En una declaración hecha por el Presidente Calderón a principios de junio, dijo que la gasolina procedente del extranjero se compraba a 11 pesos y se vendía a 7.10. Esto nos indica que de cada litro de combustible que quema cada coche, el gobierno subsidia 3.90 pesos, lo cual según el señor Carstens, quien funge como secretario de Hacienda, para cubrir ese subsidio se destinan anualmente 240 mil millones de pesos, pero que se planea reducirlos en este año a 138 mil millones.
La meta que se han fijado para reducir el subsidio en un 42.5%, me parece adecuada, ya que esos 102 mil millones que se ahorrarán, pueden ser destinados al campo y para infraestructura, en lugar de quemarlos en las calles de las ciudades y carreteras del páis. Lo interesante será saber hasta donde puede el gobierno de Felipe Calderón desvanecer ese subsidio sin que eso sirva de pretexto para disparar la inflación o para que sus enemigos lo usen de bandera en contra de su administración.
Lo que no sabemos y nunca se ha dado a conocer (al menos no a mí), es el costo que tiene la gasolina producida en el país, el cual según tengo entendido, se eleva en razón al tipo de petróleo que se usa, el estado en que se encuentren las refinerías y el exceso de personal contratado para su operación, por eso sigo pensando que se debe de abrir la opción a particulares para que se de la competencia y se optimice la producción, lo que dará por resultado mejores precios.
Aunque la medida de reducir el subsidio a la gasolina es impopular porque afecta a varios segmentos de la población, en lo personal me agrada que en este caso Felipe Calderón no juegue para la tribuna.
La meta que se han fijado para reducir el subsidio en un 42.5%, me parece adecuada, ya que esos 102 mil millones que se ahorrarán, pueden ser destinados al campo y para infraestructura, en lugar de quemarlos en las calles de las ciudades y carreteras del páis. Lo interesante será saber hasta donde puede el gobierno de Felipe Calderón desvanecer ese subsidio sin que eso sirva de pretexto para disparar la inflación o para que sus enemigos lo usen de bandera en contra de su administración.
Lo que no sabemos y nunca se ha dado a conocer (al menos no a mí), es el costo que tiene la gasolina producida en el país, el cual según tengo entendido, se eleva en razón al tipo de petróleo que se usa, el estado en que se encuentren las refinerías y el exceso de personal contratado para su operación, por eso sigo pensando que se debe de abrir la opción a particulares para que se de la competencia y se optimice la producción, lo que dará por resultado mejores precios.
Aunque la medida de reducir el subsidio a la gasolina es impopular porque afecta a varios segmentos de la población, en lo personal me agrada que en este caso Felipe Calderón no juegue para la tribuna.
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