
SOLUCION FORZADA
Zarpó el funcionario, presto,
para hacer una inspección
en un barco ya dispuesto
para la navegación.
Y preguntó al capitán
cuando solos se encontraban,
¿qué si a ellos ganas les daban
de sexo, ya en alta mar,
cómo se las arreglaban,
para esas ansias calmar,
dado que ahí no se hallaban
mujeres con quien tratar?.
Dijo el capitán Macrino:
Eso lo hacemos, Señor,
con un marinero chino,
en la parte de estribor.
¡Pero eso no puede ser!,
—exclamaba el visitante—
es muy indigno a mi ver
y cosa muy denigrante.
Y un mes después delirante
queriendo satisfacer
sus ganas de acompañante,
dijo al capitán : Haber,
tráiganme al chino al instante,
no me puedo contener.
Llévenlo a mi camarote
para estar solo con él,
sin que alguien me pueda ver
y así evitar el mitote.
Y el capitán al minuto,
dijo: Lo voy a traer,
pero lo tendrán que ver
—agregó muy resoluto—,
porque irán cuatro marinos:
Pedro, Luis, Juan y Canuto,
para doblegar al chino,
ya que el fulano no es puto.