Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

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Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

ja,ja,ja,ja,ja
Y no acabarìa Verdugo.
Mi entorno està sacado de onda, con esta explosiòn inusitada de alegrìa espontanea.

Còmo explicar en un dos por tres, todo el historial que esconden unos cuantos
posts?
Celebro el hecho de que este intercambio de opiniones te hagan ser màs asiduo en estos espacios.
Porque te dirè que ùltimamente, en vista de tus prolongadas ausencias, ahi me tenìas remontàndome al pasado, para tener momentos de solaz esparcimiento foril.
Aunque mis carcajadas eran en tiempo presente, el motivo podrìa considerarse extemporaneo ya que me iba a los temas que abriste hace màs de un año.

Pero mi estimado Verdugo, si vieras.
Parecerìa que los abriste ayer.
El mundo gira y nada ha cambiado.
Hasta cierto punto -y no sè lo que pienses- creo que esto nos coloca en una zona de confort.

Pero el asunto es que puedo haberte dado mi opiniòn ,mas no es mi intenciòn tratar de sugerirte algo, tan sòlo son opiniones.

Doy un paso al lado y te dejo solo para que tù en tu estilo y experiencia, des el tràmite que corresponda a esta situaciòn.
Un maestro como tù no està para recibir sugerencias de alguna de sus fans.

Serà un placer que alterne Zacarìas con nosotros pero que mala onda que tengas que ausentarte tù.
Espero que lo reconsideres.

Ah, por cierto es una desventaja que no se te puedan mandar mensajes, porque discrepo contigo en tu apreciaciòn hacia cierto forista, ausente hace tiempo de estos lares, y no me gustarìa un cambio de impresiones al respecto frente a este concurrido pùblico foril.
Sentì cierto malestar, te soy sincera al leer que lo tienes incluido en el paquete.

Pero, bueno. Cèst la vie...
Son tus posts mi estimado amigo. Tienes el derecho de autor.

Un afectuoso saludo y espero que no nos prives del placer de leerte.

Chau

No me refería a ausentarme, Tatiana, sino a que me ausentaran.

Te agradezco tu franqueza. Tienes una femineidad muy agradable, de esa que tanto escasea en los agresivos foros.

Convencí a Zacarías de que me acompañara por medio de un diálogo; pero nos adentramos en el tema y, desafortunadamente, nuestra relación se enfrió significativamente. Ya limamos asperezas y estuvo de acuerdo en que enviemos el referido diálogo. En un momento lo hacemos llegar al foro.

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Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

—Licenciao Verdugo: ¿se molestaron sus amigos porque les habló usté de trabajo?

—¿Cuáles amigos, Zacarías?

—Pos los del internet. ¿No les dijo que se pusieran a trabajar y que ya dejen de foriar tanto?

—¡Ah! ¿Esos?. Bueno, Zacarías, yo les escribí para felicitarlos y desearles que tengan mucho trabajo para que el año que entra ganen más lana.

—O sea, pa’ que dejen de escrebir y se pongan a trabajar.

—Pues sí, Zacarías, hablando con franqueza, así es. Son personas que hacen perder mucho dinero al país por dedicarse todo el día a escribir tonterías. Dicen que el internet es tan benéfico que los va a sacar de todos sus apuros.

—¿Y sí es cierto, licenciao?

—Qué va a ser cierto, Zacarías. El internet es como todo. A los listos les sirve para progresar más. Pero a los tontos los atonta peor y los hace temerle al trabajo. Los hace tenerle miedo a agarrar la pala, el zapapico o la escoba. Lo único que quieren es postear criticado a los fregones, al gobierno, a los ricos, a todos los superiores, pues. Pero no ganan nada con eso. Les satisface ofender a los que mandamos. Por eso a mí me atacan mucho en los foros de discusión. Tienen la ilusión de que por sus escritos o votos, muchos vamos a dejar los puestos de dirección que tenemos en todos los órdenes de la vida social, económica y política de México.

—Yo no quiero que algún día lo tumben, licenciao. ¿Quién me va a dar trabajo si se cae del mecate?

.—Ahhh, mi noble indio de raza pura… Para tumbar a los de arriba hace falta mucho más que una revolución de recaditos. No nos van a tumbar con mensajes anónimos escritos por gente pasiva.

—¿Y si le hacen una revolución armada, licenciao?

—¿Quién, Zacarías, la masa escondida detrás de los nicks del internet? No me hagas reir, mi querido amigo. Una verdadera revolución sólo la pueden hacer los indios como tú, los pobres como tú, los obreros como tú; no los hijos de papi que protestan y se degradan en el internet. El internet lo inventó uno de los nuestros, no uno de los gobernados ni de los ilusos.

—Oiga, licenciao, ¿a poco yo y los que son como yo sí podemos hacer una revolución de a de veras?

—Pues sí, Zacarías, así es; pero ¿por qué me miras de ese modo? ¿Qué tienes? ¿Qué te pasa, indio endemoniado?

—Nada, licenciao, nada… Sólo pienso en que nosotros podemos hacer la revolución. ¿Es cierto?

