Mitilene. Solución griega:
Mitilene y Atenas. La rebelión de la ciudad-estado Mitilene -ubicada en la isla de Lesbos- contra Atenas y la Confederación de Delfos, en el año 428 A.C., propició la contundente respuesta de la flota ateniense. En primera instancia, los ciudadanos griegos en el ágora acordaron pasar a cuchillo a todos los habitantes de Mitilene. Partió un trirreme a la isla de Lesbos. Tras una deliberación más profunda, se votó la muerte de los mil mitilenios más involucrados en la rebelión y el perdón para el resto. El segundo trirreme partió con un día y una noche de desventaja al mismo destino. Logró darle alcance en el puerto y prevaleció la segunda sentencia.
Cartago. Solución romana:
Cartago y Roma. El general romano Escipión “el Africano” derrota a Anibal en la batalla de Zama, en el año 202 A.C. Cartago sobrevive con las duras condiciones impuestas por Roma. Sin embargo, décadas más tarde, el enfrentamiento definitivo llevaría al Consul Escipión Emiliano a sitiar Cartago durante tres años para –en el año 146 A.C.- incendiar y destruir la ciudad. De Cartago no quedó piedra sobre piedra; y a la par que Emiliano, llorando, citaba La Iliada “Llegará también un día en que perecerá Troya, la santa” –aplicable en ese momento a Cartago pero suscitando temor por el futuro de Roma-, las legiones romanas vertían sal sobre la superficie de la derruida ciudad.
Mitilene y Atenas. La rebelión de la ciudad-estado Mitilene -ubicada en la isla de Lesbos- contra Atenas y la Confederación de Delfos, en el año 428 A.C., propició la contundente respuesta de la flota ateniense. En primera instancia, los ciudadanos griegos en el ágora acordaron pasar a cuchillo a todos los habitantes de Mitilene. Partió un trirreme a la isla de Lesbos. Tras una deliberación más profunda, se votó la muerte de los mil mitilenios más involucrados en la rebelión y el perdón para el resto. El segundo trirreme partió con un día y una noche de desventaja al mismo destino. Logró darle alcance en el puerto y prevaleció la segunda sentencia.
Cartago. Solución romana:
Cartago y Roma. El general romano Escipión “el Africano” derrota a Anibal en la batalla de Zama, en el año 202 A.C. Cartago sobrevive con las duras condiciones impuestas por Roma. Sin embargo, décadas más tarde, el enfrentamiento definitivo llevaría al Consul Escipión Emiliano a sitiar Cartago durante tres años para –en el año 146 A.C.- incendiar y destruir la ciudad. De Cartago no quedó piedra sobre piedra; y a la par que Emiliano, llorando, citaba La Iliada “Llegará también un día en que perecerá Troya, la santa” –aplicable en ese momento a Cartago pero suscitando temor por el futuro de Roma-, las legiones romanas vertían sal sobre la superficie de la derruida ciudad.
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