PORQUE RENUNCIA UN PAPA
Desde que la humanidad existe, ésta siempre buscó un apoyo o una ayuda para hacerle frente a las inclemencias de la naturaleza o para normar la convivencia con sus semejantes. Fue por eso que ia humanidad inventó sus “dioses” y sus “diosas” , de las cuales cada una tenía su especialidad. De esta manera se crearon un sinnúmero mitologías entre los diferentes pueblos también diferentes.
Se veneraba así al “dios de la guerra” o a la “diosa de la fertilidad” o al “dios del agua, del maíz, de la fuerza, del rayo, de la tempestad” y de mucho más, y para tenerlos contentos y obtener lo que se les pedía, se brindaban ofrendas y sacrificios hasta de seres humanos como bellas doncellas e hijos.
Esa época hoy se considera como “del paganismo” o de la “mitología pagana”
.
Llegaron las mitologías occidentales con la mitología griega, la romana y la germánica y desde África la mitología egipcia.
También más tarde se supo, que en América sucedía lo mismo, con las mitologías de los Aztecas, Toltecas, Olmecas y Mayas y más al sur de los Incas, y varias más, pero eso no se sabía todavía.
Sin embargo cuando apareció el término “RELIGION”, (termino que del latín se refiere a “relegare” = ser pensativo), apareció una filosofía implicando normas para la convivencia humana y surgieron sin ordenamiento cronológico una gran diversidad de ellas y que son
El judaísmo, el mahometanismo, el confusionismo, el budismo, y el taoísmo de China.
Sin embargo durante el imperio romano se manifestó con mucha fuerza el pueblo judío, que desde ahí mismo salió el inicio de lo que años más tarde se pudiera llamar el “Judeo-Cristianismo.
Gracias a la historia de ciertos manuscritos misteriosos se habla de un “Génesis” y de un “Paraíso de Adán y Eva” y de una manzana como fruto prohibido, y que por artes de seducción ella logra que Adán se la coma, por lo cual ambos son arrojados de ese paraíso. Es eso una forma muy simplista de crear el nacimiento de la especie humana, pero ya deja cimentadas una de las bases de la religión judía. Pero igualmente ya se gesta lo que es otro concepto del judaísmo al considerar a la mujer el origen de todo mal y que hoy tiene el nombre de “misoginia”.
Es obvio, que de aquí en adelante, todos los seres humanos somos el producto de incestos y por lo tanto hermanos como lo fueron Abel y Kaín, que cometieron el primer fratricidio, de acuerdo de la ley Talmud, del que surgió el “ojo por ojo y diente por diente”, justificando le eterna discordia de la humanidad.
No obstante lo anterior, la naturaleza nos ha creado con la imperiosa necesidad de la mujer para procrear nueva vida, y que solo con su vientre eso se logra, pero al tener en tan bajo concepto a la mujer, se consideraba como “pecado de la carne” el tener un hijo o una hija.
Todo lo anterior, queda anclado en lo que llamamos “Biblia” o mejor dicho “Antiguo Testamento”.
Con todo esa tremenda confusión entre tantos conceptos contradictorios y hasta antinaturales, casi 900 años a. J. aparece un hombre de nombre Juan, que se dedicaba a “lavar los pecados de la carne” con agua del río Jordán y su nombre era Juan el Bautista.
Sabemos de la historia, que los reyes judíos eran en extremo lujuriosos y autoritarios y uno de ellos era el Rey Salomón, cuya esposa era hija del rey de Egipto y era sumamente celosa, ya que en una de su bacanales apareció como bailarina una princesa judía, hija de Herodes, con el nombre de Salomé.
Por rencillas e intrigas intrafamiliares, Salomé le pidió a su rey, que le entregara la cabeza de Juan el Bautista como premio por su tan seductor baile… el cual le fue concedido.
La religión judía y su “Biblia” esta llena de tales sucesos sanguinarios, que eran característicos de la época.
Ya durante la época del predominio del Imperio Romano surge de pronto una leyenda o acontecimiento verdadero o sobrenatural del nacimiento de un niño con el nombre de Jesús, del vientre de una madre virgen y sobrenatural.
Este fenómeno un tanto místico, sin embargo tenía ya la particularidad de ser “monotéista”… o sea de UN SOLO DIOS.
Jesús tenía que ser el gran rebelde dentro de la religión judía, y al invertir uno de los grandes pilares de la “Ley del Talión” y PREDICÓ EL AMOR ENTRE HERMANOS.
Eso desde luego provocó la ira y la decidida enemistad de los jerarcas fariseos del judaísmo a tal grado, que fueron ellos los que al fin y al cabo provocaron el vía crucis de Jesús, convirtiéndolo en mártir y símbolo del Cristianismo.
Ese Cristianismo de una estructura monolítica tan singular, que sin embargo heredó tanto el predominio de lo masculino sobre lo femenino y que también heredó el pecado de la carne y el correspondiente bautismo… aunque nunca estuvo en contra de la unión matrimonial.