—Sí, así es Zacarías; pero para hacerla tienen que adquirir armas, asegurarse alimentos, proteger a sus mujeres y a sus hijos… ¿cómo van a garantizar eso para todos? ¡Ah, y alguien los tiene que dirigir! ¡Y costearles los gastos de la rebelión! ¡Mira, ven, te muestro mis cuentas bancarias! ¿Ves? Aquí hay dinero, Zacarías, y mucho. Mira, como la cosa ya está que arde, puede ser que sobrevenga el estallido social. ¿Te gustaría pelear a mi lado? ¿Ser dirigido por mí y por los míos? O… ¿te sentirías mejor si te dirigieran los internetistas? Pero ellos no tienen identidad, ni tienen dinero, ni pueden organizar algo real… ¡sólo mandan escritos por internet! ¡Sólo protestan a lo loco; pero no pelean ni dan nada! ¿Te gustaría pelear en una revolución con jefes fantasmagóricos? ¡Vente, vamos a echarnos un trago y a saludar a nuestras amigas de la televisión!

—Usté gana, licenciao. Voy a…

—Háblame de tú, Zacarías, como siempre, somos amigos. Ven, diles algo a los internetistas, a los que quieren dirigir la revolución sin darle nada a los tuyos que son los que en verdad van a pelear. Los que te quieren mandar a la guerra sin fusil, sin darte de comer, sin proteger a tu gente… Ven, diles algo a los foristas. ¡Pero señas, no, Zacarías! Ellos no te están viendo. Ven, escríbeles algo, diles que nunca te convencerán.

—¡Si hay guerra, éntrenle ustedes! ¡Yo me voy con el Verdugo! ¡Bola de o…!

[Arack Forista Turquesa Find all posts Ver perfil Close Arack]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

¿Han observado que muchos funcionarios del gobierno hacen efectivos sus aumentos de sueldos... mucho antes de que ellos mismos lo sean?

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Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

Es uno de los derechos sagrados de todo mandatario.

[Arack Forista Turquesa Find all posts Ver perfil Close Arack]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

Sera, el hecho es que toda la política es geométrica... para resolver los problemas lineales de México, se sientan a discutirlos en mesas redondas, una bola de güevones cuadrados...

[Verdugo Forista Plata Find all posts Ver perfil Close Verdugo]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

Si no se sentaran en esas mesas los que se sientan, se sentarían otros mejores, iguales o peores. Pero lo realmente lamentable es que atravesamos una época en la que quienes no se sientan en ellas no han sabido asumir su rol de gobernados sin estar manifestando permanentemente inconformidades justificadas o no justificadas. Y (en el tema que nos ocupa), el internet agrava ese malestar que, quiéranlo o no, únicamente afecta a los inconformes.

[Verdugo Forista Plata Find all posts Ver perfil Close Verdugo]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

A propósito, quiero recordarle a la selecta concurrencia que la discusión no gira alrededor de una supuesta pugna entre los amantes de la cultura auténtica y las montañas de información contenidas en el internet, sino en el buen o mal uso que se le da a algunos elementos de este avanzado instrumento de comunicación, como por ejemplo, los foros de discusión.

[T-REX Forista Cuarzo Find all posts Ver perfil Close T-REX]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

A falta de la oportunidad de estrecharlos fuertemente en mis brazos con motivo de la navidad, y en la imposibilidad de hacerles llegar algún regalo material, (nuestra relación es sólo virtual), he tomado la decisión de agasajarlos dedicándoles aunque sea unas sencillas líneas.

En estas vísperas de la celebración de su nacencia imploro al creador por la salud de todos ustedes, queridos amigos míos; pero específicamente, por su salud mental ya que esa noble y desinteresada (amén de inútil) tarea a la que someten a diario su propio intelecto (o como se le pueda llamar en su caso), los está estandarizando con respecto al grueso de los usuarios del internet.

¿Cómo que cuál tarea? Pues la de tratar ilusamente de intervenir en todos los asuntos públicos a través de su actividad virtual. Le ruego a Santa Clos que, como regalo de navidad, los desengañe. Que los ilumine para que puedan comprender que nunca los borregos, perdón, los usuarios de internet, guiarán a los pastores, a los líderes políticos o a los grandes empresarios a pesar de que algunos nuevos pastores les hagan creer lo contrario. Nunca, ni el internet ni ninguna otra maravilla de la tecnología va a convertir a las bases ovejunas, perdón, a las bases sociales, en clases dirigentes. El chismear en internet no va a transformar a los cibernautas como ustedes, así se trate de miles y miles de holgazanes incorporados a esta nueva forma de alienación, en un “nuevo grupo de presión masiva internacional”, o en “la inteligencia global cohesionada por ideales comunes para fines prácticos”, o en alguna otra jalada por el estilo. ¡Nunca! El que nace pa’ maceta no pasa del corredor.

Que esta navidad les traiga resignación y les dé fuerzas para trabajar. No, no se espanten, sólo dije: TRABAJAR. Acá afuera, en la realidad, todos trabajamos, sobre todo los que pertenecemos a las clases dirigentes.

