Praxiologia:¿Pobreza o riqueza?..La Riqueza de las Naciones/Adam Smith
La riqueza de las naciones
-Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones
Wealth of Nations.jpg
Autor Adam Smith
Tema(s) EconomÃa
Edición original en inglés
TÃtulo original An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations
Editorial W. Strahan & T. Cadell
Ciudad Londres
PaÃs Bandera del Reino Unido Reino Unido
Fecha de publicación 1776
Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (originalmente en inglés: An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations), o sencillamente La riqueza de las naciones, es la obra más célebre de Adam Smith. Publicada en 1776, se le considera el primer libro moderno de economÃa.
Smith expone su análisis sobre el origen de la prosperidad de paÃses como Inglaterra o los PaÃses Bajos.
- Desarrolla teorÃas económicas sobre la división del trabajo, el mercado, la moneda, la naturaleza de la riqueza, el «precio de las mercancÃas en trabajo», los salarios, los beneficios y la acumulación del capital.
- Examina diferentes sistemas de economÃa polÃtica, en particular el mercantilismo y la fisiocracia y desarrolla también la idea de un orden natural, el «sistema de libertad natural», como resultado del interés individual hacia el interés general en la solución del juego de la libre empresa, de la libre competencia y del libre comercio.
La riqueza de las naciones es hoy una de las obras más importantes de esta disciplina, y para Amartya Sen, «el libro más grande jamás escrito sobre la vida económica».[1] Es el documento fundador de la economÃa clásica y, sin duda, del liberalismo económico.
* Contexto
-Adam Smith, autor de La riqueza de las naciones.
Adam Smith empezó la redacción de La riqueza de las naciones en 1764, mientras era tutor del joven Duque de Buccleugh, cargo por el que fue retribuido generosamente con una pensión vitalicia. Con ocasión de un «Grand Tour», un largo viaje por Europa con su alumno, pasó dieciocho meses en Toulouse, invitado por el abad Seignelay Colbért. Smith hablaba poco francés y la mayorÃa de los escritores y filósofos que esperaba encontrar en Toulouse no se encontraban en la ciudad por lo que pronto se aburrió.[2] En una carta dirigida a David Hume, Smith anunciaba que habÃa «empezado a redactar un libro con tal de pasar el tiempo».[3] Smith habÃa trabajado en ese proyecto desde que era profesor de economÃa polÃtica y de otras materias en la universidad de Glasgow,[4] y habÃa aludido a él en la conclusión del primer libro de la TeorÃa de los sentimientos morales, la obra de filosofÃa moral que lo dio a conocer.
A finales de 1764, aprovechó un viaje a la asamblea de los Estados del Languedoc en Montpellier, la región más liberal de la Francia del Antiguo Régimen, donde consiguió que se adoptase el libre comercio de grano;[5] de lo que aparecen testimonios en el libro.[6] Igualmente visitó Suiza, donde se encontró con Voltaire, y después ParÃs, donde su amigo el filósofo David Hume lo introdujo en los más importantes salones. Allà discutió con los fisiócratas François Quesnay y Turgot, que estimularon su inspiración,[7] asà como con Benjamin Franklin, Diderot, d'Alembert, Condillac y Necker, con quien mantuvo contacto durante muchos años.
Tras su regreso a Gran Bretaña en 1766, Smith poseÃa un patrimonio suficiente para dedicarse de lleno a su obra, y retornó a Kirkcaldy tras pasar algunos meses en Londres. La redacción era muy lenta, entre otras razones por los problemas de salud de Smith. David Hume se impacientó, y en noviembre de 1772 le ordenó acabar su obra antes del otoño siguiente «para hacerse perdonar».[8] En 1773, Smith se instaló en Londres para acabar su manuscrito y encontrar un editor. TodavÃa faltaban tres años para que La riqueza de las naciones fuera publicada, en marzo de 1776. Smith querÃa dedicar su libro a François Quesnay, pero la muerte de este en 1774 se lo impidió.
Visión de conjunto
Según Dugald Stewart, primer biógrafo de Smith, el principal mérito de La riqueza de las naciones no consiste en la originalidad de sus principios, sino en el uso del razonamiento sistemático y cientÃfico para validarlos y la claridad con la que son expresados.[9]
En este sentido, la obra es una sÃntesis de los aspectos más importantes de la economÃa polÃtica; una sÃntesis audaz que va más allá de cualquier otro análisis contemporáneo. Entre los observadores que inspiraron la obra de Smith se encuentran John Locke, Bernard Mandeville, William Petty, Richard Cantillon, Turgot, y seguramente, François Quesnay y David Hume.[10]
El pensamiento de Smith retoma varios principios favorecidos por la Ilustración Escocesa: el estudio de la naturaleza humana es un aspecto primordial, indispensable; el método experimental de Newton es el más apropiado para el estudio del hombre; la naturaleza humana es invariable en todas partes y a lo largo del tiempo. Para Donald White, Smith estaba convencido de la existencia de una progresión en el desarrollo humano (el progreso) por unas etapas bien definidas, y esta idea se encuentra explÃcitamente en el modelo de desarrollo económico en cuatro etapas expuesto en La riqueza de las naciones.
Aunque Smith es conocido en la actualidad como un importante economista, él se consideraba, a pesar de todo, profesor de filosofÃa moral, asignatura que habÃa enseñado en Glasgow.
AsÃ, La riqueza de las naciones no trata solamente de economÃa (en el sentido moderno), sino también de economÃa polÃtica, de derecho, de moral, de psicologÃa, de polÃtica, de historia, amén de la interacción y la interdependencia entre todas estas disciplinas.
La obra, centrada en la noción del interés personal, forma un conjunto con la TeorÃa de los sentimientos morales, donde habÃa explicado la simpatÃa inherente a la naturaleza humana. El conjunto debÃa ser completado por un libro sobre la jurisprudencia que Smith no pudo acabar e hizo quemar a su muerte.
La problemática de La riqueza de las naciones es doble: por un lado, explicar porqué una sociedad movida por el interés personal puede subsistir; por el otro, describir cómo apareció y cómo funciona el sistema de libertad natural.
En este sentido, Smith utilizó sistemáticamente los datos empÃricos (ejemplos y estadÃsticas) para validar los principios que expuso, una «avidez de hechos» (el Ãndice tiene 63 páginas)[11] que fue criticada por algunos de sus sucesores tras la «revolución ricardiana». AsÃ, Nassau William Senior deploró «la importancia exagerada que numerosos economistas conceden a captar datos». Los razonamientos abstractos se mantienen en un mÃnimo estricto y, para Jacob Viner, Smith «dudaba sobremanera que la abstracción pudiera aportar la comprensión del mundo real o guiar ella sola al legislador o el hombre de Estado».
Si bien utilizó un tono decididamente optimista respecto del crecimiento económico, advirtió también del riesgo de alienación que puede suscitar la división del trabajo.
Plan
La riqueza de las naciones está compuesta por cinco libros, donde los temas son:[12]
1. Causas que han perfeccionado las facultades productivas del trabajo y del orden, según las cuales los productos se distribuyen naturalmente entre las diferentes clases sociales (sobre la naturaleza humana, el trabajo, y «la habilidad, la destreza y la inteligencia que ha aportado»);[13]
2. De la naturaleza de los fondos o capitales, de su acumulación y su uso (descripción de los negociantes y del capital);
3. De la diferente marcha y del progreso de la opulencia en diferentes naciones (historia del desarrollo económico y polÃtica económica);
4. Sistemas de economÃa polÃtica (en particular, el sistema del comercio internacional);
5. De los ingresos del soberano o de la comunidad (ingresos, gastos y objetivos de gobierno).

-Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones
Wealth of Nations.jpg
Autor Adam Smith
Tema(s) EconomÃa
Edición original en inglés
TÃtulo original An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations
Editorial W. Strahan & T. Cadell
Ciudad Londres
PaÃs Bandera del Reino Unido Reino Unido
Fecha de publicación 1776

Smith expone su análisis sobre el origen de la prosperidad de paÃses como Inglaterra o los PaÃses Bajos.
- Desarrolla teorÃas económicas sobre la división del trabajo, el mercado, la moneda, la naturaleza de la riqueza, el «precio de las mercancÃas en trabajo», los salarios, los beneficios y la acumulación del capital.
- Examina diferentes sistemas de economÃa polÃtica, en particular el mercantilismo y la fisiocracia y desarrolla también la idea de un orden natural, el «sistema de libertad natural», como resultado del interés individual hacia el interés general en la solución del juego de la libre empresa, de la libre competencia y del libre comercio.
La riqueza de las naciones es hoy una de las obras más importantes de esta disciplina, y para Amartya Sen, «el libro más grande jamás escrito sobre la vida económica».[1] Es el documento fundador de la economÃa clásica y, sin duda, del liberalismo económico.
* Contexto
-Adam Smith, autor de La riqueza de las naciones.
Adam Smith empezó la redacción de La riqueza de las naciones en 1764, mientras era tutor del joven Duque de Buccleugh, cargo por el que fue retribuido generosamente con una pensión vitalicia. Con ocasión de un «Grand Tour», un largo viaje por Europa con su alumno, pasó dieciocho meses en Toulouse, invitado por el abad Seignelay Colbért. Smith hablaba poco francés y la mayorÃa de los escritores y filósofos que esperaba encontrar en Toulouse no se encontraban en la ciudad por lo que pronto se aburrió.[2] En una carta dirigida a David Hume, Smith anunciaba que habÃa «empezado a redactar un libro con tal de pasar el tiempo».[3] Smith habÃa trabajado en ese proyecto desde que era profesor de economÃa polÃtica y de otras materias en la universidad de Glasgow,[4] y habÃa aludido a él en la conclusión del primer libro de la TeorÃa de los sentimientos morales, la obra de filosofÃa moral que lo dio a conocer.
A finales de 1764, aprovechó un viaje a la asamblea de los Estados del Languedoc en Montpellier, la región más liberal de la Francia del Antiguo Régimen, donde consiguió que se adoptase el libre comercio de grano;[5] de lo que aparecen testimonios en el libro.[6] Igualmente visitó Suiza, donde se encontró con Voltaire, y después ParÃs, donde su amigo el filósofo David Hume lo introdujo en los más importantes salones. Allà discutió con los fisiócratas François Quesnay y Turgot, que estimularon su inspiración,[7] asà como con Benjamin Franklin, Diderot, d'Alembert, Condillac y Necker, con quien mantuvo contacto durante muchos años.
Tras su regreso a Gran Bretaña en 1766, Smith poseÃa un patrimonio suficiente para dedicarse de lleno a su obra, y retornó a Kirkcaldy tras pasar algunos meses en Londres. La redacción era muy lenta, entre otras razones por los problemas de salud de Smith. David Hume se impacientó, y en noviembre de 1772 le ordenó acabar su obra antes del otoño siguiente «para hacerse perdonar».[8] En 1773, Smith se instaló en Londres para acabar su manuscrito y encontrar un editor. TodavÃa faltaban tres años para que La riqueza de las naciones fuera publicada, en marzo de 1776. Smith querÃa dedicar su libro a François Quesnay, pero la muerte de este en 1774 se lo impidió.

