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Poesias y rimas que aligeran el alma

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  • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

    DÉJAME DORMIR, MADRE

    Fray Junípero -
    Religioso Español de la Orden de los Franciscanos - (1713-1784)

    Hijo mío, por favor,
    de tu blando lecho salta.
    -Déjame dormir, mamá,
    que no hace ninguna falta.


    Hijo mío, por favor,
    levántate y desayuna.
    -Déjame dormir, mamá,
    que no hace falta ninguna.


    Hijo mío, por favor,
    que traigo el café con leche.
    -Mamá, deja que en las sábanas
    un rato más aproveche.


    Hijo mío, por favor,
    que España entera se afana.
    -¡Que no! ¡Que no me levanto
    porque no me da la gana!


    Hijo mío, por favor,
    que el sol está ya en lo alto.
    -Déjame dormir, mamá,
    no pasa nada si falto.


    Hijo mío, por favor,
    que es la hora del almuerzo.
    -Déjame, que levantarme
    me supone mucho esfuerzo.


    Hijo mío, por favor,
    van a llamarte haragán.
    -Déjame, mamá, que nunca
    me ha importado el qué dirán.


    Hijo mío, por favor,
    ¿y si tu jefe se enfada?
    -Que no, mamá, déjame,
    que no me va pasar nada.


    Hijo mío, por favor,
    que ya has hundido el colchón.
    -Déjame, mamá, que soy
    diputado de las Cortes
    y si falto a la sesión
    ni se advierte ni se nota.
    Solamente necesito
    acudir cuando se vota,
    que los diputados somos
    ovejitas de un rebaño
    para votar lo que digan
    y dormir en el escaño.
    En serio, mamita mía,
    yo no sé por qué te inquietas
    si por ser culiparlante
    cobro mi sueldo y mis dietas.
    Lo único que preciso,
    de verdad, mamá, no insistas,
    es conseguir otra vez
    que me pongan en las listas.
    Hacer la pelota al líder,
    ser sumiso, ser amable
    Y aplaudirle, por supuesto,
    cuando en la tribuna hable.
    Y es que ser parlamentario
    fatiga mucho y amuerma.
    Por eso estoy tan molido.
    ¡Déjame, mamá, que duerma!


    Bueno, te dejo, hijo mío.
    Perdóname, lo lamento.
    ¡Yo no sabía el cansancio
    que produce el Parlamento!
    Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
    Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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    • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

      EL MAYOR PLACER
      Anínimo

      El mayor placer
      De los placeres sin pagar
      el más dulce es cagar.
      Con un periódico extendido
      y un cigarrillo encendido
      queda el culo complacido
      y la mierda en su lugar.

      Pero cagar con dulzura
      por que la mierda es dura
      es mejor no cagar.

      Cagar es un placer,
      de cagar nadie se escapa,
      caga el Rey, caga el Papa,
      caga el buey, caga la vaca,
      y hasta la señorita más guapa
      hace sus bolitas de caca.

      Viene el perro y lo huele,
      viene el gato y lo tapa.
      Total, que en este mundo de cagada,
      de cagar nadie se escapa.

      Hay cacas blancas por hepatitis,
      las hay blandas por gastritis.
      Cualquiera que sea la causa
      que siempre te alcanza
      aprieta las piernas duro
      que cuando el trozo es seguro
      aunque esté bien fruncido el culo
      será por lo menos pedo seguro.

      No hay placer más exquisito
      que cagar bien despacito.
      El baño no es tobogán,
      ni tampoco subibaja.
      El baño es para cagar
      y no para hacerse la paja.

      Los escritores de baño
      son poetas de ocasión,
      que buscan entre la mierda
      su fuente de inspiración.

      Vosotros qué os creéis sagaz
      y de todo os reís,
      decidme si sois capaz
      de cagar y no hacer pis.

      En este lugar sagrado,
      donde todo el mundo acude,
      la chica se pasa el dedo
      y el chico se lo sacude.

      Ni la mierda es pintura,
      ni los dedos son pinceles,
      por favor, pendejos,
      límpiense con papeles.
      Caguen tranquilos, caguen contentos,
      pero por favor, caguen dentro.

      Son los versos de la mierda,
      hasta en la calle te cagas
      si te pega el menda,
      no siempre hay que pegar
      pero si lo haces asegúrate
      que estas cerca de los
      lugares donde hay que cagar.