Ojalá que Santa Clos escuche mis ruegos y ustedes cambien, mis amigos. Que se conviertan en buenos chambeadores nuestros para que algún día, si no todos, cuando menos uno que otro, pueda ser recibido en nuestros círculos sociales y, ¿por qué no?, llegue a ocupar un lugar más digno y merecido dentro de la sociedad.

─¡El bote de la basura!

No le hagan caso amigos, fue el Zacarías que anda de vacaciones y aprovechó para venirse a capacitar en Teoría del Estado. Felices pascuas y échenle ganas: menos teclazos y más trabajo de utilidad. A propósito: ando necesitando un mozo de jardinería, una cocinera y un piloto. No se admiten borrachos, marihuanos, ni adictos al internet. ¿Quién dijo yo?

jajajajajajaja... (si... los mismos "jajaja's" que tanto le gustan Don Verrugas!!!)... otra excelente pincelada de esa enorme necesidad de atención de la que no te puedes librar!!! "erdá"??? :)
Bien por ti... y por tu honorable empeño!!! Por favor... dime que nunca claudicarás... dime que nunca desistirás!!! Dime que seguirás con tu afán de educarnos... y que seguirás "pidiendo" por nosotros... tu "querida plebe"... para que... de igual manera, nunca termine esta increíble diversión!!!
Por cierto... personalmente agradezco mucho tu intervensión... sobre todo ahora que Juanito anda perdiendo "rating" El buen humor siempre es bienvenido!!!

Y antes de irme quisiera que, por favor, te comprometieras ante este foro... ante esta "incorregible internet", que dicho sea de paso, tan "exquisitamente" te has tomado la molestia de "supervisar" y "educar"... que, si es posible y su "grandeza" se lo permite, nos regales una "imploración" mas!!!
Estoy convencido de que este foro le agradecerá enormemente a nuestro amado "Don Quijote Foril" una "imploración" aún mas "desgarradora" que la presente... y que sea, si se puede, en las vísperas al 6 de enero... y que, obviamente, vaya dirigida a los Reyes Magos!!!
Y si puedes "cargarla" de muchos mas de tus "buenos deseos", mejor!!! Eso garantizaría muchas mas... y muchas mas sonoras... carcajadas!!!!

Saludos Don... y un muy felíz (y político) ano nuevo... que lamer!!!

[Verdugo Forista Plata Find all posts Ver perfil Close Verdugo]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

No se caliente, Don Geñito, los parabienes que solicito a los santos son para la comunidad foril con expectativas de vida en el 2010. En el caso de usted, lo siento, pero no puedo molestar a ninguna divinidad con una petición tan absurda, no sea que dé yo una imagen de obcecación. Mejor esperemos resignadamente a ver que sucede con usted. No se crea, a mí me gustaría seguirlo agarrando de mi cochinito siquiera hasta este fin de año; pero si la voluntad sagrada es contraria a mis deseos… ¡qué le vamos a hacer, Don Eugenio!

¡Adiós!

[cgalvanv Presidente del PUP Find all posts Ver perfil Close cgalvanv]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

—Licenciao Verdugo: ¿se molestaron sus amigos porque les habló usté de trabajo?

—¿Cuáles amigos, Zacarías?

—Pos los del internet. ¿No les dijo que se pusieran a trabajar y que ya dejen de foriar tanto?

—¡Ah! ¿Esos?. Bueno, Zacarías, yo les escribí para felicitarlos y desearles que tengan mucho trabajo para que el año que entra ganen más lana.

—O sea, pa’ que dejen de escrebir y se pongan a trabajar.

—Pues sí, Zacarías, hablando con franqueza, así es. Son personas que hacen perder mucho dinero al país por dedicarse todo el día a escribir tonterías. Dicen que el internet es tan benéfico que los va a sacar de todos sus apuros.

—¿Y sí es cierto, licenciao?

—Qué va a ser cierto, Zacarías. El internet es como todo. A los listos les sirve para progresar más. Pero a los tontos los atonta peor y los hace temerle al trabajo. Los hace tenerle miedo a agarrar la pala, el zapapico o la escoba. Lo único que quieren es postear criticado a los fregones, al gobierno, a los ricos, a todos los superiores, pues. Pero no ganan nada con eso. Les satisface ofender a los que mandamos. Por eso a mí me atacan mucho en los foros de discusión. Tienen la ilusión de que por sus escritos o votos, muchos vamos a dejar los puestos de dirección que tenemos en todos los órdenes de la vida social, económica y política de México.

—Yo no quiero que algún día lo tumben, licenciao. ¿Quién me va a dar trabajo si se cae del mecate?

.—Ahhh, mi noble indio de raza pura… Para tumbar a los de arriba hace falta mucho más que una revolución de recaditos. No nos van a tumbar con mensajes anónimos escritos por gente pasiva.

—¿Y si le hacen una revolución armada, licenciao?

—¿Quién, Zacarías, la masa escondida detrás de los nicks del internet? No me hagas reir, mi querido amigo. Una verdadera revolución sólo la pueden hacer los indios como tú, los pobres como tú, los obreros como tú; no los hijos de papi que protestan y se degradan en el internet. El internet lo inventó uno de los nuestros, no uno de los gobernados ni de los ilusos.

