En su libro “Derecho de Réplica” (Grijalbo, 2009), de próxima aparición, Carlos Ahumada denuncia cofradía de poderosos que planeó, con intereses diversos, el “videoescándalo” de corrupción que involucró a funcionarios del GDF y del PRD
La negociación de Salinas con Fox “Carlos Salinas me dio dinero a cambio de los videos. Antes de entregárselos, me hizo llegar aproximadamente 35 millones de pesos. [...] Carlos Salinas me confió que una de las cuestiones que había negociado con el presidente Fox a cambio de los videos, a través de Diego Fernández de Cevallos, era la exoneración de todos los cargos, inclusive el de homicidio, que mantenían en ese momento a Raúl en la cárcel, además de la devolución por parte de la Procuraduría General de la República de todos sus bienes, incluyendo los millones de dólares congelados por la PGR.
Y así sucedió finalmente... Raúl fue liberado y exonerado el 14 de junio de 2005”.
Rosario Robles, presidenta
“Cuando llegamos a la vitrina donde [Carlos Salinas] conserva sus bandas presidenciales, Rosario [Robles] le comentó que debía de ser un gran honor y un orgullo portar la banda presidencial. Salinas inmediatamente tomó una escalerita para poder subir a abrir la vitrina y sacó una de las bandas presidenciales.
Yo creía que nos la quería mostrar, y en efecto así lo hizo, pero no fue sólo eso, sino que la tomó y se la puso a Rosario cruzándole el pecho y le dijo: ‘Te luce muy bien’. Sé que al lector le puede resultar difícil creerme. Yo mismo, a pesar de la gran cantidad de vino tinto que tenía encima, no podía dar crédito a lo que veía. Quedé estupefacto. Me pareció una escena increíble y vergonzosa, me dio pena ajena.”
Diego, el “títere” de Salinas
“Me planteó [Salinas de Gortari] la estrategia, junto con Diego Fernández de Cevallos. Fui testigo de las múltiples conversaciones telefónicas que ambos sostuvieron con Santiago Creel, el entonces secretario de Gobernación, así como con Ramón Martín Huerta, subsecretario de Gobierno de esa misma dependencia, con el objeto de coordinar la difusión de los famosos videos, así como su posterior manejo político.
“Salinas fue el cerebro de los videoescándalos. Yo fui el de los videos, él fue el del escándalo. En cuanto a Diego Fernández de Cevallos, él fue el coordinador.
“En esos días descubrí que Diego realmente era un títere de Salinas... en verdad era impactante que el presidente del Senado y coordinador de los senadores por parte del PAN, se sometiera con tanta facilidad a Salinas”.
La negociación de Salinas con Fox “Carlos Salinas me dio dinero a cambio de los videos. Antes de entregárselos, me hizo llegar aproximadamente 35 millones de pesos. [...] Carlos Salinas me confió que una de las cuestiones que había negociado con el presidente Fox a cambio de los videos, a través de Diego Fernández de Cevallos, era la exoneración de todos los cargos, inclusive el de homicidio, que mantenían en ese momento a Raúl en la cárcel, además de la devolución por parte de la Procuraduría General de la República de todos sus bienes, incluyendo los millones de dólares congelados por la PGR.
Y así sucedió finalmente... Raúl fue liberado y exonerado el 14 de junio de 2005”.
Rosario Robles, presidenta
“Cuando llegamos a la vitrina donde [Carlos Salinas] conserva sus bandas presidenciales, Rosario [Robles] le comentó que debía de ser un gran honor y un orgullo portar la banda presidencial. Salinas inmediatamente tomó una escalerita para poder subir a abrir la vitrina y sacó una de las bandas presidenciales.
Yo creía que nos la quería mostrar, y en efecto así lo hizo, pero no fue sólo eso, sino que la tomó y se la puso a Rosario cruzándole el pecho y le dijo: ‘Te luce muy bien’. Sé que al lector le puede resultar difícil creerme. Yo mismo, a pesar de la gran cantidad de vino tinto que tenía encima, no podía dar crédito a lo que veía. Quedé estupefacto. Me pareció una escena increíble y vergonzosa, me dio pena ajena.”
Diego, el “títere” de Salinas
“Me planteó [Salinas de Gortari] la estrategia, junto con Diego Fernández de Cevallos. Fui testigo de las múltiples conversaciones telefónicas que ambos sostuvieron con Santiago Creel, el entonces secretario de Gobernación, así como con Ramón Martín Huerta, subsecretario de Gobierno de esa misma dependencia, con el objeto de coordinar la difusión de los famosos videos, así como su posterior manejo político.
“Salinas fue el cerebro de los videoescándalos. Yo fui el de los videos, él fue el del escándalo. En cuanto a Diego Fernández de Cevallos, él fue el coordinador.
“En esos días descubrí que Diego realmente era un títere de Salinas... en verdad era impactante que el presidente del Senado y coordinador de los senadores por parte del PAN, se sometiera con tanta facilidad a Salinas”.
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