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Escatología -Novissimus-
Del individuo:
La muerte, en el actual orden de salvación, es consecuencia punitiva del pecado. Sentencia de fe.
Todos los hombres, que vienen al mundo con pecado original, están sujetos a la ley de la muerte. Sentencia de fe.
Con la llegada de la muerte cesa el tiempo de merecer y desmerecer y la posibilidad de convertirse. Sentencia cierta.
Inmediatamente después de la muerte tiene lugar el juicio particular en el cual el fallo divino decide la suerte eterna de los que han fallecido. Sentencia próxima a la fe.
Las almas de los justos que en el instante de la muerte se hallan libres de toda culpa y pena de pecado entran en el cielo. Sentencia de fe.
A la felicidad esencial del cielo que brota de la visión inmediata de Dios se añade una felicidad accidental procedente del natural conocimiento y amor de bienes creados. Sentencia común.
La felicidad del cielo dura por toda la eternidad. Sentencia de fe.
El grado de la felicidad celestial es distinto en cada uno de los bienaventurados según la diversidad de sus méritos. Sentencia de fe.
Las almas que mueren en estado de pecado mortal van al infierno. Sentencia de fe.
Las penas del infierno duran toda la eternidad. Sentencia de fe.
La cuantía de la pena de cada uno de los condenados es diversa según el diverso grado de su culpa. Sentencia común.
Las almas de los justos que en el instante de la muerte están gravadas por pecados veniales o por penas temporales debidas por el pecado van al purgatorio. Sentencia de fe.
El purgatorio no subsistirá después de que haya tenido lugar el juicio universal. Sentencia común.
En general:
Al fin del mundo, Cristo, rodeado de majestad, vendrá de nuevo para juzgar a los hombres. Sentencia de fe.
Los hombres desconocen el momento en que Jesús vendrá de nuevo. Sentencia cierta.
Todos los muertos resucitarán con sus cuerpos en el último día. Sentencia de fe.
Los muertos resucitarán con el mismo –numéricamente- cuerpo que tuvieron en la tierra. Sentencia de fe.
Los cuerpos de los justos serán transformados y glorificados según el modelo del cuerpo resucitado de Cristo. Sentencia cierta.
Los cuerpos e los impíos resucitarán en incorruptibilidad e inmortalidad, pero no serán glorificados. Sentencia cierta.
Cristo, después de su retorno, juzgará a todos los hombres. Sentencia de fe.
El mundo actual perecerá en el último día. Sentencia cierta.
El mundo actual será renovado en el último día. Sentencia cierta.
Del individuo:
La muerte, en el actual orden de salvación, es consecuencia punitiva del pecado. Sentencia de fe.
Todos los hombres, que vienen al mundo con pecado original, están sujetos a la ley de la muerte. Sentencia de fe.
Con la llegada de la muerte cesa el tiempo de merecer y desmerecer y la posibilidad de convertirse. Sentencia cierta.
Inmediatamente después de la muerte tiene lugar el juicio particular en el cual el fallo divino decide la suerte eterna de los que han fallecido. Sentencia próxima a la fe.
Las almas de los justos que en el instante de la muerte se hallan libres de toda culpa y pena de pecado entran en el cielo. Sentencia de fe.
A la felicidad esencial del cielo que brota de la visión inmediata de Dios se añade una felicidad accidental procedente del natural conocimiento y amor de bienes creados. Sentencia común.
La felicidad del cielo dura por toda la eternidad. Sentencia de fe.
El grado de la felicidad celestial es distinto en cada uno de los bienaventurados según la diversidad de sus méritos. Sentencia de fe.
Las almas que mueren en estado de pecado mortal van al infierno. Sentencia de fe.
Las penas del infierno duran toda la eternidad. Sentencia de fe.
La cuantía de la pena de cada uno de los condenados es diversa según el diverso grado de su culpa. Sentencia común.
Las almas de los justos que en el instante de la muerte están gravadas por pecados veniales o por penas temporales debidas por el pecado van al purgatorio. Sentencia de fe.
El purgatorio no subsistirá después de que haya tenido lugar el juicio universal. Sentencia común.
En general:
Al fin del mundo, Cristo, rodeado de majestad, vendrá de nuevo para juzgar a los hombres. Sentencia de fe.
Los hombres desconocen el momento en que Jesús vendrá de nuevo. Sentencia cierta.
Todos los muertos resucitarán con sus cuerpos en el último día. Sentencia de fe.
Los muertos resucitarán con el mismo –numéricamente- cuerpo que tuvieron en la tierra. Sentencia de fe.
Los cuerpos de los justos serán transformados y glorificados según el modelo del cuerpo resucitado de Cristo. Sentencia cierta.
Los cuerpos e los impíos resucitarán en incorruptibilidad e inmortalidad, pero no serán glorificados. Sentencia cierta.
Cristo, después de su retorno, juzgará a todos los hombres. Sentencia de fe.
El mundo actual perecerá en el último día. Sentencia cierta.
El mundo actual será renovado en el último día. Sentencia cierta.
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