      Tú no sabes fluir,
      pero la mierda sabe disminuir.
      Tú no sabes fluir,
      pero sí que sabes huir,
      vete de aquí o llamaremos la U.I.R.

      No intentes seguir esta poesía
      si no llamaremos a la policía,
      no te creas cantante,
      que tu no le llegas ni ha
      David Bustamante que supuestamente
      eres su amante.

      Hoy aquí yacen los restos
      de este olímpico sorete,
      que lucha de forma estoica
      para salir del ojete.
      Ahora estoy sentado en cuclillas
      en este maldito hoyo,
      Quién fue el hijo de mil prostitutas,
      que se acabó todo el rollo.

      El culo es como un cráter,
      la lava sale cuando estás en el váter,
      si no sale eso es porque eres un garrulo,
      así que vete a tomar por el culo.

      No hay nada mejor que cagar
      fumando un buen cigarrillo.
      Un chupetón al cigarro
      y un apretón al fundío.

      y como dijo Chikilicuatre,
      sigue estos consejillos:
      1. La sentadita.
      2. El esfuercillo.
      3. La cagarruta.
      4. El limpiaíllo.

      Y es que el cagar
      mola mogollón,
      en Siberia, Patagonia,
      Uganda o Aragón.
      Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
      Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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      • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

        POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LIBERTAD

        La americana DOÑA MARÍA JOSEFA GONZÁLEZ DE COSÍO. natural de esta ciudad de México, estimulada del amor que profesa a su sagrada Religión Católica, a su soberano el Señor Don Fernando VII (q.D.g.), y a su patria, escribe al Ministro de Relaciones de París el siguiente romance.

        FRAGMENTO

        Al punto que aquí llegaron,
        Monsieur, las cartas y pliegos
        en que vuestro Emperador
        pretende que, con respeto
        á la abdicación que en él
        nuestros monarcas hicieron
        de la española corona
        y del Mexicano imperio,
        bajo ciertas condiciones
        y pactos que precedieron,
        á José Bonaparte
        reconozcamos por dueño,
        cansándonos la atención
        con el decantado acento
        de que seríamos felices
        y no perdería momento
        de que se verificasen
        aquellos vastos proyectos
        que tenía premeditados
        y serían nuestro remedio:
        al punto -vuelvo a decir,-
        que á nuestras manos vinieron
        los citados papeluchos,
        que sin duda alguna fueron
        parto de un descabellado,
        desconcertado talento,
        cuando mis leales paisanos,
        al instante que los vieron,
        los que no hicieron pedazos
        en el fuego consumieron,
        y también lo mismo harían
        con los viles mensajeros,
        castigando de este modo
        tan crecido atrevimiento,
        á no ser porque en la América
        hay tan generosos pechos,
        que perdonan los agravios,
        como Cristo Señor Nuestro
        nos previene en el decálogo
        de sus santos mandamientos. . .

        . . . Ni queremos otro rey
        que el que nos ha dado el cielo
        en nuestro amado Fernando,
        único señor y dueño
        de la indiana monarquía
        y de su hermoso terreno,
        que es la mayor y mas noble
        parte que en el universo
        cobija el celeste globo
        y ve el sol desde su asiento. . .

        ¿Quien es, Monsieur, vuestro príncipe?
        Mirad si le conocemos
        en esta corta pintura
        que relataros intento. . .
        Nacido de entre la heces
        de lo mas ruin de su pueblo;
        un aborto del abismo;
        un demonio del infierno;
        caudillo de las langostas
        hambrientas que del Averno
        el Evangelista vió
        en enjambres ir saliendo
        con coronas de oro falso. . .
        Un tirano
        devorador de su reino,
        enemigo capital
        de los estados ajenos,
        el asolador del mundo,
        el usurpador violento,
        el pérfido mas insigne,
        el hombre mas fraudulento,
        el sanguinario mas cruel,
        que vive siempre sediento
        de beber el coral rojo
        de nuestros humanos pechos. . . .

        Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
        Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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        • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

          POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LIBERTAD

          SONETO
          Juan José de Güido

          Cinco meses le debo a mi barbero . . . .
          El sastre, sí, me suele dar cuidado,
          porque, siendo francés atolondrado,
          no respeta que soy un caballero.

          Es un pobre italiano el cocinero,
          que sufre si le trato con agrado. . . .
          Mas aquel andaluz tan mal criado
          me ha cobrado seis veces el sombrero

          La luneta. . . La casa . . . El codicioso
          catalán, que reclama su brillante . . .
          El gallego del traje ¡que roñoso!

