En un país donde hemos desterrado a Dios y a la religión de la política y de tantas otras cosas, el vacío que deja es ha sido ocupado casi de inmediato por semidioses, magia, ritos y conjuros.
Hay palabras mágicas que al ser pronunciadas paralizan cualquier discusión o análisis.
Grupos de divinidades paganas a quién hay que rendir pleitesía y respeto por su naturaleza.
Hoy quisiera referirme a ese grupo privilegiado y sacrosanto identificado como sector social, ese grupo de mexicanos que según nuestros políticos merecen todo y no están obligados a nada, a quienes el resto de los mexicanos tenemos que mantener.
Usted ya sabe a quienes me refiero.
Cuando escucho en un debate la frase mágica de sector social se acaba el raciocinio, la lógica y el análisis.
Como soy irreverente en estos menesteres, la primer pregunta que me salta es: si ellos son los sociales ¿nosotros que somos? ¿los antisociales? ¿los barbaros? ¿los parias? ¿mexicanos de segunda? ¿esclavos que tenemos que trabajar para ellos?
Si pretendemos una igualdad, al menos en el discurso, ¿porque unos mexicanos tenemos obligaciones y otros derechos?
¿Porque, ante el estado, unos usamos las manos para trabajar y otros para pedir?
En esta mascarada en que se ha convertido la política mexica, el disfrazarse de pobre o serlo, tiene grandes ventajas en las negociaciones con el gobierno y con los medios.
El "pogre" puede gritar, pintar paredes, romper vidrios, quemar camiones, gritar maldiciones, calumniar, sacar machetes, todo en la mas absoluta de las impunidades.
La sociedad, perdón, se me olvidaba que ellos son los sociales, bueno el resto de los mexicas tenemos que soportarlos y además mantenerlos, ¡faltaba mas! que no ves que son "progresitos" .
Viene las elecciones y los candidatos se transformaran en plañideras, entre lagrimas y sollozos justificaran su ascenso al poder, porque son los mesías que han de resolver la lacerante vida de 60 millones de pobres !Buaaa! !Snif! !Snif!
¿Cuando nos dejaremos de payasadas y estupideces para adoptar posiciones serias?
Enaltecer al pobre, por la única condición de ser pobre, genera pobreza, si todo lo merecen y a nada están obligados ¿para que trabajar? ¿para que capacitarse? ¿para que luchar si papi gobierno va a tomar el dinero de los que trabajan para mantenerlos?
Creo que ha llegado el momento que en las campanas se hable de trabajo, de responsabilidad, de abandonar el discurso mesiánico de redención de holgazanes.
Debemos de dejar de considerar a los pobres como victimas, porque en esa generalización se cobija a holgazanes, viciosos, vagos, irresponsables.
Elevamos a los verdaderos parias a la santidad y lo mas grave, desalentamos a los que día a día sostenemos este país con nuestro trabajo diario.
Que nuestros lideres ofrezcan respeto al trabajo y a sus frutos, que ofrezcan justicia y legalidad.
Ya tuvimos 100 años de culto a la pobreza, es tiempo de que hoy cultivemos el esfuerzo y la dignidad como la llave que hará grande a este, nuestro país.
Hay palabras mágicas que al ser pronunciadas paralizan cualquier discusión o análisis.
Grupos de divinidades paganas a quién hay que rendir pleitesía y respeto por su naturaleza.
Hoy quisiera referirme a ese grupo privilegiado y sacrosanto identificado como sector social, ese grupo de mexicanos que según nuestros políticos merecen todo y no están obligados a nada, a quienes el resto de los mexicanos tenemos que mantener.
Usted ya sabe a quienes me refiero.
Cuando escucho en un debate la frase mágica de sector social se acaba el raciocinio, la lógica y el análisis.
Como soy irreverente en estos menesteres, la primer pregunta que me salta es: si ellos son los sociales ¿nosotros que somos? ¿los antisociales? ¿los barbaros? ¿los parias? ¿mexicanos de segunda? ¿esclavos que tenemos que trabajar para ellos?
Si pretendemos una igualdad, al menos en el discurso, ¿porque unos mexicanos tenemos obligaciones y otros derechos?
¿Porque, ante el estado, unos usamos las manos para trabajar y otros para pedir?
En esta mascarada en que se ha convertido la política mexica, el disfrazarse de pobre o serlo, tiene grandes ventajas en las negociaciones con el gobierno y con los medios.
El "pogre" puede gritar, pintar paredes, romper vidrios, quemar camiones, gritar maldiciones, calumniar, sacar machetes, todo en la mas absoluta de las impunidades.
La sociedad, perdón, se me olvidaba que ellos son los sociales, bueno el resto de los mexicas tenemos que soportarlos y además mantenerlos, ¡faltaba mas! que no ves que son "progresitos" .
Viene las elecciones y los candidatos se transformaran en plañideras, entre lagrimas y sollozos justificaran su ascenso al poder, porque son los mesías que han de resolver la lacerante vida de 60 millones de pobres !Buaaa! !Snif! !Snif!
¿Cuando nos dejaremos de payasadas y estupideces para adoptar posiciones serias?
Enaltecer al pobre, por la única condición de ser pobre, genera pobreza, si todo lo merecen y a nada están obligados ¿para que trabajar? ¿para que capacitarse? ¿para que luchar si papi gobierno va a tomar el dinero de los que trabajan para mantenerlos?
Creo que ha llegado el momento que en las campanas se hable de trabajo, de responsabilidad, de abandonar el discurso mesiánico de redención de holgazanes.
Debemos de dejar de considerar a los pobres como victimas, porque en esa generalización se cobija a holgazanes, viciosos, vagos, irresponsables.
Elevamos a los verdaderos parias a la santidad y lo mas grave, desalentamos a los que día a día sostenemos este país con nuestro trabajo diario.
Que nuestros lideres ofrezcan respeto al trabajo y a sus frutos, que ofrezcan justicia y legalidad.
Ya tuvimos 100 años de culto a la pobreza, es tiempo de que hoy cultivemos el esfuerzo y la dignidad como la llave que hará grande a este, nuestro país.
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