Según Dugald Stewart, primer biógrafo de Smith, el principal mérito de La riqueza de las naciones no consiste en la originalidad de sus principios, sino en el uso del razonamiento sistemático y cientÃfico para validarlos y la claridad con la que son expresados.[9]
En este sentido, la obra es una sÃntesis de los aspectos más importantes de la economÃa polÃtica; una sÃntesis audaz que va más allá de cualquier otro análisis contemporáneo. Entre los observadores que inspiraron la obra de Smith se encuentran John Locke, Bernard Mandeville, William Petty, Richard Cantillon, Turgot, y seguramente, François Quesnay y David Hume.[10]
El pensamiento de Smith retoma varios principios favorecidos por la Ilustración Escocesa: el estudio de la naturaleza humana es un aspecto primordial, indispensable; el método experimental de Newton es el más apropiado para el estudio del hombre; la naturaleza humana es invariable en todas partes y a lo largo del tiempo. Para Donald White, Smith estaba convencido de la existencia de una progresión en el desarrollo humano (el progreso) por unas etapas bien definidas, y esta idea se encuentra explÃcitamente en el modelo de desarrollo económico en cuatro etapas expuesto en La riqueza de las naciones.
Aunque Smith es conocido en la actualidad como un importante economista, él se consideraba, a pesar de todo, profesor de filosofÃa moral, asignatura que habÃa enseñado en Glasgow.
AsÃ, La riqueza de las naciones no trata solamente de economÃa (en el sentido moderno), sino también de economÃa polÃtica, de derecho, de moral, de psicologÃa, de polÃtica, de historia, amén de la interacción y la interdependencia entre todas estas disciplinas.
La obra, centrada en la noción del interés personal, forma un conjunto con la TeorÃa de los sentimientos morales, donde habÃa explicado la simpatÃa inherente a la naturaleza humana. El conjunto debÃa ser completado por un libro sobre la jurisprudencia que Smith no pudo acabar e hizo quemar a su muerte.
La problemática de La riqueza de las naciones es doble: por un lado, explicar porqué una sociedad movida por el interés personal puede subsistir; por el otro, describir cómo apareció y cómo funciona el sistema de libertad natural.
En este sentido, Smith utilizó sistemáticamente los datos empÃricos (ejemplos y estadÃsticas) para validar los principios que expuso, una «avidez de hechos» (el Ãndice tiene 63 páginas)[11] que fue criticada por algunos de sus sucesores tras la «revolución ricardiana». AsÃ, Nassau William Senior deploró «la importancia exagerada que numerosos economistas conceden a captar datos». Los razonamientos abstractos se mantienen en un mÃnimo estricto y, para Jacob Viner, Smith «dudaba sobremanera que la abstracción pudiera aportar la comprensión del mundo real o guiar ella sola al legislador o el hombre de Estado».
Si bien utilizó un tono decididamente optimista respecto del crecimiento económico, advirtió también del riesgo de alienación que puede suscitar la división del trabajo.

La riqueza de las naciones está compuesta por cinco libros, donde los temas son:[12]
1. Causas que han perfeccionado las facultades productivas del trabajo y del orden, según las cuales los productos se distribuyen naturalmente entre las diferentes clases sociales (sobre la naturaleza humana, el trabajo, y «la habilidad, la destreza y la inteligencia que ha aportado»);[13]
2. De la naturaleza de los fondos o capitales, de su acumulación y su uso (descripción de los negociantes y del capital);
3. De la diferente marcha y del progreso de la opulencia en diferentes naciones (historia del desarrollo económico y polÃtica económica);
4. Sistemas de economÃa polÃtica (en particular, el sistema del comercio internacional);
5. De los ingresos del soberano o de la comunidad (ingresos, gastos y objetivos de gobierno).

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