          ¿Y que tengo que hacer en este instante
          para evitar un trance vergonzoso?
          No apurarme, y salir muy petulante.
          Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
          Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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          • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

            POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LIBERTAD

            LA IRRESOLUCIÓN
            Juan María Lacunza

            Cuando Batilo, de su Anarda ausente,
            los encantos no ve de su hermosura,
            distracciones solícito procura
            con el fin de apagar su amor naciente.

            También Anarda, cuando aquel presente
            no se encuentra á su vista, se figura
            triunfará su virtud de la ternura
            que en favor de Batilo amable siente.

            Mas apenas se juntan ardorosos,
            mutuamente se miran. Ella aguarda
            que Batilo se explique. El, rigorosos
            los ojos teme de su Anarda.
            ¡Así sus corazones se reprimen
            y entrambos pechos en silencio gimen!




            Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
            Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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            • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

              POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LIBERTAD

              LA MAÑANA DE OTOÑO
              Juan María Lacunza
              (Dedicada a Navarrete)

              Mira, Anarda, el otoño, que cargado
              de frutos viene a nuestro suelo amado.
              ¡Mira cuál brilla en el oriente bello
              la rozagante aurora! La mañana
              ¡Cómo destruye con su fresco soplo
              la densa niebla de la noche opaca!
              ¡Oh, cómo inflaman su flexible cuello
              pintadas avecillas! La asonancia
              de sus tiernos piquitos, desde el bosque
              la reproduce el eco de la campaña.
              El suave zefirilo corre inquieto,
              ya por las hojas de la débil planta,
              ya por entre las fuentes, ó ya asusta
              al pajarillo incauto en la alta rama.
              Por otro lado con retozo alegre
              salva las rocas la ligera cabra,
              pace el cordero la menuda yerba,
              mientras toca el pastor su dulce flauta,
              a cuyo són entona sus canciones
              la zagaleja fiel que lo acompaña.
              Mira a lo lejos la cascada hermosa
              cómo despeña sus lucientes aguas;
              las que, heridas por Febo, el arco forman
              que nos deja la lluvia ya pasada.
              ¡Con cuánta majestad por todo el orbe
              su benéfica luz el sol derrama!
              El labrador humilde deja el lecho
              cuando ve iluminarse su cabaña:
              de su esposa rodeado y de sus hijos,
              corre a ver sus praderas: ¡que abundancia
              le ofrecen los sembrados! ¡que colores!
              ¡oh, qué alegre respira la fragancia!
              ¡con que satisfacción su mies observa
              por la mano de Ceres sazonada,
              ó recogida en la era ya segura!
              A aumentar su tesoro se prepara;
              sus pequeños hijuelos se apresuran
              para saciarse en las crecidas ramas,
              que, vencidas del peso de sus frutos,
              á su dueño le ofrecen dulces parias.
              Disfrutemos, Anarda, los placeres
              que abundantes ofrece la mañana.
              Y nuestra voz se eleve al numen santo
              que en el otoño nos regala tanto.





              Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
              Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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              • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

                POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LIBERTAD

                EL ESTÍO
                Juan María Lacunza

                ¡Que hermosa variedad ofrece el campo
                cuando es llegado el caluroso estío!
                Recorre, Anarda, la capiña toda
                y verás renacer el fruto opimo.

                Madruga el alba, que brillando asoma,
                y benéfica esparce su rocío,
                cuyas gotas ofrecen mil cambiantes
                del sol naciente, en pintorescos brillos.

                Este, que anima con su influjo el orbe,
                también alarga su radiante giro. . . .

                Ya se retira primavera hermosa,
                y de los bastos campos el dominio
                a Ceres deja, que cultiva ufana
                la verde planta y el dorado trigo. . . .

                Mira las aves, temerosas siempre,
                comer la fruta con hambriento pico,
                y míralas huir precipitadas
                al escuchar del hortelano el grito. . . .









                Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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                • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

                  POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LIBERTAD

                  SIC VOS NON VOBIS
                  Juan María Lacunza

                  Surca las bravas ondas
                  el pobre marinero;
                  sufre continuos choques
                  de huracanes soberbios;
                  juguete de las olas
                  del oceano inmenso,
                  ya á las estrellas sube,
                  ya ve el abismo abierto. . . .
                  Su miserable vida
                  pasa en continuo riesgo . . . .
                  para servir al rico
                  cortesano opulento.

