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La dictadura del relativismo.

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  • #16
    Re: La dictadura del relativismo.

    Y debe arder más cuando ellos han sido los artífices principales de esa caída...
    "El hombre solo será libre cuando el último rey sea ahorcado con las tripas del último cura"Diderot

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    • #17
      Re: La dictadura del relativismo.

      "No hay ningún otro caso de una continua institución inteligente que haya estado pensando sobre pensar por dos mil años. Su experiencia naturalmente cubre casi todas las experiencias, y especialmente casi todos los errores. El resultado es un mapa en el que todos los callejones ciegos y malos caminos están claramente marcados, todos los caminos que han demostrado no valer la pena por la mejor de las evidencias; la evidencia de aquellos que los han recorrido".

      G. K. Chesterton.
      "¿Por qué soy Católico?"

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      • #18
        Re: La dictadura del relativismo.

        Pos no que se estaba destrozando???? Para variar, esto debe ser como una de las citas que contradicen a las otras y que esta tendría que ser tomada en sentido figurado y no literal.
        "El hombre solo será libre cuando el último rey sea ahorcado con las tripas del último cura"Diderot

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        • #19
          Re: La dictadura del relativismo.

          ¿Tendrá que ver el hecho de que Chesterton murió en el 36 y Castellani en el 81?

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          • #20
            Re: La dictadura del relativismo.

            No sé...algo que presume de tener 2000 años, se murió en solo 45 años donde les relajaron el poder absoluto???? Pues entonces muy sólido no estaba no?
            "El hombre solo será libre cuando el último rey sea ahorcado con las tripas del último cura"Diderot

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            • #21
              Re: La dictadura del relativismo.

              La Iglesia -Asamblea de los fieles- propone las verdades de fe de la tradición católica y las resguarda. Si el mundo no reconoce la verdad y les da la espalda o las persigue, es una circunstancia que debe el católico asumir en el marco del plan salvífico de Dios (La apostasía):

              "No luchamos para vencer sino para no ser vencidos", Padre Leonardo Castellani.

              Por ello pedía ser mal profeta de desgracias...

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              • #22
                Re: La dictadura del relativismo.

                Como todos los imperios...van a caer desde dentro...



                Diez avemarías por haber sido violada en el confesionario

                Suele decirse que en el pecado lleva uno la penitencia. Un aserto que no es exactamente cierto en el caso del cura irlandés Maeliosa O’Hauallachain, que cometió primero un pecado terrible y le impuso luego la penitencia a su víctima. El caso lo juzga estos días un tribunal de Dublín, que escuchó el martes el testimonio escalofriante de la víctima: una mujer que tiene ahora 42 años y a la que el cura sometió a abusos sexuales entre 1981 y 1982.

                Todo empezó el 31 de julio de 1981, cuando la niña acudió a confesarse a la parroquia. Se arrodilló en el confesionario y dijo: «Bendígame, padre, porque he pecado». El sacerdote atisbó entonces su rostro a través de la celosía y dijo: «Ah, pero si eres tú». Y se decidió a meterla dentro del confesionario.

                Sentada en sus rodillas, la niña empezó a contarle sus pecados pero él la sujetó por los hombros y la besó en los labios. «Entonces», recuerda la víctima, «metió mi mano dentro del bolsillo de su hábito y me obligó a jugar con su pene».

                Concluidos los vaivenes, el sacerdote zanjó el asunto en un modo sorprendente: nada menos que administrándole la absolución a su víctima no sin antes ponerle la penitencia. «Me dijo que rezara 10 avemarías y no contara a nadie lo que había pasado», recuerda, «y yo como una idiota salí y recé mis avemarías. Me sentía avergonzada por lo que había hecho en casa de Dios…».

                Lo peor es que no fue un incidente aislado. El padre O’Hauallachain abusó de su víctima al menos durante un año. De vuelta del colegio, la metía en la sacristía y la obligaba a masturbarle dentro de la iglesia. Una tarea que facilitaba el hecho de que el sacerdote no llevara calzoncillos debajo de la sotana.