—Oiga, licenciao, ¿a poco yo y los que son como yo sí podemos hacer una revolución de a de veras?

—Pues sí, Zacarías, así es; pero ¿por qué me miras de ese modo? ¿Qué tienes? ¿Qué te pasa, indio endemoniado?

—Nada, licenciao, nada… Sólo pienso en que nosotros podemos hacer la revolución. ¿Es cierto?

—Sí, así es Zacarías; pero para hacerla tienen que adquirir armas, asegurarse alimentos, proteger a sus mujeres y a sus hijos… ¿cómo van a garantizar eso para todos? ¡Ah, y alguien los tiene que dirigir! ¡Y costearles los gastos de la rebelión! ¡Mira, ven, te muestro mis cuentas bancarias! ¿Ves? Aquí hay dinero, Zacarías, y mucho. Mira, como la cosa ya está que arde, puede ser que sobrevenga el estallido social. ¿Te gustaría pelear a mi lado? ¿Ser dirigido por mí y por los míos? O… ¿te sentirías mejor si te dirigieran los internetistas? Pero ellos no tienen identidad, ni tienen dinero, ni pueden organizar algo real… ¡sólo mandan escritos por internet! ¡Sólo protestan a lo loco; pero no pelean ni dan nada! ¿Te gustaría pelear en una revolución con jefes fantasmagóricos? ¡Vente, vamos a echarnos un trago y a saludar a nuestras amigas de la televisión!

—Usté gana, licenciao. Voy a…

—Háblame de tú, Zacarías, como siempre, somos amigos. Ven, diles algo a los internetistas, a los que quieren dirigir la revolución sin darle nada a los tuyos que son los que en verdad van a pelear. Los que te quieren mandar a la guerra sin fusil, sin darte de comer, sin proteger a tu gente… Ven, diles algo a los foristas. ¡Pero señas, no, Zacarías! Ellos no te están viendo. Ven, escríbeles algo, diles que nunca te convencerán.

—¡Si hay guerra, éntrenle ustedes! ¡Yo me voy con el Verdugo! ¡Bola de o…!

Ok, yo le entro!, como empezamos?.

[Gejorotto Forista Oro Find all posts Ver perfil Close Gejorotto]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

"¿Cuántos de ustedes prefieren leer un libro en la pantalla, o bajado en formato pdf a tener en sus manos la publicación editorial del mismo? Solo por poner un ejemplo".

Si alguien creyera que un artilugio electrónico -y sus transformaciones- es superior a un libro encuadernado siguiendo la tradición, ese tal sea anatema.

Hola Cubo,

Pues al parecer, ya hay gente que cree eso, Google trabajando en eso ya y pronto digitalizará la mayor parte de los libros y los lanzará al mercado. Sony y Amazon luchan por el mercado de lectores y están sacando artilugios electrónicos muy rifados. La tecnología ha superado a la realidad.


Saludos

[Gejorotto Forista Oro Find all posts Ver perfil Close Gejorotto]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

—Licenciao Verdugo: ¿se molestaron sus amigos porque les habló usté de trabajo?

—¿Cuáles amigos, Zacarías?

—Pos los del internet. ¿No les dijo que se pusieran a trabajar y que ya dejen de foriar tanto?

—¡Ah! ¿Esos?. Bueno, Zacarías, yo les escribí para felicitarlos y desearles que tengan mucho trabajo para que el año que entra ganen más lana.

—O sea, pa’ que dejen de escrebir y se pongan a trabajar.

—Pues sí, Zacarías, hablando con franqueza, así es. Son personas que hacen perder mucho dinero al país por dedicarse todo el día a escribir tonterías. Dicen que el internet es tan benéfico que los va a sacar de todos sus apuros.

—¿Y sí es cierto, licenciao?

—Qué va a ser cierto, Zacarías. El internet es como todo. A los listos les sirve para progresar más. Pero a los tontos los atonta peor y los hace temerle al trabajo. Los hace tenerle miedo a agarrar la pala, el zapapico o la escoba. Lo único que quieren es postear criticado a los fregones, al gobierno, a los ricos, a todos los superiores, pues. Pero no ganan nada con eso. Les satisface ofender a los que mandamos. Por eso a mí me atacan mucho en los foros de discusión. Tienen la ilusión de que por sus escritos o votos, muchos vamos a dejar los puestos de dirección que tenemos en todos los órdenes de la vida social, económica y política de México.

—Yo no quiero que algún día lo tumben, licenciao. ¿Quién me va a dar trabajo si se cae del mecate?

.—Ahhh, mi noble indio de raza pura… Para tumbar a los de arriba hace falta mucho más que una revolución de recaditos. No nos van a tumbar con mensajes anónimos escritos por gente pasiva.

—¿Y si le hacen una revolución armada, licenciao?

—¿Quién, Zacarías, la masa escondida detrás de los nicks del internet? No me hagas reir, mi querido amigo. Una verdadera revolución sólo la pueden hacer los indios como tú, los pobres como tú, los obreros como tú; no los hijos de papi que protestan y se degradan en el internet. El internet lo inventó uno de los nuestros, no uno de los gobernados ni de los ilusos.

—Oiga, licenciao, ¿a poco yo y los que son como yo sí podemos hacer una revolución de a de veras?

—Pues sí, Zacarías, así es; pero ¿por qué me miras de ese modo? ¿Qué tienes? ¿Qué te pasa, indio endemoniado?

—Nada, licenciao, nada… Sólo pienso en que nosotros podemos hacer la revolución. ¿Es cierto?

—Sí, así es Zacarías; pero para hacerla tienen que adquirir armas, asegurarse alimentos, proteger a sus mujeres y a sus hijos… ¿cómo van a garantizar eso para todos? ¡Ah, y alguien los tiene que dirigir! ¡Y costearles los gastos de la rebelión! ¡Mira, ven, te muestro mis cuentas bancarias! ¿Ves? Aquí hay dinero, Zacarías, y mucho. Mira, como la cosa ya está que arde, puede ser que sobrevenga el estallido social. ¿Te gustaría pelear a mi lado? ¿Ser dirigido por mí y por los míos? O… ¿te sentirías mejor si te dirigieran los internetistas? Pero ellos no tienen identidad, ni tienen dinero, ni pueden organizar algo real… ¡sólo mandan escritos por internet! ¡Sólo protestan a lo loco; pero no pelean ni dan nada! ¿Te gustaría pelear en una revolución con jefes fantasmagóricos? ¡Vente, vamos a echarnos un trago y a saludar a nuestras amigas de la televisión!

—Usté gana, licenciao. Voy a…

—Háblame de tú, Zacarías, como siempre, somos amigos. Ven, diles algo a los internetistas, a los que quieren dirigir la revolución sin darle nada a los tuyos que son los que en verdad van a pelear. Los que te quieren mandar a la guerra sin fusil, sin darte de comer, sin proteger a tu gente… Ven, diles algo a los foristas. ¡Pero señas, no, Zacarías! Ellos no te están viendo. Ven, escríbeles algo, diles que nunca te convencerán.

—¡Si hay guerra, éntrenle ustedes! ¡Yo me voy con el Verdugo! ¡Bola de o…!

Chale, una pinche mosca hablando sola ¡ZAS! ya la maté con mi Kindle.


Saludos

[Triana Forista Rubí Find all posts Ver perfil Close Triana]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

Abusado don verrugas, no le vayan a "enjaretar" la manutencion del entenado.

[Verdugo Forista Plata Find all posts Ver perfil Close Verdugo]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

Y ya atrapados en la vorágine de los regalos navideños, queridos contertulios, a'i les va un texto (publicado en otro tema) como obsequio navideño:

Mi muy estimada Tatiana, yo esperaba esta grata sorpresa en una fecha más cercana a la navidad (recuerda que así me lo anunciaste hace muy pocos posteos); pero te adelantaste, y con ello me pones en aprietos porque yo deseaba corresponderte con la humildad de un texto sencillo pero bien elaborado, tal como lo merece tu indiscutible calidad de dama, diferente en todos sentidos a lo que nos tienen acostumbrados las mujeres foristas que pululan por los foros del internet. No me lo tomes a mal, querida amiga mía, pero es la primera vez que me expreso de esta manera en estos espacios. Por lo mismo confieso que me invade una timidez desconocida y una extraña sensación que, no sé, quizá pudiera estar denotando la presencia de un incipiente sentimiento misterioso que no atino a definir todavía. Creo que ese misterioso sentimiento se llama… Hmmm. Ayúdame a adivinarlo, Tatiana.

Te reitero mi confesión de que me agarraste con los dedos tras de la puerta y, hasta hoy, no tenía nada preparado para tratar de halagarte con motivo de la navidad. Por lo tanto, disculpa la imperfección de mis letras que hoy se ve acrecentada al tener que improvisar a la carrera las palabras que te dirijo y las que les corresponden a nuestros queridos amigos. Porque has de saber que era mi intención abrir tu regalo textual en el mismo acto en que abriría también los de los demás foristas. Tú sabes a quiénes me refiero. Sí, a los miembros de la pequeña mafiecita. Sé que no te agrada que los trate de una forma tan radicalmente opuesta a la forma en que un designio oculto me impulsa a tratarte a ti; pero te pido humildemente que me permitas dirigirme a ellos, aunque sea un poco más de tiempo, como se lo merecen. A propósito, el designio que menciono creo que se llama… Hmmm. Adivina, Tatiana…

¿Me permites, Tatiana, que deje al último la apertura del humilde regalo dedicado a ti y, por esta única ocasión, ser tan descortés como un bruto (sí, como los de la mafiecita), y empiece por abrir los de ellos? Además, en una ocasión como esta, el personaje que merece todas las atenciones del Verdugo debe ser objeto del homenaje principal, mismo que, regularmente, se produce al final de la fiesta. ¿Por qué te procuro y te respeto tanto? Adivínalo, Tatiana…

Y, AHORA, AMIGA MÍA, CON TU VENIA. COMIENZA EL RELATO DE LA APERTURA DE LOS REGALOS NAVIDEÑOS:

—¡A ver, Zacarías! Empieza a abrir los regalos y me los vas pasando uno por uno.

—¿Por quién comenzamos, jefe?

—Por el que sea, da igual, todos ellos, menos ya sabes quién, son lo mismo.

—Bueno, pues. Sale el primero de la tarde. Que pase por su regalo… ¡Galván!

A estas alturas, vale advertirlo, la reunión navideña ya se desarrolla en un cálido ambiente de alegría, es decir, ya todos los foristas se encuentran bajo el influjo del alcohol y otros estupefacientes. Por eso es estruendosa la algarabía cuando al unísono gritan: “¡que lo abra!”, “¡que lo abra!”, “¡que lo abra!”…

Después que el interpelado abre su regalo, el Zacarías, emocionado, informa a todos los presentes en qué consiste el esperado obsequio:

—Galván se lleva unas orejas auténticas de burro.

“¡Bravo!”, “¡bravo!”, “¡bravo!” aúlla el singular grupo.

—El que sigue, Zacarías, —propone en su habitual tono de mando el Verdugo—.

—¡El Trek! —grita Zacarías—.

Se repite el coro: “¡que lo abra!”, “¡que lo abra!”, “¡que lo abra!”

—El Trek se lleva unas pezuñas porque las que usa para postear ya se le acabaron —completa su anuncio el Zacarías—.

“¡Bravo!”, “¡bravo!”, “¡bravo!”

Y así, con inocultable ansiedad, van pasando a recibir su regalo todos y cada uno de los foristas que integran el simpático conjunto. Hacen acto de presencia Manuel Vega, Leonardo, Triana, Marianita, el barto, Gerontojoto, Pepe Cambar, el Gandilli, la Tancredi y sus comayes, y muchos foristas más. Todos. Todos ellos… menos tres.

Lo curioso de este ritual es que los regalos consisten en una pequeña parte de la anatomía real de un burro para cada forista. Además de los ya mencionados, a uno le tocó la trompa del animal, a otro los ojos, a los de más allá alguna víscera, las piernas, la panza, el pescuezo, la cola, etcétera. De a pedacito, pero todos alcanzaron alguna parte del pobre jumento que en vida sirvió como vehículo del traslado a la capital de nuestro querido amigo el Zacarías. Por eso, inevitablemente, nuestro noble indio enjuga en silencio algunas lágrimas.

Enseguida, conspicuos contertulios foriles, este relato, con el permiso de ustedes, retoma su tono inicial y, como por arte de magia, recupera respetabilidad, buen sentido y emotivo sentimentalismo. ¿Por qué? Ayúdalos a adivinar, mi estimada Tatiana…

Seguramente, dado su coeficiente intelectual tan alto, ya habrán deducido todos ustedes, mis queridos amigos internautas, que el pobre borrico fue sacrificado y posteriormente destazado para poderlo distribuir en obsequios de navidad. Pero no se sabe donde quedó un órgano del burro muerto, el más representativo de esta especie animal. Como ustedes ya lo notaron, ese órgano nunca aparece en la crónica del festejo. ¿Qué parte del burro faltó, mis queridos contertulios? Adivina, mi estimada Tatiana…

Y también habrán notado, porque mal que bien me conocen y saben quienes de ustedes son mis principales marchantes o puerquitos, que faltaron tres de mis interlocutores predilectos. ¿Quiénes son ellos? Adivínenlo, junto con mi querida Tatiana…

¿Les ayudo? ¡Pues, fácil! Los foristas a quienes no les tocó ninguna de las partes del burro mencionadas en el relato, son: Don Eugenio, el T-REX y la Tatiana. ¿Por qué se trata de estos tres foristas y por qué no les tocó lo que ya se repartió del pobre burro? Adivínalo, Tatiana…

Muy sencillo, compitas. Don Eugenio, el T-REX y la Tatiana son algunos de los tres nicks que utiliza uno de los más asiduos adictos al internet y a los foros de que se tenga memoria: el respetable caballero de la tercera edad, señor Don Eugenio Domínguez. ¿Y porqué no les dimos de regalo a estos tres ninguna de las partes del burro que ya se repartieron? Adivínalo, Tatiana…

Pues porque a Don Eugenio Domínguez y a sus personajes se les reservó, por partes iguales, el órgano más característico de la anatomía del animal. Nada más que el Zacarías nunca lo pudo partir en tres. Fue imposible. Así de consistente es el mentado órgano. Sin embargo, la fiesta tuvo un final feliz: al encarnar los tres personajes de marras en un solo ser humano real, llamado Eugenio Domínguez, toda esa parte del cadáver del jumento se la lleva para él solito.

Así podrá Don Eugenio Domínguez hacer más llevaderos los terribles ataques de regresión psicológica que lo transmutan en “Tatiana” y que lo hacen retornar a una etapa anterior de su evolución psíquica que no concuerda con su edad real y cuyas causas se deben a un proceso patológico de deterioro mental que provienen, a su vez, de frustraciones y fracasos sufridos a lo largo de su vida, fundamentalmente en el aspecto sexual. O lo que es lo mismo: ya está grande para andar de payaso y de mamila tratando de cambiar de sexo, Don Eugenio, digo, Doña “Tatiana”, digo T-REX, digo… ¡ya me hizo bolas este señor-señora!

¿Ya ve adónde lo ha llevado su adicción al internet, viejito-viejita?

Que pase feliz navidad, viejo.

[Verdugo Forista Plata Find all posts Ver perfil Close Verdugo]

Re: Regalo de navidad para mis queridos amigos del foro.

jajajajajajaja... (si... los mismos "jajaja's" que tanto le gustan Don Verrugas!!!)... otra excelente pincelada de esa enorme necesidad de atención de la que no te puedes librar!!! "erdá"??? :)
Bien por ti... y por tu honorable empeño!!! Por favor... dime que nunca claudicarás... dime que nunca desistirás!!! Dime que seguirás con tu afán de educarnos... y que seguirás "pidiendo" por nosotros... tu "querida plebe"... para que... de igual manera, nunca termine esta increíble diversión!!!
Por cierto... personalmente agradezco mucho tu intervensión... sobre todo ahora que Juanito anda perdiendo "rating" El buen humor siempre es bienvenido!!!

Y antes de irme quisiera que, por favor, te comprometieras ante este foro... ante esta "incorregible internet", que dicho sea de paso, tan "exquisitamente" te has tomado la molestia de "supervisar" y "educar"... que, si es posible y su "grandeza" se lo permite, nos regales una "imploración" mas!!!
Estoy convencido de que este foro le agradecerá enormemente a nuestro amado "Don Quijote Foril" una "imploración" aún mas "desgarradora" que la presente... y que sea, si se puede, en las vísperas al 6 de enero... y que, obviamente, vaya dirigida a los Reyes Magos!!!
Y si puedes "cargarla" de muchos mas de tus "buenos deseos", mejor!!! Eso garantizaría muchas mas... y muchas mas sonoras... carcajadas!!!!

Saludos Don... y un muy felíz (y político) ano nuevo... que lamer!!!

A propósito, Tatianita-Rex, ¿ya leíste el nuevo texto de tu admirador, el Verdugo? ¿No? Pos a'i le va, mi reina:

Mi muy estimada Tatiana, yo esperaba esta grata sorpresa en una fecha más cercana a la navidad (recuerda que así me lo anunciaste hace muy pocos posteos); pero te adelantaste, y con ello me pones en aprietos porque yo deseaba corresponderte con la humildad de un texto sencillo pero bien elaborado, tal como lo merece tu indiscutible calidad de dama, diferente en todos sentidos a lo que nos tienen acostumbrados las mujeres foristas que pululan por los foros del internet. No me lo tomes a mal, querida amiga mía, pero es la primera vez que me expreso de esta manera en estos espacios. Por lo mismo confieso que me invade una timidez desconocida y una extraña sensación que, no sé, quizá pudiera estar denotando la presencia de un incipiente sentimiento misterioso que no atino a definir todavía. Creo que ese misterioso sentimiento se llama… Hmmm. Ayúdame a adivinarlo, Tatiana.

Te reitero mi confesión de que me agarraste con los dedos tras de la puerta y, hasta hoy, no tenía nada preparado para tratar de halagarte con motivo de la navidad. Por lo tanto, disculpa la imperfección de mis letras que hoy se ve acrecentada al tener que improvisar a la carrera las palabras que te dirijo y las que les corresponden a nuestros queridos amigos. Porque has de saber que era mi intención abrir tu regalo textual en el mismo acto en que abriría también los de los demás foristas. Tú sabes a quiénes me refiero. Sí, a los miembros de la pequeña mafiecita. Sé que no te agrada que los trate de una forma tan radicalmente opuesta a la forma en que un designio oculto me impulsa a tratarte a ti; pero te pido humildemente que me permitas dirigirme a ellos, aunque sea un poco más de tiempo, como se lo merecen. A propósito, el designio que menciono creo que se llama… Hmmm. Adivina, Tatiana…

¿Me permites, Tatiana, que deje al último la apertura del humilde regalo dedicado a ti y, por esta única ocasión, ser tan descortés como un bruto (sí, como los de la mafiecita), y empiece por abrir los de ellos? Además, en una ocasión como esta, el personaje que merece todas las atenciones del Verdugo debe ser objeto del homenaje principal, mismo que, regularmente, se produce al final de la fiesta. ¿Por qué te procuro y te respeto tanto? Adivínalo, Tatiana…

Y, AHORA, AMIGA MÍA, CON TU VENIA. COMIENZA EL RELATO DE LA APERTURA DE LOS REGALOS NAVIDEÑOS:

—¡A ver, Zacarías! Empieza a abrir los regalos y me los vas pasando uno por uno.

—¿Por quién comenzamos, jefe?

—Por el que sea, da igual, todos ellos, menos ya sabes quién, son lo mismo.

—Bueno, pues. Sale el primero de la tarde. Que pase por su regalo… ¡Galván!

A estas alturas, vale advertirlo, la reunión navideña ya se desarrolla en un cálido ambiente de alegría, es decir, ya todos los foristas se encuentran bajo el influjo del alcohol y otros estupefacientes. Por eso es estruendosa la algarabía cuando al unísono gritan: “¡que lo abra!”, “¡que lo abra!”, “¡que lo abra!”…

Después que el interpelado abre su regalo, el Zacarías, emocionado, informa a todos los presentes en qué consiste el esperado obsequio:

—Galván se lleva unas orejas auténticas de burro.

“¡Bravo!”, “¡bravo!”, “¡bravo!” aúlla el singular grupo.

—El que sigue, Zacarías, —propone en su habitual tono de mando el Verdugo—.

—¡El Trek! —grita Zacarías—.

Se repite el coro: “¡que lo abra!”, “¡que lo abra!”, “¡que lo abra!”

—El Trek se lleva unas pezuñas porque las que usa para postear ya se le acabaron —completa su anuncio el Zacarías—.

“¡Bravo!”, “¡bravo!”, “¡bravo!”

Y así, con inocultable ansiedad, van pasando a recibir su regalo todos y cada uno de los foristas que integran el simpático conjunto. Hacen acto de presencia Manuel Vega, Leonardo, Triana, Marianita, el barto, Gerontojoto, Pepe Cambar, el Gandilli, la Tancredi y sus comayes, y muchos foristas más. Todos. Todos ellos… menos tres.

Lo curioso de este ritual es que los regalos consisten en una pequeña parte de la anatomía real de un burro para cada forista. Además de los ya mencionados, a uno le tocó la trompa del animal, a otro los ojos, a los de más allá alguna víscera, las piernas, la panza, el pescuezo, la cola, etcétera. De a pedacito, pero todos alcanzaron alguna parte del pobre jumento que en vida sirvió como vehículo del traslado a la capital de nuestro querido amigo el Zacarías. Por eso, inevitablemente, nuestro noble indio enjuga en silencio algunas lágrimas.

Enseguida, conspicuos contertulios foriles, este relato, con el permiso de ustedes, retoma su tono inicial y, como por arte de magia, recupera respetabilidad, buen sentido y emotivo sentimentalismo. ¿Por qué? Ayúdalos a adivinar, mi estimada Tatiana…

Seguramente, dado su coeficiente intelectual tan alto, ya habrán deducido todos ustedes, mis queridos amigos internautas, que el pobre borrico fue sacrificado y posteriormente destazado para poderlo distribuir en obsequios de navidad. Pero no se sabe donde quedó un órgano del burro muerto, el más representativo de esta especie animal. Como ustedes ya lo notaron, ese órgano nunca aparece en la crónica del festejo. ¿Qué parte del burro faltó, mis queridos contertulios? Adivina, mi estimada Tatiana…

Y también habrán notado, porque mal que bien me conocen y saben quienes de ustedes son mis principales marchantes o puerquitos, que faltaron tres de mis interlocutores predilectos. ¿Quiénes son ellos? Adivínenlo, junto con mi querida Tatiana…

¿Les ayudo? ¡Pues, fácil! Los foristas a quienes no les tocó ninguna de las partes del burro mencionadas en el relato, son: Don Eugenio, el T-REX y la Tatiana. ¿Por qué se trata de estos tres foristas y por qué no les tocó lo que ya se repartió del pobre burro? Adivínalo, Tatiana…

Muy sencillo, compitas. Don Eugenio, el T-REX y la Tatiana son algunos de los tres nicks que utiliza uno de los más asiduos adictos al internet y a los foros de que se tenga memoria: el respetable caballero de la tercera edad, señor Don Eugenio Domínguez. ¿Y porqué no les dimos de regalo a estos tres ninguna de las partes del burro que ya se repartieron? Adivínalo, Tatiana…

Pues porque a Don Eugenio Domínguez y a sus personajes se les reservó, por partes iguales, el órgano más característico de la anatomía del animal. Nada más que el Zacarías nunca lo pudo partir en tres. Fue imposible. Así de consistente es el mentado órgano. Sin embargo, la fiesta tuvo un final feliz: al encarnar los tres personajes de marras en un solo ser humano real, llamado Eugenio Domínguez, toda esa parte del cadáver del jumento se la lleva para él solito.

Así podrá Don Eugenio Domínguez hacer más llevaderos los terribles ataques de regresión psicológica que lo transmutan en “Tatiana” y que lo hacen retornar a una etapa anterior de su evolución psíquica que no concuerda con su edad real y cuyas causas se deben a un proceso patológico de deterioro mental que provienen, a su vez, de frustraciones y fracasos sufridos a lo largo de su vida, fundamentalmente en el aspecto sexual. O lo que es lo mismo: ya está grande para andar de payaso y de mamila tratando de cambiar de sexo, Don Eugenio, digo, Doña “Tatiana”, digo T-REX, digo… ¡ya me hizo bolas este señor-señora!

¿Ya ve adónde lo ha llevado su adicción al internet, viejito-viejita?

Que pase feliz navidad, viejo.