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CONVINCENTE
Estaban dos drogadictos,
ante el juez de la comarca,
quien les dijo: muchachitos
--con una voz que remarca—
les voy a dar otro chance,
si convencen a la gente
de que la droga no avance
porque es dañina a la mente.
Al cabo de cierto tiempo,
ante el juez se presentaron
y resultados llevaron
con diagramas como ejemplo.
Dijo uno, yo convencí
a treinta y cuatro fulanos,
con dos ceros que escribí,
de diferentes tamaños.
Uno de ellos lo hice grande
y les dije que el cerebro
así es antes de tomarla,
y el chiquito de adelante,
les dije que así los sesos
se quedaban al usarla.
El otro dijo a su vez:
Yo a doscientos treinta y cinco,
convencí sin tanto brinco,
con los dos ceros que usé,
diciéndoles que el chiquito,
representaba al culito,
antes de la detención,
y en cuanto al más grandecito,
que así quedaría el hoyito,
si es que entraban a prisión.
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