El cruce de cartas y declaraciones entre los expresidentes Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari no sólo alimentan el morbo en la clase política y la opinión pública. En el fondo rebelan las patologías de los hombres del poder, en este caso, la megalomanía y la senilidad. Después del escándalo propiciado por la difusión de su entrevista con Carmen Aristegui, De la Madrid quedó en calidad de cadáver viviente. Su eventual contrincante, acostumbrado al escándalo, seguramente regresará a un retiro que, esta vez, huele a definitivo. En cuanto al partido de ambos, el PRI, recibió un fuerte impacto en la línea de flotación.
En menos de cinco meses, el nombre de Carlos Salinas de Gortari ha salido a relucir no como el gran modernizador y artífice de la recuperación electoral del PRI, sino como un expresidente que presuntamente se robó la mitad de la partida secreta, como el autor intelectual de los videoescándalos difundidos en marzo de 2004 en Televisa y, a partir del miércoles 13, como cómplice de la corrupción de sus hermanos Raúl y Enrique, ambos señalados por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
“Me siento decepcionado, me equivoqué”, admitió Miguel de la Madrid Hurtado al referirse a su sucesor Carlos Salinas de Gortari durante la entrevista difundida por la periodista Carmen Aristegui la mañana del miércoles 13 de mayo.
Citando a “familiares y amigos cercanos”, Salinas de Gortari dictamina que desde hace varios meses De la Madrid “está somnoliento en las reuniones y casi no conversa con sus allegados. Al principio supusieron que se trataba de lo que se conoce como ‘senilidad prematura’, cuyos síntomas principales son pérdida de la memoria y confusión, provocados por el envejecimiento de las funciones de un tejido específico, en este caso, partes del cerebro”.
Salinas sigue relatando las afecciones pulmonares de De la Madrid y concluye con “lo publicado en los medios”: “Se trata de un mal degenerativo y avanzado, por lo que estiman que la oxigenación insuficiente ha provocado la pérdida de un tercio de su función cerebral”.
Al revisar el contenido de ambas misivas, en especial la de Salinas de Gortari, Manuel Bartlett caracteriza esta maniobra como “espeluznante”, “horrorosa”, “truculenta”. Es “la quintaesencia del salinismo”.
“¡Es un asesinato! Es un crimen. Ya mataron en vida a Miguel de la Madrid, ya lo declararon loco e idiota, pero lo quieren hacer aparecer como si fuera un suicidio. ¿En qué cabeza cabe esta truculencia?”, argumenta Bartlett.
En entrevista con Proceso, el antiguo adversario de Carlos Salinas de Gortari y colaborador cercano de De la Madrid revisa los últimos escándalos que han vinculado al expresidente, sus negociaciones con Vicente Fox, los videoescándalos de Ahumada, la alianza con el calderonismo para la privatización energética, y advierte:
“No es un asunto personal, de que me cae mal Salinas o que estoy resentido porque me arrebató la Presidencia. Eso no es cierto. A mí nadie me arrebató la Presidencia. La decisión la tomó Miguel de la Madrid porque sintió que él iba a continuar con su modelo. No. Mi diferencia es ideológica porque Salinas tiene sus tentáculos metidos en el partido”.
–¿Usted cree que es un idiota Miguel de la Madrid? –se le cuestiona.
–Vamos a tomar la tesis de su propia carta. De la Madrid dice que no tenía capacidad de discernir. Él dice que esas preguntas no las entendió nunca. Luego, hay que leer la entrevista de hora y media y yo quiero que me diga alguien si no hay un hilo conductor, una línea racional, de principio a fin.
“Tendría que salir con incoherencias, pero no hay ninguna incoherencia. Pero llegar al extremo de hacerlo firmar en donde él se reconoce como un débil mental, eso sí, es verdaderamente en extremo espeluznante”.
