Una de las estampas más representativas de nuestra historia es la de Juan Escutia envolviéndose en la bandera nacional y arrojándose con ella al vacío para evitar que caiga en manos del enemigo. Tan dramática como falsa esta historia ha perdurado en la memoria colectiva por tanto tiempo que hablar en contra de ella pareciera ser un act antipatriota recordad su falsedad.
El mito sin embargo ha dejado sin el lugar que le corresponde a un capitán de artillería mexicana, Margarito Zuazo, quien protagonizó, él sí, una historia digna de ser recordada. En la batalla de Molino de Rey Zuazo fue uno de los más fieros combatientes contra el enemigo gringo, en esa batalla fue herido de gravedad. Al ver perdida la batalla Zuazo quien tenía la bandera de su batallón, el batallón Mina, se la enrolló en el cuerpo para evitar su captura (algunas verciones dicen que se la ciñó a la cintura), Zuazo fue el protagonista de una historia real de valor y patriotismo es sin embargo en aras fe las mentiras oficiales un héroe prácticamente desconocido.
Aqui les dejo un pequeño extracto de lo que escribió Prieto sobre Zuazo:
“Era un mocetón arrucado y listo --escribió Guillermo Prieto--; a la hora de los pujidos, él estaba en primera; él era muy hombre; le hirieron de muerte, y a chorros le corría la sangre... viéndose perdido, coge la bandera del batallón Mina matando a los que se echaban sobre ella... la dobla y la acurruca en su seno...”.
Con el pabellón en su poder, continuó luchando y tras sortear las balas de fusilería, la metralla de los cañones y las afiladas bayonetas, logró llegar al edificio principal de Molino del Rey. “Allí se quitó la chaqueta y la camisa --continúa Prieto-- y se enredó contra su cuerpo la bandera”. La amenazante cercanía de los invasores no lo amedrentó; cuando la batalla tocó la última llamada, el capitán regresó al combate. Las bayonetas invasoras no tuvieron misericordia de su cuerpo. Atravesado una y otra vez, Zuazo logró retirarse moribundo, buscando salvaguardar la bandera que, bajo su uniforme manchado de guerra y sangre, encontraba el calor de la patria en el cuerpo de uno de sus hijos que por ella, entregaba la vida. Hasta la muerte debió reconocer su valor.
Saludos.
PD: La mayor parte de la información viene aqui: http://www.presidencia.gob.mx/mexico...26965&pagina=1 y en la revista Relatos e Historias de México.
El mito sin embargo ha dejado sin el lugar que le corresponde a un capitán de artillería mexicana, Margarito Zuazo, quien protagonizó, él sí, una historia digna de ser recordada. En la batalla de Molino de Rey Zuazo fue uno de los más fieros combatientes contra el enemigo gringo, en esa batalla fue herido de gravedad. Al ver perdida la batalla Zuazo quien tenía la bandera de su batallón, el batallón Mina, se la enrolló en el cuerpo para evitar su captura (algunas verciones dicen que se la ciñó a la cintura), Zuazo fue el protagonista de una historia real de valor y patriotismo es sin embargo en aras fe las mentiras oficiales un héroe prácticamente desconocido.
Aqui les dejo un pequeño extracto de lo que escribió Prieto sobre Zuazo:
“Era un mocetón arrucado y listo --escribió Guillermo Prieto--; a la hora de los pujidos, él estaba en primera; él era muy hombre; le hirieron de muerte, y a chorros le corría la sangre... viéndose perdido, coge la bandera del batallón Mina matando a los que se echaban sobre ella... la dobla y la acurruca en su seno...”.
Con el pabellón en su poder, continuó luchando y tras sortear las balas de fusilería, la metralla de los cañones y las afiladas bayonetas, logró llegar al edificio principal de Molino del Rey. “Allí se quitó la chaqueta y la camisa --continúa Prieto-- y se enredó contra su cuerpo la bandera”. La amenazante cercanía de los invasores no lo amedrentó; cuando la batalla tocó la última llamada, el capitán regresó al combate. Las bayonetas invasoras no tuvieron misericordia de su cuerpo. Atravesado una y otra vez, Zuazo logró retirarse moribundo, buscando salvaguardar la bandera que, bajo su uniforme manchado de guerra y sangre, encontraba el calor de la patria en el cuerpo de uno de sus hijos que por ella, entregaba la vida. Hasta la muerte debió reconocer su valor.
Saludos.
PD: La mayor parte de la información viene aqui: http://www.presidencia.gob.mx/mexico...26965&pagina=1 y en la revista Relatos e Historias de México.
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