Yaaa, yaaa… ¡cálmensen! Ya no chillen. No se pongan así, ya no tiene caso. Fue tan sólo una chaqueta cerebral más. No pasa nada. Ya no aleguen a lo buey.
A ver, ¿qué ganaron con su 2% de votos anulados a drede? Porque el otro 3% con el que se completa el 5% contabilizado hasta el momento, es el “logro” a que nos tiene acostumbrados la estupidez natural de los votantes que en todas las elecciones echa a perder aproximadamente ese porcentaje.
¿Qué ganaron?, ¡repito!
Nada. Nomás el derecho a seguirle haciendo al buey pa’ las próximas elecciones. A ver si en el 2012 ya logran un 5% neto. ¿Y los políticos y los partidos a los que querían espantar? ¡Huyyy! Están temblando de miedo ante el “poder político” de los que se anulan solos.
Ahora vamos con los poquiteros. Con aquellos groseros que hasta se me pusieron al brinco cuando les advertí que no votaran por la chiquillería, que no se les fueran a calentar las tepalcuanas, que no hicieran caso a los merolicos que les palmeaban el lomo y les decían: “Empínate, paisanito, porque te voy a meter al PSD, mira que es el partido de la libertad, de la igualdad, de la fraternité y de…” ¡las arañas! ¡Malditos locos! Engañaron a los más mensos, los hicieron quedar como toda su carota ante sus vecinos por andar de calientes.
Ahora vamos con los triunfadores, mis queridos cuates. ¿Qué cuentas pueden rendir aquellos que me hicieron caso, aquellos que se sumaron a la estrategia del “uno por uno” que ordenó reventarle la jeta al PRD? Pos nada, que ¡ganamos! El PRD fue el perdedor. Le pegamos hasta por debajo de la lengua. Claro que nos ayudó la traición de que fue objeto por parte de López Obrador y demás vándalos que lo siguen. De cualquier forma, lo que prometimos a nuestros seguidores, ¡lo cumplimos! Los estrategas del “uno por uno” haremos un análisis exhaustivo de nuestro triunfo y estableceremos la estrategia a seguir para el 2012. Por lo pronto, le recordamos al PRI que muchos de los votos que recibió, nomás son prestados, se los dimos para partirle la cara al PRD, pero se los podemos quitar cuando queramos. Al PAN le decimos que se cuide porque puede ser el siguiente, ya debe saber que nos gusta la sangre de los partidos débiles o en proceso de serlo.
Discúlpenme, mis queridos disneynautas, pero tengo que irme a la repartición del botín, perdón, quise decir que tengo mucho trabajo y mucho que celebrar. Luego vengo a traerles mis luces.
Nuestro pésame a los integrantes de la recua.
A ver, ¿qué ganaron con su 2% de votos anulados a drede? Porque el otro 3% con el que se completa el 5% contabilizado hasta el momento, es el “logro” a que nos tiene acostumbrados la estupidez natural de los votantes que en todas las elecciones echa a perder aproximadamente ese porcentaje.
¿Qué ganaron?, ¡repito!
Nada. Nomás el derecho a seguirle haciendo al buey pa’ las próximas elecciones. A ver si en el 2012 ya logran un 5% neto. ¿Y los políticos y los partidos a los que querían espantar? ¡Huyyy! Están temblando de miedo ante el “poder político” de los que se anulan solos.
Ahora vamos con los poquiteros. Con aquellos groseros que hasta se me pusieron al brinco cuando les advertí que no votaran por la chiquillería, que no se les fueran a calentar las tepalcuanas, que no hicieran caso a los merolicos que les palmeaban el lomo y les decían: “Empínate, paisanito, porque te voy a meter al PSD, mira que es el partido de la libertad, de la igualdad, de la fraternité y de…” ¡las arañas! ¡Malditos locos! Engañaron a los más mensos, los hicieron quedar como toda su carota ante sus vecinos por andar de calientes.
Ahora vamos con los triunfadores, mis queridos cuates. ¿Qué cuentas pueden rendir aquellos que me hicieron caso, aquellos que se sumaron a la estrategia del “uno por uno” que ordenó reventarle la jeta al PRD? Pos nada, que ¡ganamos! El PRD fue el perdedor. Le pegamos hasta por debajo de la lengua. Claro que nos ayudó la traición de que fue objeto por parte de López Obrador y demás vándalos que lo siguen. De cualquier forma, lo que prometimos a nuestros seguidores, ¡lo cumplimos! Los estrategas del “uno por uno” haremos un análisis exhaustivo de nuestro triunfo y estableceremos la estrategia a seguir para el 2012. Por lo pronto, le recordamos al PRI que muchos de los votos que recibió, nomás son prestados, se los dimos para partirle la cara al PRD, pero se los podemos quitar cuando queramos. Al PAN le decimos que se cuide porque puede ser el siguiente, ya debe saber que nos gusta la sangre de los partidos débiles o en proceso de serlo.
Discúlpenme, mis queridos disneynautas, pero tengo que irme a la repartición del botín, perdón, quise decir que tengo mucho trabajo y mucho que celebrar. Luego vengo a traerles mis luces.
Nuestro pésame a los integrantes de la recua.
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