Videoescándalos, Salinas y Fox
El jueves 7, al cumplirse dos años de su salida de la cárcel, comenzó a distribuirse el libro de Carlos Ahumada, Derecho de réplica. La revelación más importante del excontratista de los gobiernos del PRD y del PAN en el Distrito Federal es el relato de sus encuentros con Carlos Salinas, su abogado Juan Collado, el entonces líder de los senadores del PAN, Diego Fernández de Cevallos, para planificar la difusión de los videos, a cambio de que le entregaran 400 millones de pesos, “los cuales nunca me pagaron”.
El jueves 7, al cumplirse dos años de su salida de la cárcel, comenzó a distribuirse el libro de Carlos Ahumada, Derecho de réplica. La revelación más importante del excontratista de los gobiernos del PRD y del PAN en el Distrito Federal es el relato de sus encuentros con Carlos Salinas, su abogado Juan Collado, el entonces líder de los senadores del PAN, Diego Fernández de Cevallos, para planificar la difusión de los videos, a cambio de que le entregaran 400 millones de pesos, “los cuales nunca me pagaron”.
En la página 153 del libro, Ahumada sostiene: “sí, Salinas fue el cerebro de los videoescándalos. Yo fui el de los videos, él fue el del escándalo. En cuanto a Diego Fernández de Cevallos, él fue el coordinador.”
“Para ultimar la estrategia, Salinas le habló a Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa. Presencié la llamada”, afirma Ahumada.
Páginas después, el también empresario futbolero sostiene que “para Salinas, en lo personal y para su familia, concretamente para su hermano Raúl, fue uno de los mejores negocios que pudieron haber hecho en su vida, por un hecho que para muchos pasó desapercibido. Carlos Salinas me confió que una de las cuestiones que había negociado con el presidente Fox a cambio de los videos, a través de Diego Fernández de Cevallos, era la exoneración de todos los cargos, inclusive del homicidio, que mantenían en ese momento a Raúl en la cárcel, además de la devolución por parte de la Procuraduría General de la República de todos sus bienes, incluyendo dos millones de dólares congelados por la PGR. Y así sucedió finalmente”.
Las afirmaciones de Ahumada han sido desacreditadas por personajes y periodistas cercanos al entorno salinista, por Fernández de Cevallos, pero la sospecha de una transacción con el gobierno de Fox no se ha diluido.
Raúl Salinas fue liberado el 14 de junio de 2005, tras garantizar el pago de una fianza de 2.9 millones de dólares. Tras 10 años de encarcelamiento tenía pendiente un juicio por enriquecimiento ilícito.
El entonces vocero de Vicente Fox, Rubén Aguilar, desdeñó las preguntas que sugerían una componenda política entre Carlos Salinas y Vicente Fox. Negó que la liberación del “hermano incómodo” fuera resultado de “negociaciones políticas”.
A cuatro años de distancia, Manuel Bartlett explica que “el pleito de Salinas con Zedillo hace que se vincule con Fox. Porque Fox, que es un analfabeta ideológico, no tenía ninguna contradicción con el modelo de Salinas. Fox, a final de cuentas comparte la visión empresarial y los intereses de Salinas y de Zedillo”.
–¿Cómo se logró colar Salinas con un gobierno no priista como el de Fox? –se le pregunta a Bartlett.
–Eran lo mismo. Fox conserva el mismo aparato financiero. Son los mismos que se formaron en el Banco de México. Esto hace que Salinas pretenda seguir siendo el jefe político de este país y aprovecha la torpeza y la ignorancia de los hombres de la alternancia. Se asocia con Fox.
–¿Cómo considera usted las revelaciones del libro de Carlos Ahumada? ¿Algo se salió del guión de Carlos Salinas?
–Podría ser romántico decirlo, pero la verdad termina por imponerse. No todo se puede esconder todo el tiempo. ¿Hay algo en el libro de Ahumada que no esté en el ambiente de la opinión pública? No, pero él acusa con claridad y señala que le dieron dinero por instrucciones de Salinas, el capo, ligado a Fox.
