Aunque su nombre original es nacosticos (naco agnóstico) por facilidad de pronunciación se les dice panchosticos.
Los panchosticos son muy fáciles de identificar son una variedad de los rabanitos pero mas hostiles y depravados, usan pantalones de mezclilla, huaraches, pelo largo y seboso, nunca se bañan, dicen no creer en Dios y por ende estar sobre cualquier tipo de moral.
Habitan en algunos locales que les ha proporcionado la UNAM para que vivan, ahí realizan todo tipo de actividades, estos lugares emiten metano, humo de marihuana, olores a sexo y sudor, son tipos de una verborrea muy agresiva.
Se definen a si mismos como marxistas y dicen ser fanáticos de la ciencia aunque no sepan resolver una ecuación, los Unamgrillos los usan como porros y para distribuir la droga entre los alumnos adictos.
Viene la caso el tema de los Panchosticos porque acaban de matar a algunos en el ataque que hizo el ejercito a un campamento de la FARC.
Los papas lloran la muerte de sus angelitos, lo cual es humano y entendible, no así los reclamos, ni las burdas justificaciones a sus actos.
Resulta, que según los padres sus angelitos estaban en misión de estudio en este campamento, vestidos con uniformes de la FARC.
Es lógico preguntarse ¿Qué estaban estudiando? Y la única respuesta que viene a la mente es que estaban estudiando y practicando lo que estos grupos hacen, matar y secuestrar gente inocente.
En este punto los partidarios de los panchosticos me cuestionan
¿Cómo sabes que eran inocentes?
Y bueno difícilmente encontraremos en el mundo una persona que sea inocente y en este momento cambiaríamos la pregunta ¿Qué derecho tienen estas hienas a privar de la libertad a otro ser humano para cambiarlo por dinero o delincuentes encarcelados?
Si estos angelitos van a aprender a hacer esto es de esperarse que lo practiquen en nuestro país donde los secuestros han tenido un incremento exponencial en este tipo de delitos, la respuesta lógica y humana de la sociedad y los medios sería cuestionar seriamente a al UNAM el que albergue, proteja y mantenga a este tipo de delincuentes no de justificarlos y pedirle al gobierno que pida explicaciones de porque los mataron.
Si usted tiene un amigo o conocido a quien le hayan secuestrado un familiar, pregúntele que fue lo que sintió cuando su ser querido estuvo en cautiverio y la respuesta mínima será EL INFIERNO.
Comentaba una persona cuyo padre fue secuestrado por mas de una año que cuando se pierde un ser querido viene un gran dolor que el tiempo vuelve en resignación, pero cuando le secuestran a un familiar el dolor es diario, se pierde la confianza en todo y el miedo aparece en cualquier parte, es como si cada día muriera y cuando suena el teléfono, salta el corazón por la incertidumbre, pero al escuchar los insultos y amenazas con los que te piden el dinero la humillación no tiene límites, o cuando abres la puerta y te encuentras con un bulto donde te mandan el dedo o la oreja el dolor es insoportable.
Eso es lo que fueron a aprender estos angelitos y los directivos de la UNAM son sus cómplices, vaya el máximo repudio a estos grillos izquierdosos que se apoderaron de la máxima casa de estudios.
Los panchosticos son muy fáciles de identificar son una variedad de los rabanitos pero mas hostiles y depravados, usan pantalones de mezclilla, huaraches, pelo largo y seboso, nunca se bañan, dicen no creer en Dios y por ende estar sobre cualquier tipo de moral.
Habitan en algunos locales que les ha proporcionado la UNAM para que vivan, ahí realizan todo tipo de actividades, estos lugares emiten metano, humo de marihuana, olores a sexo y sudor, son tipos de una verborrea muy agresiva.
Se definen a si mismos como marxistas y dicen ser fanáticos de la ciencia aunque no sepan resolver una ecuación, los Unamgrillos los usan como porros y para distribuir la droga entre los alumnos adictos.
Viene la caso el tema de los Panchosticos porque acaban de matar a algunos en el ataque que hizo el ejercito a un campamento de la FARC.
Los papas lloran la muerte de sus angelitos, lo cual es humano y entendible, no así los reclamos, ni las burdas justificaciones a sus actos.
Resulta, que según los padres sus angelitos estaban en misión de estudio en este campamento, vestidos con uniformes de la FARC.
Es lógico preguntarse ¿Qué estaban estudiando? Y la única respuesta que viene a la mente es que estaban estudiando y practicando lo que estos grupos hacen, matar y secuestrar gente inocente.
En este punto los partidarios de los panchosticos me cuestionan
¿Cómo sabes que eran inocentes?
Y bueno difícilmente encontraremos en el mundo una persona que sea inocente y en este momento cambiaríamos la pregunta ¿Qué derecho tienen estas hienas a privar de la libertad a otro ser humano para cambiarlo por dinero o delincuentes encarcelados?
Si estos angelitos van a aprender a hacer esto es de esperarse que lo practiquen en nuestro país donde los secuestros han tenido un incremento exponencial en este tipo de delitos, la respuesta lógica y humana de la sociedad y los medios sería cuestionar seriamente a al UNAM el que albergue, proteja y mantenga a este tipo de delincuentes no de justificarlos y pedirle al gobierno que pida explicaciones de porque los mataron.
Si usted tiene un amigo o conocido a quien le hayan secuestrado un familiar, pregúntele que fue lo que sintió cuando su ser querido estuvo en cautiverio y la respuesta mínima será EL INFIERNO.
Comentaba una persona cuyo padre fue secuestrado por mas de una año que cuando se pierde un ser querido viene un gran dolor que el tiempo vuelve en resignación, pero cuando le secuestran a un familiar el dolor es diario, se pierde la confianza en todo y el miedo aparece en cualquier parte, es como si cada día muriera y cuando suena el teléfono, salta el corazón por la incertidumbre, pero al escuchar los insultos y amenazas con los que te piden el dinero la humillación no tiene límites, o cuando abres la puerta y te encuentras con un bulto donde te mandan el dedo o la oreja el dolor es insoportable.
Eso es lo que fueron a aprender estos angelitos y los directivos de la UNAM son sus cómplices, vaya el máximo repudio a estos grillos izquierdosos que se apoderaron de la máxima casa de estudios.
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