Tomando en consideración que la ciudadanía mexicana repudia a los partidos políticos en general porque éstos se han convertido en el principal impedimento para el funcionamiento de la democracia en nuestro país, han surgido estrategias que buscan castigar a los partidos. A ellas se une la siguiente, identificada como: Castigo “Uno por uno” a Partidos Políticos.
Su objetivo es sancionar directa y efectivamente a los partidos.
La idea central de esta estrategia es la de castigar a los partidos; pero no a todos a la vez. El esfuerzo sería infructuoso, juntos son invencibles. Es necesario empezar contra uno solo de los tres más poderosos. Como el repudio ciudadano es contra todos por igual, es decir, que los electores no tienen preferencia por ninguno de ellos, el seleccionar a uno u otro no provoca disputas entre la ciudadanía. Al no ser seleccionado a través de preferencias electorales, la selección obedece al sentido común. Éste aconseja que, para asegurar el éxito de la acción ciudadana, en esta primera acción se elija al menos fuerte, a nivel nacional, de los tres principales partidos.
Acción ciudadana electoral del próximo 5 de Julio:
Ningún ciudadano inconforme deberá dejar de votar el 5 de Julio próximo; pero deberá hacerlo por cualquiera de los partidos, menos por el seleccionado. La votación a favor de éste disminuirá decisivamente. Nunca más actuará en contra de los intereses de los ciudadanos. Y el resto de los partidos actuarán en forma similar: lo pensarán dos veces antes de continuar atropellando la democracia en México. El siguiente partido castigado puede ser cualquiera de ellos.
El escarmiento corregirá no sólo al seleccionado, sino a la totalidad de los partidos.
Esta estrategia, a diferencia de la del “voto nulo” (en el remoto caso de que éste tuviera éxito) no desembocará en la generación de tensiones sociales o políticas de ninguna especie. Ninguno de los partidos, incluido el castigado, tendrá nada que reclamar. Los electores no se verán obligados a acometer acciones adicionales en defensa del voto. La emisión de su sufragio será, como debe ser, la única acción que realizarán con motivo de la elección. Su voto, por primera vez, será fuerte y respetable. Esta acción pacífica, pero determinante, de la ciudadanía, es el inicio de una nueva relación entre gobernantes y gobernados. Las instituciones serán vigiladas por los ciudadanos. Las elecciones servirán, al fin, para el objeto que fueron creadas.
En poco tiempo, el “Uno por uno” se suspenderá para que, una vez iniciado el saneamiento del sistema democrático en México, los ciudadanos puedan votar efectivamente por los candidatos del partido político de sus preferencias, como corresponde hacerlo en una República.
Por las razones expuestas, y para bien de todos, el partido político que recibirá la primera sanción directa de la ciudadanía en el México moderno es el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Su objetivo es sancionar directa y efectivamente a los partidos.
La idea central de esta estrategia es la de castigar a los partidos; pero no a todos a la vez. El esfuerzo sería infructuoso, juntos son invencibles. Es necesario empezar contra uno solo de los tres más poderosos. Como el repudio ciudadano es contra todos por igual, es decir, que los electores no tienen preferencia por ninguno de ellos, el seleccionar a uno u otro no provoca disputas entre la ciudadanía. Al no ser seleccionado a través de preferencias electorales, la selección obedece al sentido común. Éste aconseja que, para asegurar el éxito de la acción ciudadana, en esta primera acción se elija al menos fuerte, a nivel nacional, de los tres principales partidos.
Acción ciudadana electoral del próximo 5 de Julio:
Ningún ciudadano inconforme deberá dejar de votar el 5 de Julio próximo; pero deberá hacerlo por cualquiera de los partidos, menos por el seleccionado. La votación a favor de éste disminuirá decisivamente. Nunca más actuará en contra de los intereses de los ciudadanos. Y el resto de los partidos actuarán en forma similar: lo pensarán dos veces antes de continuar atropellando la democracia en México. El siguiente partido castigado puede ser cualquiera de ellos.
El escarmiento corregirá no sólo al seleccionado, sino a la totalidad de los partidos.
Esta estrategia, a diferencia de la del “voto nulo” (en el remoto caso de que éste tuviera éxito) no desembocará en la generación de tensiones sociales o políticas de ninguna especie. Ninguno de los partidos, incluido el castigado, tendrá nada que reclamar. Los electores no se verán obligados a acometer acciones adicionales en defensa del voto. La emisión de su sufragio será, como debe ser, la única acción que realizarán con motivo de la elección. Su voto, por primera vez, será fuerte y respetable. Esta acción pacífica, pero determinante, de la ciudadanía, es el inicio de una nueva relación entre gobernantes y gobernados. Las instituciones serán vigiladas por los ciudadanos. Las elecciones servirán, al fin, para el objeto que fueron creadas.
En poco tiempo, el “Uno por uno” se suspenderá para que, una vez iniciado el saneamiento del sistema democrático en México, los ciudadanos puedan votar efectivamente por los candidatos del partido político de sus preferencias, como corresponde hacerlo en una República.
Por las razones expuestas, y para bien de todos, el partido político que recibirá la primera sanción directa de la ciudadanía en el México moderno es el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
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