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Una ley se puede elaborar para hacer respetar un acuerdo (democracia), impartir justicia (patriarcado) o mantener un dominio (dictadura).
Detrás de ella, hay una intensión, en la revisión de la ley se puede conocer su origen, en el caso de la Ley federal del trabajo con encontramos en el preludio, frases como ”para defender al pobre trabajador del malvado explotador”, cuando la leemos, nos damos cuenta de que sus 1010 artículos mas 13 artículos transitorios no defienden al trabajador ni al patrón sino que los pone en bandeja de plata para que los líderes sindicales y los burócratas judiciales tomen la decisión que mas le convenga a sus intereses y mantengan el control sobre obreros y patrones.
Una ley que inhibe la creación de empresas, que considera retrasado mental al trabajador y delincuente al patrón, una ley que le ha permitido a la clase política extorsionar, destruir empresas y hacer cumplir tratados secretos (Bucareli) que firmó Obregón y han hecho valer los gobiernos priistas para frenar el desarrollo del país, obligándose a no competir con Estados Unidos en las industrias enlistadas en el artículo 123-XXXI de la Constitución.
Vea usted la lista y revise que le ha pasado a las empresas de este ramo cuando han crecido, huelgas increibles y destructoras, revisiones fiscales demoledoras, expropiaciones, etc.
Los traidores priistas han cumplido con el tratado de Bucareli y los pasguatos panistas preguntan ¿pos cual Tratado Marcos? esas son leyendas.
Es pues la Ley federal del Trabajo una herencia maldita de la dictadura postrevolucionaria que impide el desarrollo del país y aleja el sueño de la democracia
Detrás de ella, hay una intensión, en la revisión de la ley se puede conocer su origen, en el caso de la Ley federal del trabajo con encontramos en el preludio, frases como ”para defender al pobre trabajador del malvado explotador”, cuando la leemos, nos damos cuenta de que sus 1010 artículos mas 13 artículos transitorios no defienden al trabajador ni al patrón sino que los pone en bandeja de plata para que los líderes sindicales y los burócratas judiciales tomen la decisión que mas le convenga a sus intereses y mantengan el control sobre obreros y patrones.
Una ley que inhibe la creación de empresas, que considera retrasado mental al trabajador y delincuente al patrón, una ley que le ha permitido a la clase política extorsionar, destruir empresas y hacer cumplir tratados secretos (Bucareli) que firmó Obregón y han hecho valer los gobiernos priistas para frenar el desarrollo del país, obligándose a no competir con Estados Unidos en las industrias enlistadas en el artículo 123-XXXI de la Constitución.
Vea usted la lista y revise que le ha pasado a las empresas de este ramo cuando han crecido, huelgas increibles y destructoras, revisiones fiscales demoledoras, expropiaciones, etc.
Los traidores priistas han cumplido con el tratado de Bucareli y los pasguatos panistas preguntan ¿pos cual Tratado Marcos? esas son leyendas.
Es pues la Ley federal del Trabajo una herencia maldita de la dictadura postrevolucionaria que impide el desarrollo del país y aleja el sueño de la democracia
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