SIGUE
Desde que la humanidad existe, ésta siempre buscó un apoyo o una ayuda para hacerle frente a las inclemencias de la naturaleza o para normar la convivencia con sus semejantes. Fue por eso que ia humanidad inventó sus “dioses” y sus “diosas” , de las cuales cada una tenía su especialidad. De esta manera se crearon un sinnúmero mitologías entre los diferentes pueblos también diferentes.
Se veneraba así al “dios de la guerra” o a la “diosa de la fertilidad” o al “dios del agua, del maíz, de la fuerza, del rayo, de la tempestad” y de mucho más, y para tenerlos contentos y obtener lo que se les pedía, se brindaban ofrendas y sacrificios hasta de seres humanos como bellas doncellas e hijos.
Esa época hoy se considera como “del paganismo” o de la “mitología pagana”
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Llegaron las mitologías occidentales con la mitología griega, la romana y la germánica y desde África la mitología egipcia.
También más tarde se supo, que en América sucedía lo mismo, con las mitologías de los Aztecas, Toltecas, Olmecas y Mayas y más al sur de los Incas, y varias más, pero eso no se sabía todavía.
Sin embargo cuando apareció el término “RELIGION”, (termino que del latín se refiere a “relegare” = ser pensativo), apareció una filosofía implicando normas para la convivencia humana y surgieron sin ordenamiento cronológico una gran diversidad de ellas y que son
El judaísmo, el mahometanismo, el confusionismo, el budismo, y el taoísmo de China.
Sin embargo durante el imperio romano se manifestó con mucha fuerza el pueblo judío, que desde ahí mismo salió el inicio de lo que años más tarde se pudiera llamar el “Judeo-Cristianismo.
Gracias a la historia de ciertos manuscritos misteriosos se habla de un “Génesis” y de un “Paraíso de Adán y Eva” y de una manzana como fruto prohibido, y que por artes de seducción ella logra que Adán se la coma, por lo cual ambos son arrojados de ese paraíso. Es eso una forma muy simplista de crear el nacimiento de la especie humana, pero ya deja cimentadas una de las bases de la religión judía. Pero igualmente ya se gesta lo que es otro concepto del judaísmo al considerar a la mujer el origen de todo mal y que hoy tiene el nombre de “misoginia”.
Es obvio, que de aquí en adelante, todos los seres humanos somos el producto de incestos y por lo tanto hermanos como lo fueron Abel y Kaín, que cometieron el primer fratricidio, de acuerdo de la ley Talmud, del que surgió el “ojo por ojo y diente por diente”, justificando le eterna discordia de la humanidad.
No obstante lo anterior, la naturaleza nos ha creado con la imperiosa necesidad de la mujer para procrear nueva vida, y que solo con su vientre eso se logra, pero al tener en tan bajo concepto a la mujer, se consideraba como “pecado de la carne” el tener un hijo o una hija.
Todo lo anterior, queda anclado en lo que llamamos “Biblia” o mejor dicho “Antiguo Testamento”.
Con todo esa tremenda confusión entre tantos conceptos contradictorios y hasta antinaturales, casi 900 años a. J. aparece un hombre de nombre Juan, que se dedicaba a “lavar los pecados de la carne” con agua del río Jordán y su nombre era Juan el Bautista.
Sabemos de la historia, que los reyes judíos eran en extremo lujuriosos y autoritarios y uno de ellos era el Rey Salomón, cuya esposa era hija del rey de Egipto y era sumamente celosa, ya que en una de su bacanales apareció como bailarina una princesa judía, hija de Herodes, con el nombre de Salomé.
Por rencillas e intrigas intrafamiliares, Salomé le pidió a su rey, que le entregara la cabeza de Juan el Bautista como premio por su tan seductor baile… el cual le fue concedido.
La religión judía y su “Biblia” esta llena de tales sucesos sanguinarios, que eran característicos de la época.
Ya durante la época del predominio del Imperio Romano surge de pronto una leyenda o acontecimiento verdadero o sobrenatural del nacimiento de un niño con el nombre de Jesús, del vientre de una madre virgen y sobrenatural.
Este fenómeno un tanto místico, sin embargo tenía ya la particularidad de ser “monotéista”… o sea de UN SOLO DIOS.
Jesús tenía que ser el gran rebelde dentro de la religión judía, y al invertir uno de los grandes pilares de la “Ley del Talión” y PREDICÓ EL AMOR ENTRE HERMANOS.
Eso desde luego provocó la ira y la decidida enemistad de los jerarcas fariseos del judaísmo a tal grado, que fueron ellos los que al fin y al cabo provocaron el vía crucis de Jesús, convirtiéndolo en mártir y símbolo del Cristianismo.
Ese Cristianismo de una estructura monolítica tan singular, que sin embargo heredó tanto el predominio de lo masculino sobre lo femenino y que también heredó el pecado de la carne y el correspondiente bautismo… aunque nunca estuvo en contra de la unión matrimonial.
SIGUE
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