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Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

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  • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

    AQUÍ. . . AHORA
    César Pellicer y Lopez de Lllergo


    Silencio solamente sin mis ojos,
    sin imágenes que griten mi presente
    ni oídos que escuchen mi existencia,
    vacío todo.... aceptación de nada,
    enferma sensación de no tener pasado
    y angustia de no poder tener futuro,
    así suena mi presencia cuando miro el mundo,
    cuando siento su ruido llenarme de sentido,
    y huelo a los demás andando.

    Soy mi curiosidad asomada a todos
    deseándose seguir mañana,
    jurándose no ser fantasma ni mentira,
    queriendo oír.... sentir.... saberse,
    abandonar la ausencia y nuevamente producir
    para sentirme vivo, necesidad, deseo.

    Única realidad cuando se es real
    cuando el silencio es todo el ruido
    y la mirada todas las imágenes
    cuando las manos, los oídos y los ojos
    se miran en los otros... sin la soledad
    se oyen duplicados en el eco
    y huelen la verdad tras la mentira.

    Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
    Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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    • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

      DAN LAS CAMPANAS TU RECUERDO EN PUNTO


      Dan las campanas tu recuerdo en punto.
      Afuera se pasean las dos de la mañana.

      Nada pudo diciembre contra el semestre tuyo.
      Nada el sol silencioso contra tu sombra hablada.
      Desde el fondo de todo
      lo que tengo,
      me faltas.

      Dan tu recuerdo en punto las campanas.
      Y afuera se pasean,
      de una
      en una,
      las dos
      de la mañana.



      Cèsar Calvo

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      • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

        Música lenta

        Para que tú entres,
        a veces de tristeza, el corazón se me abre.

        Como una puerta tímida,
        para que tú entres, el corazón se me abre.

        Pero tú no vienes,
        no vuelas más sobre los campos.

        En vano mi corazón
        a la ventana de su dolor se asoma.
        Pasas de largo,
        como si el viento
        soplase sólo para allá.

        Pasa la mañana y no viene la tarde.
        Y el corazón se me cierra,
        como una mano sin nadie, el corazón se me cierra.


        Manuel Scorza

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        • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

          poema 5


          Para que tú me oigas
          mis palabras
          se adelgazan a veces
          como las huellas de las gaviotas en las playas.

          Collar, cascabel ebrio
          para tus manos suaves como las uvas.

          Y las miro lejanas mis palabras.
          Más que mías son tuyas.
          Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

          Ellas trepan así por las paredes húmedas.
          Eres tú la culpable de este juego sangriento.

          Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
          Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

          Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
          y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

          Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
          para que tú las oigas como quiero que me oigas.

          El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
          Huracanes de sueños aún a veces las tumban.

          Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
          Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
          Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
          Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

          Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
          Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

          Voy haciendo de todas un collar infinito
          para tus blancas manos, suaves como las uvas.[/CENTER]


          Pablo Neruda

          Comment


          • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

            The Raven
            Edgar Allan Poe


            Once upon a midnight dreary, while I pondered, weak and weary,
            Over many a quaint and curious volume of forgotten lore,
            While I nodded, nearly napping, suddenly there came a tapping,
            As of some one gently rapping, rapping at my chamber door.
            "'Tis some visitor," I muttered, "tapping at my chamber door
            Only this, and nothing more."
            Ah, distinctly I remember it was in the bleak December,
            And each separate dying ember wrought its ghost upon the floor.
            Eagerly I wished the morrow; vainly I had sought to borrow
            From my books surcease of sorrow - sorrow for the lost Lenore
            For the rare and radiant maiden whom the angels name Lenore
            Nameless here for evermore.

            And the silken sad uncertain rustling of each purple curtain
            Thrilled me - filled me with fantastic terrors never felt before;
            So that now, to still the beating of my heart, I stood repeating,
            "'Tis some visitor entreating entrance at my chamber door
            Some late visitor entreating entrance at my chamber door;
            This it is, and nothing more."

