Re: El libro que no te ha gustado
“TÚNELESâ€,
RODERICK GORDON Y BRIAN WILLIAMS
El protagonista del primer libro de la serie, Túneles, se llama William Burrows, tiene 14 años, cabello muy rubio y piel muy pálida, y parece haber heredado de su padre la pasión por cavar hoyos en la tierra.
A pesar de su alto nivel de estudios, el doctor Burrrows, padre de Will, ha debido conformarse con un modesto puesto como encargado de un museo que nadie visita excepto el polvo.
Sin embargo, el doctor no está del todo resignado: sueña con hacer un descubrimiento con sus excavaciones que le otorgue la celebridad que cree merecer.
Ya tiene en su haber un hallazgo de relevancia, una villa romana enterrada, pero un profesor de brillante trayectoria se apropió del proyecto y le arrebato la gloria.
El doctor Burrows no está dispuesto a permitir que una infamia semejante le ocurra de nuevo.
La madre de Will es una mujer enajenada con la televisión que apenas charla con su familia; en realidad, el sostén de ésta es la hermana del muchacho, Rebecca, quien además de estudiar realiza todas las labores del hogar, como cocinar, limpiar y lavar la ropa.
En la escuela, la situación de Will no es precisamente grata: es blanco fácil de los matones de la clase, quienes hacen mofa de su fragilidad y su piel pálida.
Suerte que el joven cuenta con el apoyo de su fuerte y grande amigo Chester. Por lo demás, a Will no parece importarle mucho no ser aceptado ni popular: lo que le apasiona son los túneles y los tesoros desconocidos que puede descubrir.
En la primera parte del libro, el doctor Burrows, a espaldas de su hijo, realiza hallazgos sorprendes e inquietantes: una bola de cristal que brilla con luz propia, cuyo funcionamiento es incapaz de explicar; hombres de negro que se deslizan silenciosos sobre la ciudad y que parecen seguirlo; tuberÃas subterráneas que aparentan no tener fondo.
Una noche, luego de un pleito con su esposa en el que ésta le reclama su mediocridad, el doctor Burrows desaparece. Will, con la ayuda de su fiel amigo Chester, se dará a la tarea de encontrarlo.
Puesto en antecedentes por un diario de su padre que encuentra en el sótano, Will pide ayuda a su amigo para cavar un túnel debajo de su propia casa que podrÃa llevarlo a descubrir el paradero de su padre.
Al entrar en la tierra acompañado de Chester, Will no sólo sabrá qué ha sido de su padre, sino que descubrirá un mundo insospechado y peligroso, de hombres rubios y muy pálidos, que pondrá en riesgo su propia identidad.
Deben saber los lectores que este primer volumen de la saga no da respuesta a muchas de las interrogantes que plantea; supongo que ellas son resueltas en volúmenes posteriores.
Túneles significa apenas una introducción a ese mundo paralelo al nuestro, de reglas propias y extrañas caracterÃsticas, pero que a la vez nos habla del nuestro, de las amenazas a nuestra libertad, de la prepotencia de una autoridad entronizada como absoluta, de la xenofobia y el rechazo a lo diferente, entre otras cuestiones.
(Revista de letras)
No me gustò.
Demasiado infantil para mi gusto.
Claro para niños es excelente.
Muchas aventuras, acciòn y traiciones.
Es lo que ven ellos en TV, Cine y juegos.
Lei 4 de los cinco y me mantengo en la opiniòn.
“TÚNELESâ€,
RODERICK GORDON Y BRIAN WILLIAMS
El protagonista del primer libro de la serie, Túneles, se llama William Burrows, tiene 14 años, cabello muy rubio y piel muy pálida, y parece haber heredado de su padre la pasión por cavar hoyos en la tierra.
A pesar de su alto nivel de estudios, el doctor Burrrows, padre de Will, ha debido conformarse con un modesto puesto como encargado de un museo que nadie visita excepto el polvo.
Sin embargo, el doctor no está del todo resignado: sueña con hacer un descubrimiento con sus excavaciones que le otorgue la celebridad que cree merecer.
Ya tiene en su haber un hallazgo de relevancia, una villa romana enterrada, pero un profesor de brillante trayectoria se apropió del proyecto y le arrebato la gloria.
El doctor Burrows no está dispuesto a permitir que una infamia semejante le ocurra de nuevo.
La madre de Will es una mujer enajenada con la televisión que apenas charla con su familia; en realidad, el sostén de ésta es la hermana del muchacho, Rebecca, quien además de estudiar realiza todas las labores del hogar, como cocinar, limpiar y lavar la ropa.
En la escuela, la situación de Will no es precisamente grata: es blanco fácil de los matones de la clase, quienes hacen mofa de su fragilidad y su piel pálida.
Suerte que el joven cuenta con el apoyo de su fuerte y grande amigo Chester. Por lo demás, a Will no parece importarle mucho no ser aceptado ni popular: lo que le apasiona son los túneles y los tesoros desconocidos que puede descubrir.
En la primera parte del libro, el doctor Burrows, a espaldas de su hijo, realiza hallazgos sorprendes e inquietantes: una bola de cristal que brilla con luz propia, cuyo funcionamiento es incapaz de explicar; hombres de negro que se deslizan silenciosos sobre la ciudad y que parecen seguirlo; tuberÃas subterráneas que aparentan no tener fondo.
Una noche, luego de un pleito con su esposa en el que ésta le reclama su mediocridad, el doctor Burrows desaparece. Will, con la ayuda de su fiel amigo Chester, se dará a la tarea de encontrarlo.
Puesto en antecedentes por un diario de su padre que encuentra en el sótano, Will pide ayuda a su amigo para cavar un túnel debajo de su propia casa que podrÃa llevarlo a descubrir el paradero de su padre.
Al entrar en la tierra acompañado de Chester, Will no sólo sabrá qué ha sido de su padre, sino que descubrirá un mundo insospechado y peligroso, de hombres rubios y muy pálidos, que pondrá en riesgo su propia identidad.
Deben saber los lectores que este primer volumen de la saga no da respuesta a muchas de las interrogantes que plantea; supongo que ellas son resueltas en volúmenes posteriores.
Túneles significa apenas una introducción a ese mundo paralelo al nuestro, de reglas propias y extrañas caracterÃsticas, pero que a la vez nos habla del nuestro, de las amenazas a nuestra libertad, de la prepotencia de una autoridad entronizada como absoluta, de la xenofobia y el rechazo a lo diferente, entre otras cuestiones.
(Revista de letras)
No me gustò.
Demasiado infantil para mi gusto.
Claro para niños es excelente.
Muchas aventuras, acciòn y traiciones.
Es lo que ven ellos en TV, Cine y juegos.
Lei 4 de los cinco y me mantengo en la opiniòn.
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