La tragedia del News Divine ha sido usada en los últimos días para hablar acerca del gobierno de Marcelo Ebrard como el culpable de esa tragedia. Hay incluso columnistas a los que les gustaría ver rodar la cabeza de este hombre que se esta posicionando de manera firme en las preferencias electorales rumbo al 2012 como candidato a la grande.
Realmente no soy yo quien pueda compartir las posturas políticas de Ebrard pero me parecen los ataques francamente patéticos, absurdos, fuera de la más mínima lógica. Culpar a Ebrard de la conducta de una policía poco profesional que causo una desgracia en un opertivo que debió ser algo tan rutinario que no mereciera ni siquiera una nota de relleno en un periódico es tan estúpido como culpar a Calderón de un civil muerto a manos del ejercito en un operativo antinarcoticos o en un retén. Es realmente un insulto al sentido común intentar extrapolar culpas hasta un dirigente nacional o estatal por un operativo desastroso.
Por si esto fuera poco los tiros estan totalmente extraviados y los periodistas que aunque lo quieran o no desempeñan una labor social e influyen sobre miles o cientos de miles de lectores equivocan totalmente el blanco. Aqui evidentemente hay culpas para repartir de sobra pero no creo que tales culpas tengan que ver con Ebrard. Y hay algo más, aunque Marcelo no lo haya dicho hasta ahora la realidad es que la conclusión de esto es la misma que de una u otra manera ha expresado Calderón respecto a los muertos por su guerra contra el Narco, no hay guerras sin pérdidas lamentables. La segunda conclusión y el punto a donde en mi opinión deberían enfocar sus baterías los opinólogos es a la escasa profesionalización de los cuerpos policiacos en todos los niveles y al nivel de corrupción que existe en quienes otorgan los permisos para estos establecimientos y si encuentran pruebas contundentes de que hay una conexión de esa corrupción golpear entonces si con la fuerza con la que lo hacen ahora. Acusaciones sin pruebas cualquiera las puede presentar. En este caso los errores son tan evidentes que cualquiera se pregunta la causa de un actuar tan ineficiente y la pobre planeación que tuvo el operativo.
En lo que sí tiene responsabilidad Ebrard es en el castigo a los culpables de esta desastroza operación y sin embargo lo que hasta ahora se ve va por el camino correcto. La cabeza de Chiguil ha sido la primera en caer, el reconocimiento de las violaciones a derechos humanos de los muchachos que se encontraban en esta discoteca ha sido reconocida y tanto mandos como policías de a pie estan siendo castigados, Ebrard ha reconocido que esta operación fue un caos. Entonces la realidad el afan de crucificar a Ebrard por un error que no es suyo se vuelve pueril y a mi por lo menos me causa cierto asco que escritores y comentaristas quieran sacar raja de una tragedia como esta disparando tiros perdidos contra alguien que no tiene vela en este entierro.
Cuando entraron tanto Calderón como Ebrard al desempeño de sus puestos en el 2006 entendieron muy bien que la ciudadanía estaba harta de la inmovilidad de los gobiernos anteriores y que esa actitud en el plano de la delincuencia había ocasionado que las mafias que operan los negocios de siempre se vieran fortalecidas hasta el punto en el que se encuentran ahora. La destrucción de centros donde a todas luces se vendían piezas de auto robadas ha sido un éxito de Ebrard en mi punto de vista porque representa el fin de la inmovilidad, es ilógico que en una zona donde todo el mundo sabe que se venden descaradamente autopartes robadas el gobierno no tome acción alguna. Lo mismo en centros de suministro de drogas del DF.
Realmente lo único que se le puede reprochar a Ebrard es que los ataques a la delincuencia organizada no sean más feroces.
Saludos.
Realmente no soy yo quien pueda compartir las posturas políticas de Ebrard pero me parecen los ataques francamente patéticos, absurdos, fuera de la más mínima lógica. Culpar a Ebrard de la conducta de una policía poco profesional que causo una desgracia en un opertivo que debió ser algo tan rutinario que no mereciera ni siquiera una nota de relleno en un periódico es tan estúpido como culpar a Calderón de un civil muerto a manos del ejercito en un operativo antinarcoticos o en un retén. Es realmente un insulto al sentido común intentar extrapolar culpas hasta un dirigente nacional o estatal por un operativo desastroso.
Por si esto fuera poco los tiros estan totalmente extraviados y los periodistas que aunque lo quieran o no desempeñan una labor social e influyen sobre miles o cientos de miles de lectores equivocan totalmente el blanco. Aqui evidentemente hay culpas para repartir de sobra pero no creo que tales culpas tengan que ver con Ebrard. Y hay algo más, aunque Marcelo no lo haya dicho hasta ahora la realidad es que la conclusión de esto es la misma que de una u otra manera ha expresado Calderón respecto a los muertos por su guerra contra el Narco, no hay guerras sin pérdidas lamentables. La segunda conclusión y el punto a donde en mi opinión deberían enfocar sus baterías los opinólogos es a la escasa profesionalización de los cuerpos policiacos en todos los niveles y al nivel de corrupción que existe en quienes otorgan los permisos para estos establecimientos y si encuentran pruebas contundentes de que hay una conexión de esa corrupción golpear entonces si con la fuerza con la que lo hacen ahora. Acusaciones sin pruebas cualquiera las puede presentar. En este caso los errores son tan evidentes que cualquiera se pregunta la causa de un actuar tan ineficiente y la pobre planeación que tuvo el operativo.
En lo que sí tiene responsabilidad Ebrard es en el castigo a los culpables de esta desastroza operación y sin embargo lo que hasta ahora se ve va por el camino correcto. La cabeza de Chiguil ha sido la primera en caer, el reconocimiento de las violaciones a derechos humanos de los muchachos que se encontraban en esta discoteca ha sido reconocida y tanto mandos como policías de a pie estan siendo castigados, Ebrard ha reconocido que esta operación fue un caos. Entonces la realidad el afan de crucificar a Ebrard por un error que no es suyo se vuelve pueril y a mi por lo menos me causa cierto asco que escritores y comentaristas quieran sacar raja de una tragedia como esta disparando tiros perdidos contra alguien que no tiene vela en este entierro.
Cuando entraron tanto Calderón como Ebrard al desempeño de sus puestos en el 2006 entendieron muy bien que la ciudadanía estaba harta de la inmovilidad de los gobiernos anteriores y que esa actitud en el plano de la delincuencia había ocasionado que las mafias que operan los negocios de siempre se vieran fortalecidas hasta el punto en el que se encuentran ahora. La destrucción de centros donde a todas luces se vendían piezas de auto robadas ha sido un éxito de Ebrard en mi punto de vista porque representa el fin de la inmovilidad, es ilógico que en una zona donde todo el mundo sabe que se venden descaradamente autopartes robadas el gobierno no tome acción alguna. Lo mismo en centros de suministro de drogas del DF.
Realmente lo único que se le puede reprochar a Ebrard es que los ataques a la delincuencia organizada no sean más feroces.
Saludos.
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