Taller del Alquimista...

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Re: Taller del Alquimista...

Sombras

Una sombra eres,
una voz en el teléfono,
un recuerdo difícil de olvidar
un deseo latente
que clama, pide, quiere...

Se puede enamorar de una sombra?
No, pero si de una ilusión,
de una promesa no cumplida,
de una esperanza que no llega,
de una mirada que se va
de algo que no será...

Es y no es,
quiere y desea no querer,
ama a escondidas
a hurtadillas, sólo para si...

Sentimiento que acepta
que ya no evade
pero que no debería estar...
Que no debería surgir,
ni crecer, ni morir...

Así se muere un poco cada día,
y al salir el sol de nuevo cree,
espera y renace la ilusión,
que no se alimenta,
y languidece al atardecer
cada día...

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Re: Taller del Alquimista...

El ser así...

Qué es la felicidad sino ser uno mismo,
amarse y perdonarse los errores
quererse y ser positivo siempre
y dar amor a los que queremos

Estaba equivocada, desde luego
pensaba que lo primordial
era que me amaran, craso error
amar y dar amor es lo mejor

Ahora que ya lo entendí
que comprendí en esencia
el amar y ser amada
me siento vital y feliz

Todo es tan simple y sencillo
sin secretos sin angustias
tan claro como el cielo azul
sin presiones ni promesas

Todo se refiere a voluntad
a lo que quiero y deseo hacer
a lo que elegí ser y vivir
y a lo que quiero sentir.

Amar es una elección,
con el corazón por amor
con el sentimiento que desborda
y con la razón por decisión

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Re: Taller del Alquimista...

Inicio y reinicio

Lo que empezó en un día, en otro terminó
en la irrepetible cotidianidad mundana
absorto en la rutina y la debilidad humana
que saturado de emociones, sin pensar eligió.


Pero…cada amanecer mi esperanza se ilumina
la renuevo con el calor del sol en la alborada
con la espontánea alegría en cada carcajada
o la tristeza como lluvia cristalina.


No puedo pedirles a los astros que dejen de brillar
ni detener a los ríos en su camino al mar,
ni al viento que ligero se desliza entre el juncar,
mientras jazmines y lirios florecen sin parar.


Se termina cada ciclo, pero no concluye
no cierra en círculo definitivo
material, espiritual o afectivo
la espiral vive, crece y fluye…

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Re: Taller del Alquimista...

Hace tiempo que no veía mi thread hasta abajo... Es más, es la primera vez que lo veo tan abajo. Se me hace que he dejado mucho de venir. Con todo y los esfuerzos de Bug y Elixir... que por cierto, maraaaaavillooosos!!!

Ya ni el maese Sidartha se aparece por acá! Voy a implementar los Alquibonos. Cada que alguien escriba algo aquí se le otorgarán, dependiendo de la cantidad y calidad de los trabajos, algunos alquibonos. Éstos serán acumulables y serán canjeados en su momento por regalitos que todavía no se me ocurren... ¿Como ven??? jejejeje

Mientras tanto, sigo buscando la musa que me devuelva a las necesidades de escribir. Y no es que no tenga a quién decirle algo, sino que creo que ya le dije todo a estas alturas. También tiene que ver con que he tenido mucha chamba en campo y llego muy cansado como para meterme a escribir. Aunque como a todos los que nos gusta este rollo, tengo en algunos rincones del cerebro algún proyecto. Uno es un cuento largo. Es de un brother yupi que tiene que atravesar el país en su flamante Ford Mustang Sherlby Cobra y durante el trayecto se le va descomponiendo y va encontrando gente que lo remite a sus carencias emocionales. Cuando empieza el cuento el guey cree que está en las nubes del mundo, dueño de la luna y de todos sus pensamientos. Mientras avanza por el país, va viendo cómo está mucho más jodido de lo que se imagina y termina... buééééé, eso no se los voy a decir, hasta que se los diga.

Tengo otro proyecto inconcluso que ese si todavía no se para donde sacarlo. Necesito mucho más tiempo y se me atoró la trama. Tengo otro libro de cuatro capítulos que me parece buena idea, aunque en lo que me atoré fue en el tema. El tema tiene que ver con cosas que ya no creo ni siento, así que lo dejé paradito. Ese libro lo debí acabar hace tiempo, cuando creía poderosamente en todo lo que estaba escribiendo. Ahora, insisto, la idea se me hace buena, aunque al haber perdido la pasión, narrar cualquier cosa será como escribir una demanda de amparo contra orden de aprehensión de un guey que ni conozca. No??? Les dejo el saque... no se si ya lo haya puesto por ahí, pero nomás pa que mi tema no se vaya hasta abajo, les dejo algo...

Un abrazo.

Bug, Elixir... Gracias por venir acá a adornar este espacio. Es como venir a regar el jardín olvidado de un vecino descuidado. Encontrar nuevas flores, siempre es como participar en alguna especie de milagro.

Un abrazo.

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Re: Taller del Alquimista...

Los Cuatro Vientos del Alma.

En el principio la nada... y entonces en su infinita misericordia, el Gran Buena Lanza, arrojó cuatro piedras con toda su fuerza para delimitar en el acto original de poder absoluto, los confines de todo el universo... (Leyenda Lacota.)

Aquella era una noche fría, sin luna... profunda, sin estrellas... Finas nubes, blancas, como mustias, como lana estirada previa a entrar a un inmenso telar, transitaban mansamente impersonales en un cielo abovedado que acababa de despedir al sol. Ante mis ojos se abría un descomunal moderno camposanto. De esos nuevos recintos de muerte que son menos folklóricos... más homogéneos. De esos que recogen a la perfección el sentimiento actual del tratamiento que se le debe dar a la muerte.

