La Cristiada
Cuando hablamos de sociedad mexicana hay que hacer algunas interesantes acotaciones, la primera y más importante es que no somos una sociedad, sino un conglomerado de tribus ya que el requisito indispensable para formar una sociedad es tener un objetivo explícito y por más que he buscado este objetivo en la Constitución no lo encuentro.
Si creemos en el discurso de que hemos sido un pueblo libre y soberano permítame sonreír, aunque creo que por primera vez en 4 siglos se abre una ventana de oportunidad para serlo.
El mayor daño que se ha hecho a este pueblo no es el saqueo perpetuo de sus recursos sino la cantidad de mentiras que han sembrado en el inconsciente colectivo así como la historia truqueada de nuestra nación
Las políticas de gobierno, leyes y Constitución no responden al interés de la colectividad sino a intereses personales de grupos de mexicanos y extranjeros que se apropiaron del poder y en este devenir de sometimiento hemos tenido hombre y mujeres que han mantenido la llama de la libertad encendida.
A veces nos da por llamarnos Aztecas, en otras ocasiones presumimos de poseer la cultura maya o la Olmeca y otras vaciladas que lucen mucho cuando queremos parecer cultos pero la realidad es que no somos ni mayas, ni aztecas, ni chichimecas el origen de nuestra cultura actual, si queremos ser congruentes, tiene un punto de partida indiscutible nos guste o no, España.
Fueron los españoles los que nos trasmitieron su cultura, lenguaje, artes y oficios etc... Y cuando hablamos de españoles tenemos que ser específicos ¿Qué tipo de español fue el que vino a culturizar a nuestros indígenas y posteriormente a los mestizos, criollos y demás mezclas? Aquí es donde los intelectualoides y politiquillos mexicas se sacan las vísceras.
Quien nos trajo la cultura española fue nada mas y nada menos que la Iglesia Católica y ya escucho a la perrada izquierdista llamarme mocho, retrógrada, come santos y demás lindezas, pero si no analizamos objetivamente nuestra historia seguiremos dando palos de ciego y tumbos como opereta cómica.
Y continuo por el viaducto caminando y en sentido contrario, quien crea las instituciones en este país fue la Iglesia Católica, si usted es anticlerical o jacobino es tiempo de que deje de leer porque le puede dar un torzón.
La labor de los misioneros, en su utopía por crear el pueblo de Dios, avanzan por todo el país fundando misiones, escuelas, hospitales, albergues, hospicios, asilos, llevando el registro de los habitantes a través de la fe de bautismo, registrando matrimonios, defunciones creando la “sociedad mexicana“.
Pero no para ahí, la iglesia católica forza a la corona a que realice leyes que protejan al indígena y en tiempos donde la esclavitud era aceptada, logra las leyes de las indias que le dan al indígena la categoría de persona.
En un país con una economía inexistente, invierte, educa, organiza unidades productivas que generan riqueza para todos.
Como resultado de su gran esfuerzo, con el paso de los años, vemos una Iglesia con un fuerte liderazgo social y con una sólida economía.
¿Cómo se desarrollaban las autoridades civiles?
Desarraigadas del pueblo, saqueadoras, llenas de políticos borrachos, despilfarradores que llevaba a tener un estado débil e inestable.
¿Como era la relación de la Iglesia con la corona?
La corona tenía el control sobre la iglesia pero mantenía una relación de respeto y de apoyo mutuo.
En ese frágil equilibrio llegamos hasta 1808 con una relativa calma hasta que los Borbones hacen a un lado a los Habsburgo y tratan de instalar a Joseph Bonaparte en detrimento de Fernando VII.
Aquí esta un motivo poco conocido de nuestra independencia, los Borbones hostiles a la Iglesia Católica habían decidido remover al inmunidad con que contaban los sacerdotes esto nos puede parecer trivial pero para los sacerdotes y monjes era de vital importancia, la defensa de los indios y población en general de las autoridades locales era posible gracias a esta inmunidad, el monje, sacerdote que vivía en lugares remotos y generalmente pobres, vivía en condiciones de severa pobreza parte por su voto y parte por la pobreza de los habitantes pero de alguna forma le recompensaba el gran aprecio y reverencia que el pueblo le tenía, no tanto por ser un representante de Dios sino por la labor social que hacía, el cura estaba en el nacimiento de la gente, en su educación, en los momentos de alegría y tristeza de las familias, en las enfermedades, en la muerte, al ser confesor era, digamos en términos modernos, el sicólogo de las familias, el conciliador y la gente los respetaban y querían, le saludaban con una genuflexión y un beso en la mano.
La eliminación de la inmunidad los ponía en las manos de los políticos y militares que ahora podrían juzgarlos, eliminaban su fuerza de defensa del pueblo.
No nos extrañe pues que quien se lanza a la lucha de 1810 sea un sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla y que la gente lo siguiera en forma ciega, hay que reflexionar en su grito de guerra para darnos cuenta del motivo de su lucha “VIVA FERNANDO VII, MUERA EL MAL GOBIERNO”
Bien pues semana a semana, si Dios me lo permite, estaré avanzando en este relato de la historia NO OFICIAL de nuestra patria.
