 Omara y Haydée formaban un cuarteto vocal femenino con Elena Burke y Moraima Secada, liderado por la pianista Aída Diestro. Se convirtieron en uno de los grupos más importantes de la historia musical cubana y Omara permaneció con el “Cuarteto las D´Aida” durante 15 años, aunque la formación original solo grabó una álbum para RCA Víctor en 1957, realizaron numerosas giras por América y los arreglos vocales de Aída eran muy innovadores y compartió escenarios con Édith Piaf, Pedro Vargas, Rita Montaner, Bola de Nieve y Benny Moré. y sirvieron como acompañantes de Nat King Cole cuando este se presentó en el Club Tropicana.
En los años 70 canto con la “Orquesta Aragón”. Viajó extensamente, haciendo presentaciones en varios países como Francia, Japón, Bélgica, Finlandia y Suecia. Omara realizó muchas grabaciones a lo largo de las dos décadas siguientes.
El 5 de noviembre de 2009, la Diva del Buena Vista Social Club, gana el Premio Grammy ~~~~~~ en la categoría Mejor Album Tropical Contemporáneo, con el album "Gracias", convirtiendose así en la primera artista cubana residente en Cuba en ganar este prestigioso galardón y recogerlo con sus propias manos.
En el disco "Gracias", Omara hace un recorrido por sus 60 años de carrera artística, con participaciones especiales de los cantautores cubanos Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y el brasileño Chico Buarque.
La vida de esta importante intérprete de la música cubana fue llevada al celuloide por el cineasta Fernando Pérez en el documental Omara.
Y su país ha reconocido su bella carrera musical y su aporte a la cultura cubana con la Orden Félix Varela de Primer Grado, que otorga el Estado cubano.
En el año 2010 grabó algunos temas para la película de Disney Tiana y el sapo. Poniendo voz a una anciana llamada Mama Odie (Solo seria la voz en las canciones)
Comment