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Pues si. Que se muere Antonio Vega, el que fuera vocalista de Nacha Pop.
Se murió de una neumonía, aunque ya tenía cancer en los pulmones. Cuando leí la noticia no pude dejar de acordarme de una noche en la playa, en semana santa, una luna llena enorme y la primera vez que extrañaba a una mujer. Ese viaje me sentí enfermo. Sólo eran un puñado de días, pero yo sentía como si me hubieran amputado una pierna, sintiendo que estaba lejos de una mujer que ahora no reconocería se me la encontrara.
Y sin saber porqué, poniéndole muchas neuronas, fibras cardiacas o sin ponerle nada, esa canción que sonaba y sonaba, parecía enigmática. Como si dijera alguna clase de mensaje encriptado que sólo uno podía descifrar -sin descifrar, claro está- y que aunque no tuviera nada que ver en la letra, uno intuía que el guey, dueño de la voz, participaba complicemente de la nostalgia por el amor perdido temporal o permanentemente. Mágica canción que a la fecha creo saber de que se trata, -sin saber, claro está-. Sólo casi tan agridulce como la imagen del payaso que sólo sabía hacer llorar. -Vaya gracia.
Vaya pesadilla
corriendo,
con una bestia detras
dime que es mentira todo,
un sueño tonto y no más
Me da miedo la enormidad
donde nadie oye mi voz.
Deja de engañar
no quieras ocultar
que has pasado sin tropezar
monstruo de papel
no sé contra quien voy
o es que acaso hay alguien mas aquÃ~?
Creo en los fantasmas terribles
de algun extraño lugar
y en mis tonterÃ~as
para hacer tu risa estallar
En un mundo descomunal
siento tu fragilidad.
Deja de engañar
no quieras ocultar
que has pasado sin tropezar
monstruo de papel
no se contra quien voy
o es que acaso hay alguien más aquÃ~?
Deja que pasemos sin miedo...
Pues sin conocer al guey, sin seguir su trayectoria ni haber estado pendiente de absolutamente nada que tuviera que ver con él, no pudo dejarme de hacer abrirle una brecha a recuerdos bien lejanos. Descanse en paz.
Se murió de una neumonía, aunque ya tenía cancer en los pulmones. Cuando leí la noticia no pude dejar de acordarme de una noche en la playa, en semana santa, una luna llena enorme y la primera vez que extrañaba a una mujer. Ese viaje me sentí enfermo. Sólo eran un puñado de días, pero yo sentía como si me hubieran amputado una pierna, sintiendo que estaba lejos de una mujer que ahora no reconocería se me la encontrara.
Y sin saber porqué, poniéndole muchas neuronas, fibras cardiacas o sin ponerle nada, esa canción que sonaba y sonaba, parecía enigmática. Como si dijera alguna clase de mensaje encriptado que sólo uno podía descifrar -sin descifrar, claro está- y que aunque no tuviera nada que ver en la letra, uno intuía que el guey, dueño de la voz, participaba complicemente de la nostalgia por el amor perdido temporal o permanentemente. Mágica canción que a la fecha creo saber de que se trata, -sin saber, claro está-. Sólo casi tan agridulce como la imagen del payaso que sólo sabía hacer llorar. -Vaya gracia.
Vaya pesadilla
corriendo,
con una bestia detras
dime que es mentira todo,
un sueño tonto y no más
Me da miedo la enormidad
donde nadie oye mi voz.
Deja de engañar
no quieras ocultar
que has pasado sin tropezar
monstruo de papel
no sé contra quien voy
o es que acaso hay alguien mas aquÃ~?
Creo en los fantasmas terribles
de algun extraño lugar
y en mis tonterÃ~as
para hacer tu risa estallar
En un mundo descomunal
siento tu fragilidad.
Deja de engañar
no quieras ocultar
que has pasado sin tropezar
monstruo de papel
no se contra quien voy
o es que acaso hay alguien más aquÃ~?
Deja que pasemos sin miedo...
Pues sin conocer al guey, sin seguir su trayectoria ni haber estado pendiente de absolutamente nada que tuviera que ver con él, no pudo dejarme de hacer abrirle una brecha a recuerdos bien lejanos. Descanse en paz.
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