            Presently my soul grew stronger; hesitating then no longer,
            "Sir," said I, "or Madam, truly your forgiveness I implore;
            But the fact is I was napping, and so gently you came rapping,
            And so faintly you came tapping, tapping at my chamber door,
            That I scarce was sure I heard you" - here I opened wide the door;
            Darkness there, and nothing more.

            Deep into that darkness peering, long I stood there wondering, fearing,
            Doubting, dreaming dreams no mortals ever dared to dream before;
            But the silence was unbroken, and the stillness gave no token,
            And the only word there spoken was the whispered word, "Lenore!"
            This I whispered, and an echo murmured back the word, "Lenore!"
            Merely this, and nothing more.

            Back into the chamber turning, all my soul within me burning,
            Soon again I heard a tapping somewhat louder than before.
            "Surely," said I, "surely that is something at my window lattice:
            Let me see, then, what thereat is, and this mystery explore
            Let my heart be still a moment and this mystery explore;
            'Tis the wind and nothing more."

            Open here I flung the shutter, when, with many a flirt and flutter,
            In there stepped a stately raven of the saintly days of yore;
            Not the least obeisance made he; not a minute stopped or stayed he;
            But, with mien of lord or lady, perched above my chamber door
            Perched upon a bust of Pallas just above my chamber door
            Perched, and sat, and nothing more.

            Then this ebony bird beguiling my sad fancy into smiling,
            By the grave and stern decorum of the countenance it wore.
            "Though thy crest be shorn and shaven, thou," I said, "art sure no craven,
            Ghastly grim and ancient raven wandering from the Nightly shore
            Tell me what thy lordly name is on the Night's Plutonian shore!"
            Quoth the Raven, "Nevermore."

            Much I marvelled this ungainly fowl to hear discourse so plainly,
            Though its answer little meaning - little relevancy bore;
            For we cannot help agreeing that no living human being
            Ever yet was blest with seeing bird above his chamber door
            Bird or beast upon the sculptured bust above his chamber door,
            With such name as "Nevermore."

            But the raven, sitting lonely on the placid bust, spoke only
            That one word, as if his soul in that one word he did outpour.
            Nothing further then he uttered - not a feather then he fluttered
            Till I scarcely more than muttered, "other friends have flown before
            On the morrow he will leave me, as my hopes have flown before."
            Then the bird said, "Nevermore."

            Startled at the stillness broken by reply so aptly spoken,
            "Doubtless," said I, "what it utters is its only stock and store,
            Caught from some unhappy master whom unmerciful Disaster
            Followed fast and followed faster till his songs one burden bore
            Till the dirges of his Hope that melancholy burden bore
            Of 'Never - nevermore'."

            But the Raven still beguiling all my fancy into smiling,
            Straight I wheeled a cushioned seat in front of bird, and bust and door;
            Then upon the velvet sinking, I betook myself to linking
            Fancy unto fancy, thinking what this ominous bird of yore
            What this grim, ungainly, ghastly, gaunt and ominous bird of yore
            Meant in croaking "Nevermore."
            sigpic INSERT RANDOM BULLSHIT HERE.

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            • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

              En el silencio de mi cuarto
              con tan solo la pluma y el papel de compañía
              y todos aquellos recuerdos de mi casa
              colgados como cuadros en las paredes
              deslumbrando los mas hermosos paisajes
              que ojo alguno pudo haber visto.

              Por circustancias que no tienen sentido
              la distancia se interpuso
              entre mi familia y su servidor.

              Más el recuerdo de la sonrisa de mi madre
              llevo grabado en mi frente
              y con su voz impregnada en mi oído.

              Si no puedes contar las gotas de lluvia
              tampoco podrás contar cada lágrima
              que mis ojos derramaron por mi madre
              formando caudales de tristeza
              y aún percibo la fragancia
              de su arte culinario.

              Madre,algún dia llegaré
              y tan solo la muerte
              volverá a separarme
              del corazón de mi madre,


              Te recuerda...
              Tu hijo








              ~Rafico~

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              • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

                Espejo del cuerpo del amante

                Cada día, el cuerpo del amante
                se disuelve en el aire,
                se convierte en perfume,
                gira, convoca a todos los perfumes
                a que se reúnan en su lecho,
                cubre sus sueños,
                se evapora como incienso,
                vuelve como incienso.
                Sus primeros poemas son sufrimiento
                de niño perdido en el torbellino de los puentes,
                sin saber mantenerse en el agua
                ni cruzarla.