                Las secuelas desencadenaron en la víctima una crisis nerviosa que le empujó al alcoholismo y que le llevó a embadurnarse de crema para quitarse de encima el olor del sacerdote. «Me sentía sucia», explicó al juez.

                El caso de O’Hauallachain es uno de los muchos de pederastia que han sacudido en los últimos años a la Iglesia irlandesa. Casos ocultados durante décadas por el establishment político y la jerarquía católica y que empezaron a emerger el año pasado con la publicación de dos informes demoledores sobre la responsabilidad de la Iglesia en escándalos de abusos y pederastia.

                http://www.elmundo.es/elmundo/2010/0...264020611.html
                "El hombre solo será libre cuando el último rey sea ahorcado con las tripas del último cura"Diderot

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                • #23
                  Re: La dictadura del relativismo.

                  Crimen Sollicitationis

                  http://www.nationalcatholicreporter....e/bn080703.htm

                  National Catholic Reporter
                  The Independent Newsweekly NCRONLINE.ORG



                  Posted Thursday, August 7, 2003 at 2:45 p.m. CST

                  1962 document orders secrecy in sex cases
                  Many bishops unaware obscure missive was in their archives
                  By JOHN L. ALLEN JR.

                  Rome

                  A 1962 Vatican document ordering secrecy in cases of sexual misconduct by priests is not, according to canon lawyers, a "smoking gun" providing evidence of a cover-up of sex abuse orchestrated by Rome.

                  Civil attorneys handling lawsuits against the Catholic church have pointed to the document as evidence of obstruction of justice.

                  For one thing, canon lawyers say, the document was so obscure that few bishops had ever heard of it. For another, they say, secrecy in canonical procedures should not be confused with refusal to cooperate with civil authorities. The 1962 document would not have tied the hands of a bishop, or anyone else, who wanted to report a crime by a priest to the police.

                  The 39-page document, titled in Latin Crimen Sollicitationis, was issued in March 1962 by the Holy Office (today the Congregation for the Doctrine of the Faith). It established a procedure for canonical cases in which priests were accused of abusing the confessional to sexually proposition penitents. Four concluding paragraphs extend the procedure to the crimen pessimum, or "worst crime," meaning homosexual acts contrary to a priest's celibate commitment. The document was not designed to address sexual abuse of minors, but would include many such violations.

                  Paragraph 11 of the document stipulates that such cases are covered by the "secret of the Holy Office," today known as pontifical secrecy, the strictest form of secrecy in church law. Excommunication is prescribed for anyone who violates this secrecy.

                  The document was itself to be kept secret. Instructions on Page One direct that it be stored in the secret archives of each diocese, and that it not be published or commented upon. Msgr. Thomas Green, canon law expert at The Catholic University of America, told NCR Aug. 4 that unlike most church legislation, Crimen Sollicitationis was never published in the official Vatican bulletin Acta Apostolicae Sedis.

                  The document recently came to light because it was referenced in a footnote to a May 18, 2002, letter from Cardinal Joseph Ratzinger, head of the Vatican's doctrinal congregation, to the bishops of the world regarding new procedures for sex abuse cases.

                  Boston attorney Carmen L. Durso sent a copy of the document July 28 to U.S. Attorney Michael J. Sullivan, arguing that it may prove the Catholic church has been obstructing justice.

                  "This document may provide the link in the thinking of all of those who hid the truth for so many years," Durso said, as quoted by the July 29 Worcester Telegram and Gazette. "The constant admonitions that information regarding accusations against priests are to be deemed 'a secret of the Holy Office' may explain, but most certainly do not justify, their actions," Durso told the federal attorney.

                  Oblate Fr. Francis Morrisey of St. Paul University in Ottawa, Canada, told NCR Aug. 4 that he doubts the document had such an effect, because few bishops knew Crimen Sollicitationis even existed.

                  "The document was so secret that it couldn't even be mentioned," Morrisey said. "I'm inclined to believe that most bishops were unaware of its existence and contents until a situation arose, and so it never crossed their mind to take cover under this text."

