Aquí les dejo la carta de Alazraki que con su habitual estilo ( NO MUY DE MI GUSTO POR CIERTO ) pero refleja bastante bien la situación de los maestrosos despedidos.
Dicen que a todo cochinito le llega su San Martin, y en este caso a estos Sres. ya les ha llegado.
Ahora como bien dice la liberación del Auditorio Justo Sierra es ya más que necesaria, es más es indispensable.
Saludos y feliz Domingo.
Carta dirigida a los maestros despedidos ( dura lex, sed lex)
Carlos Alazraki
Estimados exmaestros:
Me acabo de informar, la tarde de ayer, a través de La Razón, que los acaban de correr. Sí, la Secretaría de Educación Pública informó que a tres mil trescientos sesenta de ustedes les dieron cayo.
Noticia normal si es que ustedes entienden que la ley... es la ley. Sí, ustedes que siempre se creyeron muy machos, se creían intocables… pues ahora… ¡los tronaron! Y era lógico.
Si no se presentaron a ninguna evaluación —como dicta la ley—, pues la solución era muy fácil… ”Hasta la vista baby“…
Y, la verdad, me da mucha pena que los hayan corrido. No por ustedes, sino por sus familias. Sus pobres hijos se quedaron sin padres con chamba. Y esto es terrible. Por su culpa y por su valentía estúpida sus hijos pagarán el pato. Y con eso, me cae que no se juega.
A pesar de su despido ya sé lo que muchos de ustedes pensarán:
“Este pinche Aurelio nos la va a ¡¡¡pelar!!!!”, “¡Qué se cree!”, “Vamos a hacer marchas y vamos a desquiciar nuestros estados”.
Ajá, sí, como no. Les apuesto que esta vez no ganarán. Es más: les apuesto que no regresarán. Así que ya pueden ir buscando chamba de otra cosa, porque la de maestro… Nada más nanay…
Sin embargo, mis estimados exprofesores, también hay que analizar los resultados de esta evaluación: Bastante mediocre, en mi opinión. Catorce mil quinientos reprobaron el examen y lo volverán a presentar en noviembre para conservar sus plazas. Treinta y ocho mil docentes de educación básica pasaron de panzazo. Y solamente el cuarenta por ciento de los evaluados tuvo una calificación de buena a sobresaliente.
Evidentemente, no son buenas noticias para nuestros pequeñines. Aunque, por otro lado, las buenas noticias son que el Estado mexicano ya está cumpliendo con la ley sin temor a nada ni a nadie.
Sé que aún falta mucho para llegar a dar una educación de alto nivel, pero ya comenzamos. Y eso es lo importante.
En lo personal, felicito al secretario Nuño por tener los pantalones de aplicar la ley.
Y hablando de aplicar la ley… ¿Saben lo que a muchísimos mexicanos nos gustaría? Que también se aplique la ley y saquen del auditorio Justo Sierra, alias “Che Guevara”, a los paracaidistas que se apropiaron del predio hace más de 16 años.
Yo creo que ya llegó el momento de poner a todo el mundo en su lugar.
En fin mis queridos exmaestros: Les deseo lo mejor en su nueva vida de desempleados. Que les caiga muy rápido el veinte que ahora sí van a tener que trabajar en serio. Que se van a encontrar un mundo muy diferente al que han estado acostumbrados.
En este nuevo mundo no habrá ni regalos ni manifestaciones pagadas.
Lo que se van a encontrar es a mexicanos que aman su trabajo y que cumplen con las reglas de su empresa. Reglas, por cierto, muy fáciles de cumplir.
Si no cumples con tu trabajo… ahí te ves… Si faltas tres días injustificados… good bye… Si cumples con tu trabajo… aumento de sueldo y de puesto. Así de fácil.
Y cuando los entrevisten para la nueva chamba, por favor… ¡No digan que son maestros!
razon@alazraki.com.mx
Dicen que a todo cochinito le llega su San Martin, y en este caso a estos Sres. ya les ha llegado.
Ahora como bien dice la liberación del Auditorio Justo Sierra es ya más que necesaria, es más es indispensable.
Saludos y feliz Domingo.
Carta dirigida a los maestros despedidos ( dura lex, sed lex)
Carlos Alazraki
Estimados exmaestros:
Me acabo de informar, la tarde de ayer, a través de La Razón, que los acaban de correr. Sí, la Secretaría de Educación Pública informó que a tres mil trescientos sesenta de ustedes les dieron cayo.
Noticia normal si es que ustedes entienden que la ley... es la ley. Sí, ustedes que siempre se creyeron muy machos, se creían intocables… pues ahora… ¡los tronaron! Y era lógico.
Si no se presentaron a ninguna evaluación —como dicta la ley—, pues la solución era muy fácil… ”Hasta la vista baby“…
Y, la verdad, me da mucha pena que los hayan corrido. No por ustedes, sino por sus familias. Sus pobres hijos se quedaron sin padres con chamba. Y esto es terrible. Por su culpa y por su valentía estúpida sus hijos pagarán el pato. Y con eso, me cae que no se juega.
A pesar de su despido ya sé lo que muchos de ustedes pensarán:
“Este pinche Aurelio nos la va a ¡¡¡pelar!!!!”, “¡Qué se cree!”, “Vamos a hacer marchas y vamos a desquiciar nuestros estados”.
Ajá, sí, como no. Les apuesto que esta vez no ganarán. Es más: les apuesto que no regresarán. Así que ya pueden ir buscando chamba de otra cosa, porque la de maestro… Nada más nanay…
Sin embargo, mis estimados exprofesores, también hay que analizar los resultados de esta evaluación: Bastante mediocre, en mi opinión. Catorce mil quinientos reprobaron el examen y lo volverán a presentar en noviembre para conservar sus plazas. Treinta y ocho mil docentes de educación básica pasaron de panzazo. Y solamente el cuarenta por ciento de los evaluados tuvo una calificación de buena a sobresaliente.
Evidentemente, no son buenas noticias para nuestros pequeñines. Aunque, por otro lado, las buenas noticias son que el Estado mexicano ya está cumpliendo con la ley sin temor a nada ni a nadie.
Sé que aún falta mucho para llegar a dar una educación de alto nivel, pero ya comenzamos. Y eso es lo importante.
En lo personal, felicito al secretario Nuño por tener los pantalones de aplicar la ley.
Y hablando de aplicar la ley… ¿Saben lo que a muchísimos mexicanos nos gustaría? Que también se aplique la ley y saquen del auditorio Justo Sierra, alias “Che Guevara”, a los paracaidistas que se apropiaron del predio hace más de 16 años.
Yo creo que ya llegó el momento de poner a todo el mundo en su lugar.
En fin mis queridos exmaestros: Les deseo lo mejor en su nueva vida de desempleados. Que les caiga muy rápido el veinte que ahora sí van a tener que trabajar en serio. Que se van a encontrar un mundo muy diferente al que han estado acostumbrados.
En este nuevo mundo no habrá ni regalos ni manifestaciones pagadas.
Lo que se van a encontrar es a mexicanos que aman su trabajo y que cumplen con las reglas de su empresa. Reglas, por cierto, muy fáciles de cumplir.
Si no cumples con tu trabajo… ahí te ves… Si faltas tres días injustificados… good bye… Si cumples con tu trabajo… aumento de sueldo y de puesto. Así de fácil.
Y cuando los entrevisten para la nueva chamba, por favor… ¡No digan que son maestros!
razon@alazraki.com.mx
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