                ADONIS
                the inhale that makes the exhale so much better

                Comment


                • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

                  No es la versión que más me gusta de este poema, es más, no he encontrado una versión que me satisfaga, ni he podido traducirla a mi gusto por una frase, de la cual no encuentro la palabra precisa, pero aún así es bella esta poesía y la comparto.

                  Cuando estés vieja y gris y soñolienta...

                  Cuando estés vieja y gris y soñolienta
                  y cabeceando ante la chimenea, toma este libro,
                  léelo lentamente y sueña con la suave mirada
                  y las sombras profundas que antes tenían tus ojos.

                  Cuántos amaron tus momentos de alegre gracia
                  y con falso amor o de verdad amaron tu belleza,
                  pero sólo un hombre amó en ti tu alma peregrina
                  y amó los sufrimientos de tu cambiante cara.

                  E inclinada ante las relumbrantes brasas
                  murmulla, un poco triste, cómo escapó el amor
                  y anduvo en las cimas de las altas montañas
                  y entre un montón de estrellas ocultó su rostro.

                  William Buttler Yeats.

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                  • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

                    ¡ MOLTO PIU AVANTI ANCORA !

                    Esta vida mendaz es un estrado
                    donde todo es estólido y fingido,
                    donde cada anfitrión guarda escondido
                    su verdadero ser tras el tocado:

                    No digas tu verdad ni al más amado,
                    no demuestres temor ni al más temido,
                    no creas que jamás te hayan querido
                    por más besos de amor que te hayan dado.

                    Mira cómo la nieve se deslice
                    sin una queja de su labio yerto,
                    cómo ansía las nubes del desierto
                    sin que a ninguno su ansiedad confíe:

                    Maldice de los hombres, pero ríe;
                    vive la vida plena, pero muerto.

                    Almafuerte
                    Tatiana
                    Forista Opalo
                    Last edited by Tatiana; 26-junio-2010, 20:50.

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                    • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

                      PALABRAS DEL AMANTE

                      Persisten implacables
                      silabas, frases: solo palabras
                      al asombro del mar dichas en tiempo aciago,
                      cuando los aires eran arena,
                      o en hoteles vacios de sucios corredores,
                      mientras se oian gallos lejanos
                      y en aliento calmaba la arcilla su delirio.

                      Del humedo mirar
                      nada recuerdo, porque el amante
                      en orfandad consume despojos de si mismo,
                      cubre de polvo àvidas arenas
                      de hermosas dilaciones, y corrompida furia
                      arde celosa juanto al leopardo
                      del alma que en desdèn amores desafia.

                      Ali Chumacero
                      the inhale that makes the exhale so much better

                      Comment


                      • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

                        De José Angel Buesa


                        Poema de la Despedida

                        Te digo adiós si acaso te quiero todavía
                        Quizas no he de olvidarte... Pero te digo adiós
                        No se si me quisiste... No se si te quería
                        O tal vez nos quisimos demasiado los dos.
                        Este cariño triste y apasionado y loco
                        Me lo sembré en el alma para quererte a tí.
                        No se si te amé mucho... No se si te amé poco,
                        Pero si sé que nunca volvere a amar así.
                        Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
                        Y el corazón me dice que no te olvidaré.
                        Pero al quedarme solo... Sabiendo que te pierdo,
                        Tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.
                        Te digo adiós y acaso con esta despedida
                        Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
                        Pero te digo adiós para toda la vida,
                        Aunque toda la vida siga pensando en tí.
                        Te extrañaría aunque no nos hubiéramos conocido...

                        Comment


                        • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

                          También de José Angel Buesa


                          ELEGÍA PARA MÍ Y PARA TÍ

                          Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
                          y tú te irás borrando lentamente de mi sueño.
                          Un año y otro año caerán como hojas secas
                          de las ramas del árbol milenario del tiempo,
                          y tu sonrisa, llena de claridad de aurora,
                          se alejará en la sombra creciente del recuerdo.