                  Crimen Sollicitationis dealt with canonical cases against a priest that could lead to removal from ministry or expulsion from the priesthood. Its imposition of secrecy thus concerned the church's internal disciplinary process. It did not, according to canonical experts, prevent a bishop or anyone else from reporting a crime against a minor to the civil authorities.

                  "Of course, a bishop couldn't use this document to cover up denunciation of an act of sexual abuse," Morrisey said. "The document simply wasn't made for that purpose."

                  Green said the document was issued by the Holy Office because it had responsibility for dealing with "serious violations of the sacrament of penance."

                  Canon lawyers told NCR that secrecy in canonical cases serves three purposes. First, it is designed to allow witnesses and other parties to speak freely, knowing that their responses will be confidential. Second, it allows the accused party to protect his good name until guilt is established. Third, it allows victims to come forward without exposing themselves to publicity. The high degree of secrecy in Crimen Sollicitationis was also related to the fact that it dealt with the confessional.

                  Those motives for confidentiality, experts say, must be distinguished from a widespread "mentality" that sought to protect the church from scandal by not reporting sexual abuse by priests to the police. As a matter of canon law, the obligation of secrecy in canonical cases does not prohibit a bishop or other church officials from reporting crimes to the proper authorities.

                  Conflicts may arise, however, if civil authorities seek access to the secret acts of canonical procedures.

                  That Crimen Sollicitationis was not designed to "cover up" sex abuse, canonists say, is clear in paragraph 15, which obligates anyone with knowledge of a priest abusing the confessional for that purpose to come forward, under pain of excommunication for failing to do so. This penalty is stipulated, the document says, "lest [the offense] remain occult and unpunished and always with inestimable detriment to souls."

                  Canon lawyers also note that pontifical secrecy is hardly reserved to sexual abuse. Under a Feb. 4, 1974, instruction Secreta Continere, pontifical secrecy covers: 1) Documents for which pontifical secrecy is expressly indicated; 2) Affairs dealt with by the Secretariat of State under pontifical secrecy; 3) Doctrinal denunciations and publications of the Congregation for the Doctrine of the Faith, as well as its investigations; 4) Extrajudicial denunciations of crimes against the faith or against morals, and crimes against the sacrament of penance, as well as the procedures leading to these denunciations; 5) Acts by Vatican representatives relative to matters covered by the pontifical secret; 6) Creation of cardinals; 7) Nomination of bishops, apostolic administrators and other ordinaries with episcopal power, and the procedures related to these appointments; 8) Nomination of superiors and other major officials of the Roman curia; 9) Codes and coded correspondence; 10) Affairs and practices of the pope, of the chief cardinal or archbishop of a dicastery and of pontifical representatives.

                  John L. Allen Jr. is NCR’s Vatican correspondent. His e-mail address is jallen@natcath.org.

                  National Catholic Reporter, August 7, 2003


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                  "El hombre solo será libre cuando el último rey sea ahorcado con las tripas del último cura"Diderot

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                  • #24
                    Re: La dictadura del relativismo.

                    El cuadrado siempre con sus frases pedantes que no significan nada.

                    "Dictadura del relativismo".

                    El relativismo es una corriente de pensamiento actual, porque nadie ha demostrado que existan absolutos.

                    Mucho menos esa pendejada que llaman dios y con la que quieren imponer su visión absoluta del mundo a los demás.

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                    • #25
                      Re: La dictadura del relativismo.

                      :)

                      La sesera del inepto no da para más. Considera rebuscada o pedante aquella frase que escapa de su comprensión.

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                      • #26
                        Re: La dictadura del relativismo.

                        Originalmente publicado por cubo Ver post
                        La sesera del inepto no da para más. Considera rebuscada o pedante aquella frase que escapa de su comprensión.
                        Ya que sabes qué escapa a mi compresión, evita dirigirme tantas burradas, no trabajes en balde.

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                        • #27
                          Re: La dictadura del relativismo.