                  El labrador humilde,
                  en perpetuo destierro,
                  de sol á sol trabaja
                  con incansable empeño,
                  tras el arado corvo,
                  la madre tierra abriendo,
                  con su sudor regando
                  el árido terreno . . . .
                  para servir al rico
                  cortesano opulento. . . .

                  Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                  Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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                  • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

                    POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LBERTAD

                    POESÍAS BIBLICAS I
                    (Fragmento)
                    Juan María Lacunza

                    Mi Dios, mi Dios, tu placentero rostro
                    a mi vuelve. ¿Por qué de mi te has ido?
                    Lejos estan (lo se) de hacerme salvo
                    mis delincuentes voces y delitos.

                    Te llamaré, mi Dios, durante el día,
                    y no habrán de escucharme tus oidos,
                    en la noche también te hallaré sordo,
                    cual si fueran mis voces un delirio . . . .

                    Tú moras un lugar santo, y entre justos;
                    en la tierra yo sufro, y entre inicuos.

                    Esperaron en ti nuestros abuelos,
                    como en centro del bienes infinitos;
                    esperaron en tí, señor, y al cabo
                    los libraste de penas y martirios.

                    Hacia tí sus clamores dirigieron,
                    y los salvaste con amor benigno;
                    en servirte fundaron sus esperanzas,
                    y no quedaron nunca confundidos . . . .

                    Solitario y sin armas, me han cercado
                    como una muchedumbre de novillos,
                    y como toros bravos corpulentos
                    en medios de sus astas me han cogido.

                    Sus maldicientes bocas sanguinarias
                    abrieron contra mi mis enemigos. . . .

                    Como agua corrompida y asquerosa,
                    mi sangre por las calles han vertido:
                    y, en fuerza de los golpes que me dieron,
                    dislocados están los huesos mios.

                    Mi corazón en medio de mi pecho,
                    padeciendo dolores infinitos,
                    semejante a la cera al fuego puesta,
                    del continuo penar se ha derretido.

                    Se acobardó mi esfuerzo, y me ha faltado
                    el constante valor que me era antiguo;
                    háse pegado al paladar mi lengua,
                    y el polvo de la muerte me ha circuido. . . .

                    Hazme salvo también, pues ves mi riesgo,
                    de la boca del león y sus colmillos;
                    libérame, señor, del asta fuerte
                    del feroz unicornio siempre erguido:
                    ´
                    para que pueda predicar tu nombre
                    a mis hermanos con fervor activo;
                    y en medio de la iglesia he de alabarte
                    con mil ardientes y canoros himnos. . . .

                    Mil alabanzas te diré yo, cuando
                    haya la iglesia grande establecido. . . .

                    Los pobres comerán hasta ser hartos;
                    alabarán a Dios los escogidos.

                    De su Señor se acordarán los malos,
                    y habrán de convertirse en su desvío;
                    y todas las criaturas de la tierra
                    los fines llenarán de sus destinos. . . .









                    kabrakan
                    Forista Esmeralda
                    Last edited by kabrakan; 16-diciembre-2010, 23:44.
                    Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                    Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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                    • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

                      POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LBERTAD

                      SALMO XVI
                      Juan María Lacunza

                      Yo te dije, Señor, me conservases,
                      porque fundaba en tí mis esperanzas. . . .

                      Se han ya multiplicado las dolencias
                      de los que contra mi tomaron armas,
                      y por esta razón a mi venían
                      porque yo de sus males los sanara.

                      No me habré de mezclar en los consejos,
                      de los hombres que vierten sangre humana;
                      me olvidaré del nombre del inicuo,
                      y jamás le honraré con mis palabras.

                      El Señor es la parte de mi herencia
                      y el cáliz de amor que a mí me halaga,
                      y él mismo habrá de restituirme toda
                      la heredad que en derecho me tocaba.

                      De las diversas partes de la tierra,
                      la que me cupo en suerte fue muy grata,
                      porque es fértil mi herencia y abundante,
                      esclarecida para mi, y amada.

                      Bendeciré al Señor, porque ha querido
                      entendimiento puro dar a mi alma;
                      y porque hasta en la noche de mi muerte
                      me incita mi interior a darle gracias. . . .

                      Me diste a conocer la amable senda
                      que conduce a la vida afortunada:
                      me alegraré a tu vista, que a tu diestra
                      las delicias estan que nunca acaban.



