Está la ñora en pleno agasaje con "Gonzáles" cuando de repente oyen que abren la puerta del departamento estrepitósamente.
Ella: Rápido, escóndete rápido, ¡de seguro es mi marido!
El tipo voltea como loco buscando un sitio y va y se mete al roperote que está en la recámara.
Llega el marido exaltado y ni atención pone a su vieja que la encuentra encuerada y deschongada.
El: Vieja, agarra unass chivas y vámonos, rápido.
Ella: ¿Así?
El, gritando: ¡SI! ¿Qué tiene?
Ella, nerviosa: es qué, es qué, ¿por qué?
El: Chingá, ¡se está incendiando el edificio!
Ella: No!
El: Pues sí, ¡vámonos!
Ella: Este, este, ¿qué hacemos, qué hacemos, cómo nos vamos ir así?, hay que salvar algo, viejo...
El: ¿Pero qué?
Y desde dentro del ropero se escucha:
"Los muebles, salven los muebles".
Ella: Rápido, escóndete rápido, ¡de seguro es mi marido!
El tipo voltea como loco buscando un sitio y va y se mete al roperote que está en la recámara.
Llega el marido exaltado y ni atención pone a su vieja que la encuentra encuerada y deschongada.
El: Vieja, agarra unass chivas y vámonos, rápido.
Ella: ¿Así?
El, gritando: ¡SI! ¿Qué tiene?
Ella, nerviosa: es qué, es qué, ¿por qué?
El: Chingá, ¡se está incendiando el edificio!
Ella: No!
El: Pues sí, ¡vámonos!
Ella: Este, este, ¿qué hacemos, qué hacemos, cómo nos vamos ir así?, hay que salvar algo, viejo...
El: ¿Pero qué?
Y desde dentro del ropero se escucha:
"Los muebles, salven los muebles".
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