Re: Poesias y rimas que aligeran el alma
NO LES HAGAN CASO
Margarito Ledezma
Me iba a bañar al rio
y me resbalé en la orilla,
y me raspé una rodilla
y me dió bastante frio.
Pues fuà a parar hasta el fondo,
vestido y tal como estaba,
y, la verdad, ya me andaba,
pues me caà en lo mas hondo.
Y, al verme todo mojado
y chorreando de agua y lodo,
y muy raspado de un codo,
me puse medio asustado.
Y me decÃan los fisgones
que el vestido me quitara
y que siempre me bañara,
pero yo le dije: "¡Nones!".
Pues ¿como habia de bañarme
después de haberme caido
con todito y vestido?
¡Eso era para risfriarme!.
Asà es que me fuà a mi casa
y me bebà un ponche caliente
y una friega de aguardiente
y baños de pies con mostaza.
Y me dormà todo el dia
y en la noche otro ratito,
y ya mas recobradito,
les platico la averÃa.
Margarito Ledezma
Me iba a bañar al rio
y me resbalé en la orilla,
y me raspé una rodilla
y me dió bastante frio.
Pues fuà a parar hasta el fondo,
vestido y tal como estaba,
y, la verdad, ya me andaba,
pues me caà en lo mas hondo.
Y, al verme todo mojado
y chorreando de agua y lodo,
y muy raspado de un codo,
me puse medio asustado.
Y me decÃan los fisgones
que el vestido me quitara
y que siempre me bañara,
pero yo le dije: "¡Nones!".
Pues ¿como habia de bañarme
después de haberme caido
con todito y vestido?
¡Eso era para risfriarme!.
Asà es que me fuà a mi casa
y me bebà un ponche caliente
y una friega de aguardiente
y baños de pies con mostaza.
Y me dormà todo el dia
y en la noche otro ratito,
y ya mas recobradito,
les platico la averÃa.
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