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Un ejército hambriento
Llendo por el desierto, los últimos miembros de un ejército que había sido derrotado; cansados, mal heridos, y por su puesto también hambrientos, habiéndo perdido a su general en la batalla, marchaban a paso lento al mando de su coronel.
De pronto, en la lejanía se divisa lo que parece ser un animal muerto. Reanimados por la posibilidad de probar bocado, se avalanzan en tropel sobre el animal el cual resulta ser un camello.
Llega el coronel a poner orden pues soldados y oficiales, desesperados por el hambre, olvidan las formas y comienzan a agredirse tratando de rescatar del animal las mejores partes.
Dice entonces el coronel:
- A ver señores, para que vean que en esta situación de crisis no trataré de sacar, yo, ni mis oficiales, ventaja por nuestro rango, vamos a compartir las respectivas partes del animal de acuerdo a nuestro nombre o apellido; es lo más justo que se me ocurre.
Y empieza a nombrarlos:
- Cabo Romo.
- Presente, coronel.
- A usted le toca el lomo. Felicidades y buen provecho.
- Teniente Vicente.
- Presente.
- Usted cómase la frente.
- Capitán Villa.
- Aquí, mi coronel.
- Arránquele la costilla.
- Soldado Zapata.
- Sí, señor.
- Usted cómase una pata.
- Sargento Agapito.......
- ¡Sin apetito, mi coronel!
Juar, juar, juar.......
De pronto, en la lejanía se divisa lo que parece ser un animal muerto. Reanimados por la posibilidad de probar bocado, se avalanzan en tropel sobre el animal el cual resulta ser un camello.
Llega el coronel a poner orden pues soldados y oficiales, desesperados por el hambre, olvidan las formas y comienzan a agredirse tratando de rescatar del animal las mejores partes.
Dice entonces el coronel:
- A ver señores, para que vean que en esta situación de crisis no trataré de sacar, yo, ni mis oficiales, ventaja por nuestro rango, vamos a compartir las respectivas partes del animal de acuerdo a nuestro nombre o apellido; es lo más justo que se me ocurre.
Y empieza a nombrarlos:
- Cabo Romo.
- Presente, coronel.
- A usted le toca el lomo. Felicidades y buen provecho.
- Teniente Vicente.
- Presente.
- Usted cómase la frente.
- Capitán Villa.
- Aquí, mi coronel.
- Arránquele la costilla.
- Soldado Zapata.
- Sí, señor.
- Usted cómase una pata.
- Sargento Agapito.......
- ¡Sin apetito, mi coronel!
Juar, juar, juar.......