Ha habido veces que me sorprende la incendaria flema con las que algunos de mis compatriotas (sépase, de camaradas, de valedores: “paisas nopaltecas”) se desgarran el taparrabo y avientan el huarache indignados ante el tema de la llamada "Conquista" y su legado cultural inherente, en especial en el tema de la religiosidad y el cristianismo importado de Europa.
Aceptémoslo primero: No hubo tal conquista, fue un "simple" plan y acción de invasión y dominación parcial extranjera en un sitio con una sólida cultura, pero con escasa tecnología.
Y fue "simple" en verdad, por eso lo entrecomillo. Después del 13 de Agosto de 1521, Cortés y las huestes gachupinas la tuvieron, como decimos por acá, de "a pechito", pura pechuguita.... y de pavo o guajolote, para que no anden con cuentos. Luego vino la fusión, el sincretismo, el intercambio de genes, el mestizaje, sobretodo cultural más que étnico.
Los pueblos de Mesoamérica sabido es que eran PROFUNDAMENTE RELIGIOSOS. No es de extrañar entonces que todavía hoy, este “pagano” pueblo, el mexicatl, siga mostrando descaradamente (es un decir) su vocación religiosa ancestral en innumerables fiestas, igual en las grandes ciudades como México D.F. o Guadalajara que en localidades indígenas como San Juan Chamula ó las comunidades coras de Nayarit y Jalisco.
¿Para qué, entonces, tanta xenofobia por el Dios cristiano, traído por aguas del Atlántico con todo y su séquito de santos, santísimas y vírgenes inmaculadas? No hallo otra mejor palabra para esas muestras de indigenismo disfrazado en contra de todo lo que nos rememore a España y la pretendida “Conquista”.
Al final, lo que vemos son solo máscaras que cada cultura le va poniendo a la divinidad, aquella que opera en su "mundo real y su cosmogonía", culturalmente hablando. Si hace 500 años era Tláloc y hoy es San Isidro Labrador, si antes fue Mictalteccíhuatl y hoy la paraferlanista (y seudo) "santa" muerte, ¿qué más da?
La línea del culto religioso al cabo de los últimos 10,000 años no muere, por más racionalista, científico y tecnológico que sea hoy el Mundo, la humanidad. Al contrario, me parece que sigue una línea de continuidad en el hilo del tiempo. ¿Que el dios cristiano no es judío sino egipcio? ¿O hindú, y babilónicas sus historias bíblicas.....? ¡¡ QUE IMPORTA !! Eso le vale madre a la perrada. A La cruz, cuyo misterioso simbolismo era ya conocido en el mundo náhuatl, no le costó ni tantito permear a través de UN NUEVO CREDO en el pensamiento de Anáhuac. Y de paso aclaro: en ningún momento demerito ese pensamiento, antes bien lo ensalzo y pido para él justicia y reconocimiento por tanto porfiado vitupendio del cristianismo español hacia el culto religioso azteca.
"Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no le alumbre". Quiérase o no, la religión es parte de nuestra cultura e identidad Nacional. Ya bastantes fregadazos, madrazos, decepciones y repetidas invasiones hemos tenido que padecer como para todavía agarrar la piedra cibernética y tirarle al dios del madero (insisto disfrazados de indigenistas) solo porque vino a esta tierra vía las "Españas". No le veo sentido.
Pero, no todo está perdido. Créanlo. Si algo ha tenido el catolicismo es su histórico cinismo silencioso. Hoy, la jerarquía sabe que están perdiendo fieles por montones, desde Tijuana hasta Cancún. Lo saben, pero en su cinismo ramplón, solo se callan....... confiando, seguramente, en la mala calidad de los condones que se mercan por estas tierras. Jua. Solo habría que preguntar 'hacia dónde van' esas huestes que se alejan de las iglesias para engrosar las filas de ¿qué otras agrupaciones religiosas…. O ninguna?
Pero, como diría la nana Goya hace algunos años, “esa es otra historia”.
En fin.
Aceptémoslo primero: No hubo tal conquista, fue un "simple" plan y acción de invasión y dominación parcial extranjera en un sitio con una sólida cultura, pero con escasa tecnología.
Y fue "simple" en verdad, por eso lo entrecomillo. Después del 13 de Agosto de 1521, Cortés y las huestes gachupinas la tuvieron, como decimos por acá, de "a pechito", pura pechuguita.... y de pavo o guajolote, para que no anden con cuentos. Luego vino la fusión, el sincretismo, el intercambio de genes, el mestizaje, sobretodo cultural más que étnico.
Los pueblos de Mesoamérica sabido es que eran PROFUNDAMENTE RELIGIOSOS. No es de extrañar entonces que todavía hoy, este “pagano” pueblo, el mexicatl, siga mostrando descaradamente (es un decir) su vocación religiosa ancestral en innumerables fiestas, igual en las grandes ciudades como México D.F. o Guadalajara que en localidades indígenas como San Juan Chamula ó las comunidades coras de Nayarit y Jalisco.
¿Para qué, entonces, tanta xenofobia por el Dios cristiano, traído por aguas del Atlántico con todo y su séquito de santos, santísimas y vírgenes inmaculadas? No hallo otra mejor palabra para esas muestras de indigenismo disfrazado en contra de todo lo que nos rememore a España y la pretendida “Conquista”.
Al final, lo que vemos son solo máscaras que cada cultura le va poniendo a la divinidad, aquella que opera en su "mundo real y su cosmogonía", culturalmente hablando. Si hace 500 años era Tláloc y hoy es San Isidro Labrador, si antes fue Mictalteccíhuatl y hoy la paraferlanista (y seudo) "santa" muerte, ¿qué más da?
La línea del culto religioso al cabo de los últimos 10,000 años no muere, por más racionalista, científico y tecnológico que sea hoy el Mundo, la humanidad. Al contrario, me parece que sigue una línea de continuidad en el hilo del tiempo. ¿Que el dios cristiano no es judío sino egipcio? ¿O hindú, y babilónicas sus historias bíblicas.....? ¡¡ QUE IMPORTA !! Eso le vale madre a la perrada. A La cruz, cuyo misterioso simbolismo era ya conocido en el mundo náhuatl, no le costó ni tantito permear a través de UN NUEVO CREDO en el pensamiento de Anáhuac. Y de paso aclaro: en ningún momento demerito ese pensamiento, antes bien lo ensalzo y pido para él justicia y reconocimiento por tanto porfiado vitupendio del cristianismo español hacia el culto religioso azteca.
"Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no le alumbre". Quiérase o no, la religión es parte de nuestra cultura e identidad Nacional. Ya bastantes fregadazos, madrazos, decepciones y repetidas invasiones hemos tenido que padecer como para todavía agarrar la piedra cibernética y tirarle al dios del madero (insisto disfrazados de indigenistas) solo porque vino a esta tierra vía las "Españas". No le veo sentido.
Pero, no todo está perdido. Créanlo. Si algo ha tenido el catolicismo es su histórico cinismo silencioso. Hoy, la jerarquía sabe que están perdiendo fieles por montones, desde Tijuana hasta Cancún. Lo saben, pero en su cinismo ramplón, solo se callan....... confiando, seguramente, en la mala calidad de los condones que se mercan por estas tierras. Jua. Solo habría que preguntar 'hacia dónde van' esas huestes que se alejan de las iglesias para engrosar las filas de ¿qué otras agrupaciones religiosas…. O ninguna?
Pero, como diría la nana Goya hace algunos años, “esa es otra historia”.
En fin.
Comment