*
*
*
José María Venegas llegó a la Ciudad de México procedente de Puebla en 1859 y se estableció como impresor y encuadernador. Su hijo Antonio Venegas arroyo (1852-1917) al casarse fundó su propia editorial, en 1880, de cuya amplísima producción son muestra estos cuentos. Ejemplos de la literatura de fines de siglo pasado y principios de éste.
No se puede precisar quienes fueron los autores de estos cuentos, se tiene noticia que los escritores que colaboraron con Antonio fueron: Rafael Romero, Manuel Flores del Campo, Ramón N. Franco, Francisco Ozacar, Pablo Calderón de la Becerra, A. García y el poeta oaxaqueño Constancio S. Suárez. Indudablemente los cuentos fueron escritos por diferentes autores, tanto por los argumentos, como por el estilo.
Las ilustraciones fueron hechas por Guadalupe Posada (1852-1913), quien parece empezó a trabajar para la imprenta hacía 1890. Como los grabados eran en negro y blanco, para hacerlos atractivos a los niños, Antonio Solís los coloreaba a mano con anilinas en polvo disueltas en agua engomada; inspirándose en la imaginería de Epinal, de origen francés, cuyo gusto influenció toda esa época.
Los cuentos fueron reimpresos por Blas (1880-1950), hijo de Antonio, y su nieto Arsacio (1922) los conserva como un testimonio de la literatura infantil mexicana.
Teresa Castello Yturbide
Leave a comment: