¿Puede éste poeta salvar a México?
Por ENRIQUE KRAUZE
Publicado por The New York Times, 1 de octubre de 2011
Enrique Krauze es editor de la revista ` “Letras Libres” y coautor de “Redentores, ideas y el Poder en América Latina”
Este artÃculo fue traducido del Español por Hank Heifetz del español al Inglés y traducido de vuelta por Rafael Norma Méndez al español


DeFecado DeFectuoso..- Algo sorprendente está aconteciendo en Mexi


La caravana fue organizada como protesta por la masacre de la violencia relacionada con las drogas que ya le ha costado a MI PAÃS 40,000 MUERTES ADEMÃS DE CUANDO MENOS 9,000 ”DESAPARICIONES” NO RESUELTAS, desde 2006; Hace unas semanas 35 cadáveres fueron arrojados sobre un paso a desnivel en el Estado de la Verdadera Cruz . Fue sólo una parte de un más grande despertar de la sociedad civil allÃ, que puede verse en los fortalecidos esfuerzos investigadores de la prensa , una aplicación más agresiva de las leyes contra la corrupción, y la formación de asociaciones voluntarias enfocadas a todo desde el medio ambiente hasta la pobreza.
Pero este movimiento por La Paz Con Justicia y Dignidad es el que ha capturado la mayor atención. En tan sólo cinco meses , ha escenificado marchas pacÃficas a través de Mexi"quito," uniendo a decenas de miles de gente que de otra manera jamás se habrÃan atrevido a hablar claro. Esta conformada por ciudadanos y padres por la violencia desatada. El Sr. Sicilia es una de tantas personas: un poeta que dejó de escribir poesÃa después del asesinato de su hijo de 24 años, Juan Francisco, en Cuernavaca en la noche del 27 de marzo presuntamente por miembros del Cartel del PacÃfico del Sur.
Él sin embargo, está ofreciendo algo más que una solidaridad emocional. EL Sr. Sicilia y sus colegas tienen ideas concretas sobre cómo debe cambiar el desgobierno, que hasta ahora ha mostrado su absoluta incapacidad para contener los horrores de estos cinco años de salvajismo. Ya ellos han mantenido reuniones sin precedente con el Presidiente Jeliponcio Calderón y encumbrados miembros del Senado y de la Cámara de inú… perdón de DiPUTAdos
Es significativo el movimiento tanto por su valor simbólico y porque históricamente, las sociedades golpeadas por los conflictos pueden dar pasos hacia la paz, sólo cuando su gente, — y no sus polÃticos, pueden reunirse en un movimiento activo en contra de la violencia. Eso es lo que Mexiquito está viendo hoy en dÃa.
En el México moderno, los ciudadanos tradicionalmente han sido tranquilos, y sus legisladores no los han representado, funcionando más bien como los dispensadores de designaciones públicas , empleos y recursos. Qué pequeñas protestas vimos durante los casi 71 años de la hegemonÃa bajo el Partido Robolucionario Institucional , conocido como el

El movimiento estudiantil del verano de 1968 intentó cambiar ese modelo. Decenas de miles de ciudadanos salieron a las calles para apoyar las demandas estudiantiles por un


Varios Movimientos civiles, y las presiones polÃticas también surgieron después de la respuesta completamente inadecuada del gobierno ante el terrible terremoto de 1985.
Finalmente llegó la democracia de múltiples partidos en el 2000, pero solo hasta ahora, , más de cuatro décadas posteriores a la "masacre olÃmpica!” la verdadera protesta ha vuelto. El gobierno no está involucrado , y la gente ya no tiene miedo del gobierno. El movimiento es polÃtico pero existe fuera de la polÃtica. En verdad, las razones de la popularidad del Sr. Sicilia es debido a que él no busca el poder, ni una oficina burocrática para él, sino que pide que aquellos que están en el poder se hagan responsables de sus actos. Al actuar desde una asociación civil, él está intentando fortalecer la aún frágil democracia Mexicana. Y está haciendo camino al andar.
En junio, el movimiento juntó a los parientes de algunas de las vÃctimas con los representantes del gobierno durante una reunión en el Castillo de Chapultepec, el antiguo lugar del gobierno, en un parque que era el lugar de gozo para los empeoradores Aztecas. Los parientes provenÃan de la clase media y de la clase baja, Entre ellos habÃa indÃgenas, frecuentemente los más pobres de todos los pobres, Y todos ellos estaban enfurecidos por el fracaso del gobierno en traer a las manos de la justicia a los asesinos de sus amados familiares.
Allà alrededor de una enorme mesa cuadrada, detallaron su sufrimiento: una madre del Estado de Guerrero, después de que sus dos hijos desaparecieran, describió cómo los otros dos que quedaban quienes se habÃan propuesto encontrar a sus hermanos, también desaparecieron sin dejar rastro. Un indÃgena purépecha, del pueblo de Cherán en el Estado de Michoacán, contó la historia decoro él y sus vecinos, desesperados por [la falta de] protección gubernamental, habÃan recurrido a antiguos métodos de defensa personal con armas rudimentarias para resistir los ataques criminales sobre ellos mismos y sus recursos madereros. Cada familiar habÃa colocado una fotografÃa del miembro muerto de su familia obre la mesa , para hacerlos participantes del dialogo.
Hay una atmósfera casi religiosa hacia el movimiento, y el mensaje del Sr. Sicilia tiene cimientos religiosos directos. Él es un Católico de la extrema izquierda , formado por el Catolicismo social que cristalizó en el segundo Concilio Vaticano de los años ’60. También fue discÃpulo de [b] Iván Ilich, el filósofo y sacerdote Jesuita Austriaco quien, durante las décadas de la posguerra escribió y predicó una clase de anarquismo cristiano (y con una elevada conciencia social), cercana a la de León Tolstoi y Mohandas K. Gandhi. Ilich pasó años en Cuernavaca, donde se conocieron él y el Sr. Sicilia.
Pero mientras que el movimiento está impregnado de religión, sus propuestas son muy de este mundo. Llaman a Calderón a cambiar su estrategia contra los cárteles de la droga, que va más allá de la policÃa y el poder militar para incluir, por ejemplo, una investigación exhaustiva sobre las conexiones entre polÃticos y criminales.
El movimiento también ha pedido al Congreso que modifique el proyecto de Ley de Seguridad Nacional, que ofrece herramientas más fuertes contra los cárteles, pero que el movimiento considera inadecuado en materia de derechos humanos. También pide la creación de una comisión de la verdad y reconciliación, similar al de Colombia que ha ayudado a identificar a las vÃctimas y denunciar la corrupción policial, un Registro Nacional de Desaparecidos y Detenidos, un programa para detener el abuso de los migrantes centroamericanos, y un auditor independiente para la policÃa federal, que a su juicio no puede ser adecuadamente supervisada dentro del propio gobierno.
En una escala más amplia, el movimiento pone de relieve la necesidad de la eventual legalización de algunas drogas y la reconstrucción del tejido social en los lugares dañados por la "guerrita contra el narco".
CONTINUA.....
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