¡No se calienten, maistros!
Ya dejen esa perniciosa costumbre suya de auto gozarse mentalmente. Ahorren neuronas batos, y ahorren también el camarón pa’ poder pagar los nuevos costos del Internet y de todos los servicios y bienes que México les ofrece casi gratuitamente.
Como dicen sus educadores: “esto no se acaba hasta que se acaba”. ¿Por qué están tan contentos? ¿Por qué tanto escándalo? ¿Creen que ya la libraron? ¿Se regocijan porque la dupla salvadora de la nación (PRIAN) discute aún la forma en que hay que cinchar a la paisanada para que cumpla con sus obligaciones tributarias? Yo no me reiría, mis maistros. ¡EL AUMENTO A LOS IMPUESTOS QUE PAGAN LOS GOBERNADOS VA QUE VA! La mecánica que se utilice es lo de menos. Lo importante es que los mezquinos (entre ellos los cibernautas) no se salvarán de contribuir un poquito más para ayudar a sus hermanos en desgracia. Y si hay discusión entre el PRI y el PAN y al interior de ambos partidos, es porque, pésele a quien le pese, en estos partidos priva la más eficiente y justa de las democracias y se debate con toda libertad y por quienes se han ganado el derecho y tienen la obligación de debatir efectivamente sobre los temas nacionales. ¡Nadie más!
En estos tiempos, mis queridos marchantes, ya no se puede seguir viviendo de gorra en un país tan bondadoso como el que los acoge a costillas de los pobres. A costa de esos cientos de miles de seres humanos que debido a las crueles ecuaciones de la economía política siguen percibiendo migajas por realizar las tareas más rudas, mientras que ustedes, sin trabajar, realizando las actividades más papita, o de plano viviendo del robo propio, familiar o hereditario, se dan una vida de confort y holganza que no se merecen ni se han ganado. Y ya que digo esto, y sabiendo lo rezongones que son, les hago una aclaración: yo, el Verdugo y algunos de mis amigos que he invitado a este foro, disfrutamos de una posición socioeconómica muy superior a la de la mayoría de ustedes, sí, pero existe una pequeña diferencia respecto de ustedes: nosotros TRABAJAMOS. Sí, trabajamos sirviendo a la nación. Somos parte, aunque en un escalón inferior, de esos héroes incomprendidos que en estos momentos entregan toda su energía y sus talentos en aras de una solución para salvar a la patria, a la patria que los cobija también a ustedes, mal agradecidos. ¡Ah! Se me pasaba otra también pequeña diferencia entre ustedes y yo y mis amigos: NOSOTROS NO CHILLAMOS POR UN INSIGNIFICANTE AUMENTO EN LOS IMPUESTOS, al contrario, aceptamos de antemano la resolución que dicte el poder legislativo en apoyo del ejecutivo para llevar un poco de ayuda real a nuestros queridos hermanos pobres.
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