“El presidente Fox violó todas las reglas, hizo que el estado de derecho no sirviera para nada. Esa asociación es crimen organizado. Ahí está el elemento mafioso de todo esto.”
En menos de cinco meses, el nombre de Carlos Salinas de Gortari ha salido a relucir no como el gran modernizador y artífice de la recuperación electoral del PRI, sino como un expresidente que presuntamente se robó la mitad de la partida secreta, como el autor intelectual de los videoescándalos difundidos en marzo de 2004 en Televisa y, a partir del miércoles 13, como cómplice de la corrupción de sus hermanos Raúl y Enrique, ambos señalados por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
“Me siento decepcionado, me equivoqué”, admitió Miguel de la Madrid Hurtado al referirse a su sucesor Carlos Salinas de Gortari durante la entrevista difundida por la periodista Carmen Aristegui la mañana del miércoles 13 de mayo.
Citando a “familiares y amigos cercanos”, Salinas de Gortari dictamina que desde hace varios meses De la Madrid “está somnoliento en las reuniones y casi no conversa con sus allegados. Al principio supusieron que se trataba de lo que se conoce como ‘senilidad prematura’, cuyos síntomas principales son pérdida de la memoria y confusión, provocados por el envejecimiento de las funciones de un tejido específico, en este caso, partes del cerebro”.
Salinas sigue relatando las afecciones pulmonares de De la Madrid y concluye con “lo publicado en los medios”: “Se trata de un mal degenerativo y avanzado, por lo que estiman que la oxigenación insuficiente ha provocado la pérdida de un tercio de su función cerebral”.
Al revisar el contenido de ambas misivas, en especial la de Salinas de Gortari, Manuel Bartlett caracteriza esta maniobra como “espeluznante”, “horrorosa”, “truculenta”. Es “la quintaesencia del salinismo”.
“¡Es un asesinato! Es un crimen. Ya mataron en vida a Miguel de la Madrid, ya lo declararon loco e idiota, pero lo quieren hacer aparecer como si fuera un suicidio. ¿En qué cabeza cabe esta truculencia?”, argumenta Bartlett.
En entrevista con Proceso, el antiguo adversario de Carlos Salinas de Gortari y colaborador cercano de De la Madrid revisa los últimos escándalos que han vinculado al expresidente, sus negociaciones con Vicente Fox, los videoescándalos de Ahumada, la alianza con el calderonismo para la privatización energética, y advierte:
“No es un asunto personal, de que me cae mal Salinas o que estoy resentido porque me arrebató la Presidencia. Eso no es cierto. A mí nadie me arrebató la Presidencia. La decisión la tomó Miguel de la Madrid porque sintió que él iba a continuar con su modelo. No. Mi diferencia es ideológica porque Salinas tiene sus tentáculos metidos en el partido”.
–¿Usted cree que es un idiota Miguel de la Madrid? –se le cuestiona.
–Vamos a tomar la tesis de su propia carta. De la Madrid dice que no tenía capacidad de discernir. Él dice que esas preguntas no las entendió nunca. Luego, hay que leer la entrevista de hora y media y yo quiero que me diga alguien si no hay un hilo conductor, una línea racional, de principio a fin.
“Tendría que salir con incoherencias, pero no hay ninguna incoherencia. Pero llegar al extremo de hacerlo firmar en donde él se reconoce como un débil mental, eso sí, es verdaderamente en extremo espeluznante”.
Videoescándalos, Salinas y Fox
El jueves 7, al cumplirse dos años de su salida de la cárcel, comenzó a distribuirse el libro de Carlos Ahumada, Derecho de réplica. La revelación más importante del excontratista de los gobiernos del PRD y del PAN en el Distrito Federal es el relato de sus encuentros con Carlos Salinas, su abogado Juan Collado, el entonces líder de los senadores del PAN, Diego Fernández de Cevallos, para planificar la difusión de los videos, a cambio de que le entregaran 400 millones de pesos, “los cuales nunca me pagaron”.