Cuando hablamos de sociedad mexicana hay que hacer algunas interesantes acotaciones, la primera y más importante es que no somos una sociedad, sino un conglomerado de tribus ya que el requisito indispensable para formar una sociedad es tener un objetivo explícito y por más que he buscado este objetivo en la Constitución no lo encuentro.
Si creemos en el discurso de que hemos sido un pueblo libre y soberano permítame sonreír, aunque creo que por primera vez en 4 siglos se abre una ventana de oportunidad para serlo.
El mayor daño que se ha hecho a este pueblo no es el saqueo perpetuo de sus recursos sino la cantidad de mentiras que han sembrado en el inconsciente colectivo así como la historia truqueada de nuestra nación
Las políticas de gobierno, leyes y Constitución no responden al interés de la colectividad sino a intereses personales de grupos de mexicanos y extranjeros que se apropiaron del poder y en este devenir de sometimiento hemos tenido hombre y mujeres que han mantenido la llama de la libertad encendida.
A veces nos da por llamarnos Aztecas, en otras ocasiones presumimos de poseer la cultura maya o la Olmeca y otras vaciladas que lucen mucho cuando queremos parecer cultos pero la realidad es que no somos ni mayas, ni aztecas, ni chichimecas el origen de nuestra cultura actual, si queremos ser congruentes, tiene un punto de partida indiscutible nos guste o no, España.
Fueron los españoles los que nos trasmitieron su cultura, lenguaje, artes y oficios etc... Y cuando hablamos de españoles tenemos que ser específicos ¿Qué tipo de español fue el que vino a culturizar a nuestros indígenas y posteriormente a los mestizos, criollos y demás mezclas? Aquí es donde los intelectualoides y politiquillos mexicas se sacan las vísceras.
Quien nos trajo la cultura española fue nada mas y nada menos que la Iglesia Católica y ya escucho a la perrada izquierdista llamarme mocho, retrógrada, come santos y demás lindezas, pero si no analizamos objetivamente nuestra historia seguiremos dando palos de ciego y tumbos como opereta cómica.
Y continuo por el viaducto caminando y en sentido contrario, quien crea las instituciones en este país fue la Iglesia Católica, si usted es anticlerical o jacobino es tiempo de que deje de leer porque le puede dar un torzón.
La labor de los misioneros, en su utopía por crear el pueblo de Dios, avanzan por todo el país fundando misiones, escuelas, hospitales, albergues, hospicios, asilos, llevando el registro de los habitantes a través de la fe de bautismo, registrando matrimonios, defunciones creando la “sociedad mexicana“.
Pero no para ahí, la iglesia católica forza a la corona a que realice leyes que protejan al indígena y en tiempos donde la esclavitud era aceptada, logra las leyes de las indias que le dan al indígena la categoría de persona.
En un país con una economía inexistente, invierte, educa, organiza unidades productivas que generan riqueza para todos.
Como resultado de su gran esfuerzo, con el paso de los años, vemos una Iglesia con un fuerte liderazgo social y con una sólida economía.
¿Cómo se desarrollaban las autoridades civiles?
Desarraigadas del pueblo, saqueadoras, llenas de políticos borrachos, despilfarradores que llevaba a tener un estado débil e inestable.
¿Como era la relación de la Iglesia con la corona?
La corona tenía el control sobre la iglesia pero mantenía una relación de respeto y de apoyo mutuo.
En ese frágil equilibrio llegamos hasta 1808 con una relativa calma hasta que los Borbones hacen a un lado a los Habsburgo y tratan de instalar a Joseph Bonaparte en detrimento de Fernando VII.
Aquí esta un motivo poco conocido de nuestra independencia, los Borbones hostiles a la Iglesia Católica habían decidido remover al inmunidad con que contaban los sacerdotes esto nos puede parecer trivial pero para los sacerdotes y monjes era de vital importancia, la defensa de los indios y población en general de las autoridades locales era posible gracias a esta inmunidad, el monje, sacerdote que vivía en lugares remotos y generalmente pobres, vivía en condiciones de severa pobreza parte por su voto y parte por la pobreza de los habitantes pero de alguna forma le recompensaba el gran aprecio y reverencia que el pueblo le tenía, no tanto por ser un representante de Dios sino por la labor social que hacía, el cura estaba en el nacimiento de la gente, en su educación, en los momentos de alegría y tristeza de las familias, en las enfermedades, en la muerte, al ser confesor era, digamos en términos modernos, el sicólogo de las familias, el conciliador y la gente los respetaban y querían, le saludaban con una genuflexión y un beso en la mano.
La eliminación de la inmunidad los ponía en las manos de los políticos y militares que ahora podrían juzgarlos, eliminaban su fuerza de defensa del pueblo.
No nos extrañe pues que quien se lanza a la lucha de 1810 sea un sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla y que la gente lo siguiera en forma ciega, hay que reflexionar en su grito de guerra para darnos cuenta del motivo de su lucha “VIVA FERNANDO VII, MUERA EL MAL GOBIERNO”
Bien pues semana a semana, si Dios me lo permite, estaré avanzando en este relato de la historia NO OFICIAL de nuestra patria.
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