Re: Opíname de libros y de autores
EN MIS NOVELAS HAY HISTORIA Y PERIODISMO: AGUILAR CAMÍN
He tratado de construir historias, no arquitecturas complejas, dijo. Reeditan sus obras de ficción.
Carlos Puig habla con Aguilar Camín sobre su nuevo libro
Ciudad de México •
Recientemente Grupo Planeta reeditó varios de los libros de ficción de Héctor Aguilar Camín, entre los que se cuentan El error de la luna, Las mujeres de Adriano y La guerra de Galio; además, ha publicado la más reciente novela del también historiador: Un soplo en el río.
Con ese motivo Carlos Puig entrevistó al escritor para MILENIO Televisión, conversación en la que éste destacó algunas de las ideas fundamentales que ha desarrollado en su trabajo literario.
Acerca de sus inicios en la literatura, Aguilar Camín recordó que la suya fue una generación que nació y creció en los años sesenta y setenta leyendo el boom latinoamericano y bajo el signo de la literatura experimental, la que “tuvo derivaciones muy estériles”, como una suerte de “esnobismo urbano de hacer de la literatura un juego que se explicaba y se reflejaba a sí mismo”.
Ante ello, procuró volver a lo básico, que es contar simplemente una historia que tuviera sentido para los lectores, “que les dijera algo de lo que estábamos viendo”, y que la complejidad estuviese dentro de la transparencia y en la sencillez de la narración. De esa forma, dijo, “he tratado de contar historias más que construir arquitecturas complejas o esnobs”.
Además de novelista, el también colaborador de MILENIO (suspendió temporalmente su columna en el diario para poder dedicarse de lleno a la culminación de una novela) ha desempeñado dos papeles importantes en la vida pública nacional: periodista e historiador. Al ser cuestionado acerca de la relación de éstos con la creación literaria, estableció que fue muy directa, debido a que “fue el periodismo el que me mostró un país muy complejo que yo quería narrar, y fue la historia la que le dio el sentido de densidad del presente que fui incorporando en distintas historias de mis novelas”.
Por lo anterior, explicó, en todas sus novelas hay algo de historia y de periodismo, lo que las hace novelas realistas que recuperan un momento histórico.
Pero destacó que todos los personajes de sus historias, “incluidas las verdaderas”, son ficción, “están pasados por el tamiz del escritor”; aunque también aclaró que “no hay tal cosa como la ficción pura; es mentira lo que dicen los escritores de que todo lo sacan de la cabeza: todo lo sacan de la realidad, que es de donde se pueden sacar las cosas.” Añadió que las novelas son mundos ficticios que algo dicen de nuestras pasiones.
Sin embargo, lo ficticio puede ser más transparente que la realidad, según Aguilar Camín, ya que la novela la inventa un autor “que sabe lo que pasa con los personajes que cuenta la historia con una coherencia que no tiene la realidad. Solo allí el mundo es realmente transparente; en todo lo demás es totalmente opaco”. Es allí donde el escritor encuentra la gran ventaja de la ficción frente a la realidad.
La literatura de Aguilar Camín también tiene raíces orales, por lo que escuchaba en las charlas de sobremesa de su madre y su tía, “grandes narradoras naturales de historias”. “Yo lo que hice fue tomar ese mecanismo”, agregó el también autor de La frontera nómada.
(23 de noviembre de 2012 by encontrastever
Milenio)
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EN MIS NOVELAS HAY HISTORIA Y PERIODISMO: AGUILAR CAMÍN
He tratado de construir historias, no arquitecturas complejas, dijo. Reeditan sus obras de ficción.
Carlos Puig habla con Aguilar Camín sobre su nuevo libro
Ciudad de México •
Recientemente Grupo Planeta reeditó varios de los libros de ficción de Héctor Aguilar Camín, entre los que se cuentan El error de la luna, Las mujeres de Adriano y La guerra de Galio; además, ha publicado la más reciente novela del también historiador: Un soplo en el río.
Con ese motivo Carlos Puig entrevistó al escritor para MILENIO Televisión, conversación en la que éste destacó algunas de las ideas fundamentales que ha desarrollado en su trabajo literario.
Acerca de sus inicios en la literatura, Aguilar Camín recordó que la suya fue una generación que nació y creció en los años sesenta y setenta leyendo el boom latinoamericano y bajo el signo de la literatura experimental, la que “tuvo derivaciones muy estériles”, como una suerte de “esnobismo urbano de hacer de la literatura un juego que se explicaba y se reflejaba a sí mismo”.
Ante ello, procuró volver a lo básico, que es contar simplemente una historia que tuviera sentido para los lectores, “que les dijera algo de lo que estábamos viendo”, y que la complejidad estuviese dentro de la transparencia y en la sencillez de la narración. De esa forma, dijo, “he tratado de contar historias más que construir arquitecturas complejas o esnobs”.
Además de novelista, el también colaborador de MILENIO (suspendió temporalmente su columna en el diario para poder dedicarse de lleno a la culminación de una novela) ha desempeñado dos papeles importantes en la vida pública nacional: periodista e historiador. Al ser cuestionado acerca de la relación de éstos con la creación literaria, estableció que fue muy directa, debido a que “fue el periodismo el que me mostró un país muy complejo que yo quería narrar, y fue la historia la que le dio el sentido de densidad del presente que fui incorporando en distintas historias de mis novelas”.
Por lo anterior, explicó, en todas sus novelas hay algo de historia y de periodismo, lo que las hace novelas realistas que recuperan un momento histórico.
Pero destacó que todos los personajes de sus historias, “incluidas las verdaderas”, son ficción, “están pasados por el tamiz del escritor”; aunque también aclaró que “no hay tal cosa como la ficción pura; es mentira lo que dicen los escritores de que todo lo sacan de la cabeza: todo lo sacan de la realidad, que es de donde se pueden sacar las cosas.” Añadió que las novelas son mundos ficticios que algo dicen de nuestras pasiones.
Sin embargo, lo ficticio puede ser más transparente que la realidad, según Aguilar Camín, ya que la novela la inventa un autor “que sabe lo que pasa con los personajes que cuenta la historia con una coherencia que no tiene la realidad. Solo allí el mundo es realmente transparente; en todo lo demás es totalmente opaco”. Es allí donde el escritor encuentra la gran ventaja de la ficción frente a la realidad.
La literatura de Aguilar Camín también tiene raíces orales, por lo que escuchaba en las charlas de sobremesa de su madre y su tía, “grandes narradoras naturales de historias”. “Yo lo que hice fue tomar ese mecanismo”, agregó el también autor de La frontera nómada.
(23 de noviembre de 2012 by encontrastever
Milenio)
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