                      Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                      Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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                      • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

                        POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LIBERTAD

                        EPIGRAMAS Y FÁBULAS
                        Juan María Lacunza

                        Un zaragate vendía
                        dos peinetas, y un señor
                        le preguntó que valor
                        por sus alhajas quería.
                        Respondióle el oficial:
                        - Por tres reales doy las dos.
                        Y no son caras, por Dios,
                        que está escaso el material.
                        Replicóle el caballero,
                        que de chusco era preciado:
                        -¿Habiendo tanto casado
                        valen los cuernos dinero?
                        -Si señor, porque ahora es moda
                        (dijo el tuno con viveza)
                        y hay coronada cabeza
                        que se los riega y los poda.


                        - - - - - - - - - -


                        Dos ratoncillos
                        que se encontraron. . . .
                        El uno al otro
                        le dijo: -Hermano
                        di: ¿qué has hecho?
                        ¿donde has andado
                        que no te he visto
                        tiempo tan largo?
                        El le responde:
                        -Grandes pecados
                        a un monasterio
                        me retiraron.
                        En penitencias
                        duras he estado,
                        sin que el sol viera
                        por más de un año.

                        Exclama el otro:
                        -¡Llévete el diablo!
                        ¿Tu, vida austera?
                        Tú no estás flaco.
                        -Eso consiste
                        (responde el santo)
                        que dentro de un queso
                        me la he pasado.

                        La fabulilla
                        habla con varios
                        que el mundo juzga
                        por arreglados:
                        porque en su queso
                        muy sepultados
                        pasan la vida
                        taran lararo.



                        Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                        Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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                        • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

                          POETAS MEXICANOS DE LOS PRIMEROS 100 AÑOS DE LIBERTAD

                          CONDUCTA DE MODA
                          (fragmento)
                          Juan María Lacunza

                          -¿Que horas serán -Las nueve. -El chocolate . . .
                          El espejo . . . ¿Don Juan no ha parecido?
                          -No, señora, y ya tarda. -Es muy cumplido.
                          -¿Parece que le amais? -¡Que disparate!

                          Las once. Ya cosí. . . Las dos. Estate
                          asomando al balcón. . . Ya hemos comido.
                          ¿No ha venido don Juan? -Aún no ha venido.
                          -Dame algún libro que de amores trate.

                          -Señorita, las cinco. - A la Alameda.
                          -Allí viene don Juan. ¡Jesus, qué airoso!
                          ¿Me mira atento? -Y bien? -Al Coliseo.

                          Las doce. A casa. . . -¿Y qué, Don Juan se queda?
                          -Si, mas calla. -Señora ¿y vuestro esposo?
                          -No vendrá. . . . . .Con Inés. . . Así lo creo.




                          Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                          Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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                          • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

                            DESPEDIMENTO AL SEÑOR DEL HOSPITAL DE LA VILLA DE SALAMANCA

                            Vox Populi

                            Adiós, te dice a porfía,
                            Padre de consolación;
                            se llegó ya el triste día
                            de ser mi separación.

                            Adiós, Señor sin igual,
                            te dicen los Méxicanos,
                            también los Zacatecanos,
                            de San Luis y del Parral;
                            ya vamos a caminar,
                            échanos tu bendición,
                            también los de Nuevo León
                            dicen todos por igual:
                            vendrá hasta otra ocasión,
                            Padre mío del Hospital.

                            Lindo de mi corazón,
                            mi trigueñito sagradado;
                            adiós, dice aletargado
                            toda la ciudad de León;
                            va a ser su separación,
                            te dicen los de Durango,
                            de Cadereyta y Camargo,
                            te dicen con devoción:
                            "No te olvides de nosotros,
                            Padre de consolación.

                            Adiós, flor de mejor vara,
                            dicen los de Aguascalientes;
                            de Guanajuato obedientes,
                            también de Guadalajara;
                            cada quien a su morada,
                            todos piden en lo actual,
                            Padre fuerte y sin igual,
                            y tú has de ser nuestro guía
                            en nuestras penas sombrías,
                            Padre mío del Hospital.

                            Venid, ángeles de gloria,
                            venid desde el alto cielo,
                            te dice Silao Victoria
                            el adiós con desconsuelo;
                            eres todo nuestro anhelo
                            que el martes ya celebramos;
                            con tu protección contamos
                            dicen los de Zapotlán,
                            a ti nos encomendamos
                            Padre mío del Hospital.

                            Adiós, la cruz elevada,
                            te dicen gentes sencillas;
                            adiós, estrella que brillas,
                            dicen de Rosa Morada;
                            también los de Matehuala
                            se despiden de tu vista;
                            dicen los de la Villita
                            que se van a caminar;
                            adiós, hasta otra ocasión,
                            Padre mío del Hospital.

                            Adiós, auxilio sin par,
                            adiós, todo mi reposo,
                            adiós, atril primoroso,
                            adiós, templo singular;
                            aidós, dicen sin cesar
                            cantando dos mil primores;
                            los del pueblo de Dolores
                            se despiden ya de vos;
                            dicen los de Miraflores:
                            "Adios, Padrecito, adiós."

                            Tus reliquias llevo aquí,
                            tu rosario y tu estampita,
                            y también tus medallitas
                            para acordarme de ti;
                            adiós, pues, que ya te ví,
                            te llevo en mi corazón.
                            ¿Volveré en otra ocasión,
                            muro firme y sin mancilla?,
                            hasta el año venidero,
                            si Dios nos presta la vida.

                            (Despedida)
                            En fin, mi manso Cordero,
                            tú nos ahs de acompañar,
                            y que podamos llegar
                            a gozar allá en el cielo;
                            porque eres nuestro consuelo,
                            y en ti la esperanza habita;
                            todo viviente te grita:
                            te pedimos en cada hora,
                            nos des una buena muerte
                            para mirarte en la Gloria.

                            Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                            Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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                            • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

                              LA TIENDA
                              Vox Populi

                              Sin diligencia ninguna
                              he logrado mis intentos:
                              abrir un establecimiento
                              en la nombrada Laguna.
                              Hace muchísimo tiempo
                              soñé con esta fortuna;
                              comprendí que yo sería
                              hombre de mucho poder,
                              y que llegaría a tener
                              lo que ninguno creía.

                              Una tienda bien surtida
                              a dónde encontrará usted cal,
                              garbanzo, manteca y sal,
                              clavos de todas medidas,
                              de todo lo que usted pida:
                              cigarro, añil, y tabaco;
                              hay sardinas, machachaco,
                              cervezas de todas clases;
                              y si no se satisface,
                              pida otra cosa con taco.

                              Ajo, tomate, cebolla,
                              todo le doy muy barato;
                              tengo botellas de extracto,
                              yuca para carne en olla,
                              de oro bonitas argollas;
                              un gran surtido de aretes,
                              polvo por kilo y paquete,
                              navajas de rasurar;
                              y si se quiere pintar,
                              tambien tengo colorete.

                              Tengo aceite de guisar,
                              aceitunas y alcaparras,
                              hachas, machete y tarpala,
                              lima y piedra de afilar;
                              si desea un libro escolar,
                              lápiz, tinta o un cuaderno,
                              no se vaya al quinto infierno,
                              observe usted mi surtido
                              y quedará convencido
                              que mi comercio es moderno.

                              Azúcar, jabón, café,
                              maiz, arroz, tractolina,
                              licor del que quiera usted
                              encontrará en mi cantina;
                              es buena la roberina
                              para dolor de cabeza;
                              de billar tengo tres mesas,
                              buchaca y carambola;
                              cartuchos para pistola,
                              que en el estado es rareza.

                              Sombreros de todas clases,
                              canica, liga de hule,
                              tengo petate de tule,
                              espejo de cuerpo entero,
                              trompo, cáñamo, bolero,
                              y muy bonitas diademas;
                              jabón de olor, talco y crema,
                              cepillo para los dientes;
                              y si desea, pluma fuente
                              para escribir algún tema.


                              Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                              Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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                              • Re: Poesias y rimas que aligeran el alma

                                SOY DE PURO GUANAJUATO
                                Vox Populi (año de 1880)

                                Soy de puro Guanajuato,
                                donde se pasean los hombres;
                                y espera, mi vida, un rato,
                                pa´que de veras te asombres.

                                Tengo mi patio delante
                                porque soy puro bajío;
                                te prometo ser constante
                                si me quieres, ángel mío.

                                Ya sabes que no me rajo,
                                si a gozar, si a padecer;
                                quiero mujer y tabajo
                                pa´poderla mantener.

                                Soy de Guanajuato puro,
                                chorecheño nada mas,
                                y en las minas, ta aseguro,
                                no he de pandearme jamás.

                                De Guanajuato he venido
                                por ingratísimo amor;
                                y a Guanajuato me vuelvo
                                con una nueva mujer.
                                Por la calle voy tirando la envoltura del dolor
                                Por la calle voy volando como vuela el ruiseñor ....

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