Es envidiable el cargo de consolación de Presidente legítimo que se auto asignó don Andrés Manuel López. Quienes lo apoyan, le proporcionan un "salario cooperacha" libre de impuestos; medios de locomoción con conductor; seguridad especial; no tiene que rendirle cuentas a nadie, es absoluto; manipula la constitución y las leyes para favorecer sus alegatos, pero reniega de estas y anula a las instituciones cuando siente que perjudican sus proyectos. Para mantener viva su presencia en el ánimo de sus cofrades, el señor ha fijado su mira en todas y cada una de las acciones que se planean y ejecutan en el Gobierno del Presidente a quien él y su coro obradorista, llaman "espurio". Para descalificar esas acciones, se vale del cliché, el estereotipo y del lenguaje pintoresco, porque la gente que lo sigue, en su mayoría de limitada preparación académica e iletrados, gusta de las soluciones y respuestas rápidas a los difíciles y complejos problemas, aunque lo que cuesta trabajo entender, es que haya penetrado esta manipulación en el área de gente que cuenta con un alto estándard cultural.
Para él, que carece de responsabilidad alguna, todo es fácil, pues su "trabajo" se circunscribe a descalificar y criticar el trabajo del que tiene la verdadera responsabilidad de gobernar un complejo país de aproximádamente 120 millones de mexicanos. Por eso pienso que "la chamba" de Don Andrés, es una "chamba" envidiable y que lo único que se le puede echar en cara cuando termine su "gestión", son sus excesos verbales y sus errores de cálculo que sigue cometiendo, como cuando era candidato.
Para él, que carece de responsabilidad alguna, todo es fácil, pues su "trabajo" se circunscribe a descalificar y criticar el trabajo del que tiene la verdadera responsabilidad de gobernar un complejo país de aproximádamente 120 millones de mexicanos. Por eso pienso que "la chamba" de Don Andrés, es una "chamba" envidiable y que lo único que se le puede echar en cara cuando termine su "gestión", son sus excesos verbales y sus errores de cálculo que sigue cometiendo, como cuando era candidato.
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