El jueves 7, al cumplirse dos años de su salida de la cárcel, comenzó a distribuirse el libro de Carlos Ahumada, Derecho de réplica. La revelación más importante del excontratista de los gobiernos del PRD y del PAN en el Distrito Federal es el relato de sus encuentros con Carlos Salinas, su abogado Juan Collado, el entonces líder de los senadores del PAN, Diego Fernández de Cevallos, para planificar la difusión de los videos, a cambio de que le entregaran 400 millones de pesos, “los cuales nunca me pagaron”.
En la página 153 del libro, Ahumada sostiene: “sí, Salinas fue el cerebro de los videoescándalos. Yo fui el de los videos, él fue el del escándalo. En cuanto a Diego Fernández de Cevallos, él fue el coordinador.”
“Para ultimar la estrategia, Salinas le habló a Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa. Presencié la llamada”, afirma Ahumada.
Páginas después, el también empresario futbolero sostiene que “para Salinas, en lo personal y para su familia, concretamente para su hermano Raúl, fue uno de los mejores negocios que pudieron haber hecho en su vida, por un hecho que para muchos pasó desapercibido. Carlos Salinas me confió que una de las cuestiones que había negociado con el presidente Fox a cambio de los videos, a través de Diego Fernández de Cevallos, era la exoneración de todos los cargos, inclusive del homicidio, que mantenían en ese momento a Raúl en la cárcel, además de la devolución por parte de la Procuraduría General de la República de todos sus bienes, incluyendo dos millones de dólares congelados por la PGR. Y así sucedió finalmente”.
Las afirmaciones de Ahumada han sido desacreditadas por personajes y periodistas cercanos al entorno salinista, por Fernández de Cevallos, pero la sospecha de una transacción con el gobierno de Fox no se ha diluido.
Raúl Salinas fue liberado el 14 de junio de 2005, tras garantizar el pago de una fianza de 2.9 millones de dólares. Tras 10 años de encarcelamiento tenía pendiente un juicio por enriquecimiento ilícito.
El entonces vocero de Vicente Fox, Rubén Aguilar, desdeñó las preguntas que sugerían una componenda política entre Carlos Salinas y Vicente Fox. Negó que la liberación del “hermano incómodo” fuera resultado de “negociaciones políticas”.
A cuatro años de distancia, Manuel Bartlett explica que “el pleito de Salinas con Zedillo hace que se vincule con Fox. Porque Fox, que es un analfabeta ideológico, no tenía ninguna contradicción con el modelo de Salinas. Fox, a final de cuentas comparte la visión empresarial y los intereses de Salinas y de Zedillo”.
–¿Cómo se logró colar Salinas con un gobierno no priista como el de Fox? –se le pregunta a Bartlett.
–Eran lo mismo. Fox conserva el mismo aparato financiero. Son los mismos que se formaron en el Banco de México. Esto hace que Salinas pretenda seguir siendo el jefe político de este país y aprovecha la torpeza y la ignorancia de los hombres de la alternancia. Se asocia con Fox.
–¿Cómo considera usted las revelaciones del libro de Carlos Ahumada? ¿Algo se salió del guión de Carlos Salinas?
–Podría ser romántico decirlo, pero la verdad termina por imponerse. No todo se puede esconder todo el tiempo. ¿Hay algo en el libro de Ahumada que no esté en el ambiente de la opinión pública? No, pero él acusa con claridad y señala que le dieron dinero por instrucciones de Salinas, el capo, ligado a Fox.
“El presidente Fox violó todas las reglas, hizo que el estado de derecho no sirviera para nada. Esa asociación es crimen organizado. Ahí está el elemento mafioso de todo esto.”
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