                          «Los hombres se parecen más a su tiempo que a su padre». El «dictum» que formulara Guy Debord sigue siendo la clave de la sociedad del espectáculo. Lo que define al totalitarismo posmoderno es la orfandad, la amnesia, el desarraigo. Venimos de la nada, vivimos en la nada y nos conducen, tirando del ronzal, hacia la nada. Hemos enajenado los muebles de familia en la almoneda de la insignificancia para dejar que otros se ocupen de vestirnos el alma. Somos, en resumidas cuentas, lo que los arquitectos del poder pretenden que seamos. Es decir, no somos nadie. Nosotros, como Ulises, también nos llamamos nadie. Nosotros, como Ulises, no disponemos de cartas de navegación.

                          Tomas Cuesta,
                          ABC.

                          http://www.abc.es/20100406/opinion-f...-20100406.html

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                          • #28
                            Re: La dictadura del relativismo.

                            Bueno, como debo escribir algo para pegostiar, ai ta.

                            La dictadura del relativismo

                            Javier Ortiz
                            El Mundo


                            En el discurso cumbre que pronunció antes de su designación como Papa, Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI, lanzó una diatriba muy singular contra lo que llamó «la dictadura del relativismo». No he visto que esa requisitoria haya merecido las exégesis necesarias.«La dictadura del relativismo» es un concepto absurdo. Es una pura contradictio in terminis. Por las mismas podía haberse metido con el dogma del antidogmatismo. O con la libertad opresora.O con la oligarquía democrática.
                            El relativismo es el alma viva del conocimiento científico. Sólo quien duda de la exactitud de sus ideas puede sentirse impelido a ponerlas a prueba y, llegado el caso, a descartarlas, o a restringir su campo de validez, abriendo paso a ideas nuevas, ellas mismas igualmente cuestionables.
                            El elogio general del dogmatismo que hizo el nuevo Papa -al que, por cierto, ignoro por qué llamamos por aquí Benedicto, en vez de Benito, que es lo mismo, pero más fácil- no resulta sólo llamativo por lo que tiene de hostil a la esencia misma del pensamiento científico, sino también porque desdeña la propia experiencia de la Iglesia católica, tan abundante en errores, a veces muy aparatosos, e incluso sangrientos, cometidos en nombre de tales o cuales dogmas.
                            El dogmatismo es esencialmente excluyente y agresivo; el relativismo, de natural pacífico y tolerante. Nadie de espíritu relativista habría montado la Santa Inquisición, ni las Cruzadas. Ningún relativista habría propiciado el asalto de Béziers, en el que los soldados adictos al Vaticano pasaron a cuchillo a 20.000 personas, incluyendo mujeres y niños, en nombre de la ortodoxia católica.
                            Las personas propensas al relativismo renuncian a considerar las ideas y los comportamientos de los humanos conforme a un patrón universal único. Saben que muchos fenómenos que les resultan extravagantes, o incluso aberrantes, se explican -aunque no se justifiquen- a partir de su vinculación con tradiciones culturales que les son ajenas.
                            Benedicto XVI debería sentirse agradecido a los progresos del relativismo cultural. Porque, de no ser por ellos, sería imposible entender que las sociedades civilizadas modernas acepten la pervivencia de un Estado como el que él ha pasado a encabezar: un Estado que niega la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, que proscribe las libertades de expresión, de asociación y de culto, que rechaza el sufragio universal y elige a sus mandatarios por cooptación... Y paro, que tampoco es cosa de recorrer toda la Declaración Universal de Derechos Humanos.
                            «Hay que entender que el Vaticano es un Estado, sí, pero que responde a unas pautas muy especiales», replican algunos. Sí, a las pautas de la teocracia. Que sólo valen para quienes creen que algunos mandan «por la gracia de Dios». ¡Ah, si la democracia fuera dogmática!
                            Hola cubo

                            Comment


                            • #29
                              Re: La dictadura del relativismo.

                              El papa Benedicto XVI en Gran Bretaña declara sobre el secularismo agresivo:

                              http://www.clarin.com/mundo/europa/R...337166380.html

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                              • #30
                                Re: La dictadura del relativismo.

                                Benedicto XVI reitera su reclamo al secularismo agresivo:

                                "El Papa critica el «laicismo agresivo» que sufre España"

                                http://www.abc.es/20101107/sociedad/...-20101107.html

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