                          Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
                          y quizá, poco a poco, dejaré de hacer versos,
                          bajo el vulgar agobio de la rutina diaria,
                          de las desilusiones y los aburrimientos.
                          Tú, que nunca soñaste mas que cosas posibles,
                          dejarás, poco a poco, de mirarte al espejo.

                          Acaso nos veremos un día, casualmente,
                          al cruzar una calle, y nos saludaremos.
                          Yo pensaré quizá: "Qué linda es todavía."
                          Tú quizá pensarás: "Se está poniendo viejo"
                          Tú irás sola, o con otro. Yo iré solo o con otra.
                          o tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.

                          Y seguirá muriendo la vida, año tras año,
                          igual que un río oscuro que corre hacia el silencio.
                          Un amigo, algún día, me dirá que te ha visto,
                          o una canción de entonces me traerá tu recuerdo.
                          Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas,
                          pensaré en ti un instante, pero cada vez menos....

                          Y pasará la vida. Yo seguiré soñando;
                          pero ya no habrá un nombre de mujer en mi sueño.
                          Yo ya te habré olvidado definitivamente
                          y sobre mis rodillas retozarán mis nietos.
                          (Y quizá, para entonces, al cruzar una calle,
                          nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos.

                          Y una tarde de sol me cubrirán de tierra,
                          las manos para siempre cruzadas sobre el pecho.
                          Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos,
                          te pasarás las horas bostezando y tejiendo.
                          Y cada primavera renacerán las rosa,
                          aunque ya tú estés vieja, y aunque yo me haya muerto.
                          Te extrañaría aunque no nos hubiéramos conocido...

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                          • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

                            Qué tienes, qué tenemos,
                            qué nos pasa?
                            Ay, nuestro amor es una cuerda dura
                            que nos amarra hiriéndonos
                            y si queremos
                            salir de nuestra herida,
                            separarnos,
                            nos hace un nuevo nudo y nos condena
                            a desangramos y quemarnos juntos.
                            Qué tienes? Yo te miro
                            y no hallo nada en ti sino dos ojos
                            como todos los ojos, una boca
                            perdida entre mil bocas que besé, más hermosas,
                            un cuerpo igual a los que resbalaron
                            bajo mi cuerpo sin dejar memoria

                            Y qué vacía por el mundo ibas
                            como una jarra de color de trigo
                            sin aire, sin sonido, sin substancia!
                            Yo busqué en vano en ti
                            profundidad para mis brazos
                            que excavan, sin cesar, bajo la tierra:
                            bajo tu piel, bajo tus ojos
                            nada,
                            bajo tu doble pecho levantado
                            apenas
                            una corriente de orden cristalino
                            que no sabe por qué corre cantando.
                            Por qué, por qué, por qué,
                            amor mío, por qué?
                            Pablo Neruda

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                            • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

                              X

                              Como en un libro abierto
                              leo de tus pupilas en el fondo.
                              ¿A qué fingir el labio
                              risas que se desmienten con los ojos?
                              ¡Llora! No te avergüences
                              de confesar que me quisiste un poco.
                              ¡Llora! Nadie nos mira.
                              Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.

                              Gustavo Adolfo Becquer
                              the inhale that makes the exhale so much better

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                              • Re: Poesias Que Ajan Y Estrujan El Alma

                                ESO YA LO SABES

                                I

                                Eso ya lo sabes
                                Estás en todos
                                En los pequeños ruidos de la calle
                                En cada esquina de este cuarto
                                Y en los miles de años de mi vida
                                Pero hoy
                                Te busco en las intimidades de mi cuerpo
                                En cada impulso de mi sangres
                                En los papeles atesorados
                                En esa música lejana
                                Que me trae el viento de la madrugada

                                II

                                Te busco inútilmente
                                Sin brújula
                                A destiempo
                                Lejos
                                Lejano
                                A doce mil kilómetros de las Ramblas
                                Donde deambulas tú también
                                Buscándome esta noche.






                                Marisa Trejo Sirvent

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