Leyendo en la pagina de intranet de mi trabajo me encontré con esto:
Me parece que no hay mejor forma de describir el comportamiento del los PRDistas.
Pobres Emos, nadie los quiere, ahora hasta al PRD los quieren mandar jajajaja
* Más frágil que un papalote en un tornado se ve la posibilidad de un acuerdo en materia petrolera entre PAN, PRI y PRD. Por un lado, los panistas quieren convertir al pato, o séase Pemex, en cisne, pero como sea que enmarquen sus propuestas, a la oposición le suenan igual: privatización. También el PRI dice que quiere convertir al pato en cisne, pero no le quieren cambiar ni plumas ni pico ni patas y, mucho menos, ¡el graznido! Y por su parte, los perredistas no quieren ni cisne ni pato, ya que hasta en el hipotético caso de que les concedieran sus aún desconocidas propuestas, estarían en contra, porque, como diría la vendedora aquella a la que le querían comprar todas sus naranjas: "¿Luego qué vendo?".
* ¿Será acaso que hoy por fin se conozca al nuevo presidente del PRD? Eso prometieron, pero quién sabe si puedan cumplirlo. Ojalá no, porque las broncas perredistas, por increíble que parezca, hicieron subir los bonos de ese partido entre cierto sector de la sociedad que ahora clama por afiliarse al sol azteca. ¿Y quién querría militar en un partido que sólo provoca frustración, desilusión y depresión entre sus militantes? ¡Pues los emos!
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