En lugar de cruces y mausoleos taciturnamente chabacanos o ángeles cortados por la misma tijera implorando por las almas de los ahí sepultos, millares de pequeñas plaquitas afloraban ante mi vista dando al paisaje una calma cuadriculada. Una rejilla uniforme de mármol y pasto que daba a la imaginación la impresión de un waffle recién salido del tostador.

Unos cuantos acostumbrados al olor de la muerte, a las leyendas, a los espectros, paseaban por ahí sin sentimiento alguno: enterradores, jardineros, algún doliente o no tan doliente en visita postrera a sus muertos, eran las únicas siluetas que con su movimiento contrastaban con la tranquilidad de aquél pedazo de terreno destinado a última morada, a basurero sagrado, a recinto olvidado. Sólo un retazo muy caro de parcela comprada, alquilada o prestada que tiene como objetivo sacar del “problema” que representa el estorbo y el espanto que producen esas sobras de carne inanimada del ser entrañable en el seno del hogar.

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Re: Taller del Alquimista...

Mis pasos sin dirección objetiva. Contra todo lo que se pueda pensar, los cementerios son lugares a los que no concurren muchas almas. Generalmente, si es que deciden no emprender el viaje a “La Fuente”, el último lugar al que se dirigen es a un Camposanto, en cambio permanecen cerca de su ser más amado o de su enemigo más encarnado. Recorren los pasillos de sus antiguas moradas y lugares de trabajo, pero lo último que les viene a la necesidad es confrontarse con su cuerpo descolorido, desgarrado, deformado, inerte, pululante de gusanos y en plena descomposición. Yo pensaba lo contrario, pero aquélla noche no lograba definir ninguna energía que no correspondiera exclusivamente a un ser vivo.

Mi tía acababa de morir. En realidad hacía años que no la veía y muchos más que no la frecuentaba. Por alguna razón me enteré que la iban a cremar solamente un par de horas antes de que esto sucediese y la cita en la que me encontraba era de tal manera tan “importante” e “impostergable” que me fue imposible suspenderla, por lo que no obstante los esfuerzos, llegué cuando en el lugar solamente se encontraban los impersonales trabajadores del cementerio, que sin matices de voz me informaron tras revisar una interminable lista de nombres, que hacía ya media hora que todos los deudos de mi tía habían partido a sus rumbos y seguramente mi tía a los suyos, porque los restos incinerados de sus despojos amoratados habían sido ya entregados hacía ya tiempo a alguna persona de la cual no se tenía registro alguno en aquellas listillas sin cara.

Por teléfono había hablado con mi madre. Su voz se oía tranquila, aunque tras la línea de teléfono pude percibir la tensión igual a la de un dique que contiene océanos de emociones poderosas en feroz calma. El hilo de sus pensamientos pasaba por los hoyuelos del auricular casi tan claramente como sus palabras monótonas, apaciguadas por la resignación ante lo inevitable.

Hubiera querido estar ahí, hubiera querido estar en tantos “ahís”. En todos esos “ahís” y “cuandos” que aparentemente es importante prestar la presencia. Pero “no”, no estaba ahí... como en muchos otros que los “impostergables” me impidieron estar. Ya no había remedio... Claro que ya no había remedio. Tan irremediablemente no lo había como la muerte. Es claro que nadie me iba a esperar.

[Tancredi Orgullosamente: Innombrable Find all posts Ver perfil Close Tancredi]

Re: Taller del Alquimista...

¡Ese, mi Alqui!!! Nomás de pasadita para mandarte besos y abrazos.

[Elixir neniña bonitiña Find all posts Ver perfil Close Elixir]

Re: Taller del Alquimista...

¡plas! ¡plas! ¡plas!
(aplausos de pie para Bug y Alqui)

Bug: tus textos son bellos, intensos y llenos de pasión.
Alqui: ¿Cuántas veces no llegamos tarde a un sin fin de eventos importantes en nuestras vidas?
Me encanta que ya hayas vuelto.
Los sigo.

[Bug Bicho forista Find all posts Ver perfil Close Bug]

Re: Taller del Alquimista...

Si caray nos tienes muy abandonados, pero es cierto, cuando sales mucho a campo está canijo, en lo último que piensas es en la musa.
Pero no deseches tus sueños ni permitas que te convenzan, y sabes de lo que hablo, créeme en esta vida nada vale la pena como los sueños, tendrás que lograrlos sólo entonces habrás cumplido con lo que te toca.
No te desvies del camino con el trabajo, mi estimado Alqui, claro que es importante pero dale su justo valor, no pierdas lo que más vale además de tu familia claro está, tus sueños.
Ese siempre serás tú, con tu familia eres esposo, padre, hermano, tío, sobrino, nieto... pero tú, el Alqui que traes guardadito ahí en el fondo del corazón o del estómago tiene sueños y debe cumplirlos.
Y me encantaría ser testigo de ese renacer, prueba, siéntelo y luego repelas todo lo que quieras. Total que puedes perder?

Elixir, gracias por tus palabras, creo que nos nutrimos leyéndonos, cada quien comparte sus sentires, una que otra alegría, alguna lágrima y mucho amor.

[Sidartha Forista Místico Find all posts Ver perfil Close Sidartha]

Re: Taller del Alquimista...

Juar, juar, juar, juar.

A qué mi compadre. Él que anda buscando a la musa perdida...... y yo leyendo "recomendaciones" de que mejor le de cuchillo a la mía (broma), ja, ja, ja, ja, ja, ja.....

¡Pero naaaa!

Corno, corno, corno..........

[El Alquimista Perverso Amateur Find all posts Ver perfil Close El Alquimista]

Re: Taller del Alquimista...

Juar, juar, juar, juar.

A qué mi compadre. Él que anda buscando a la musa perdida...... y yo leyendo "recomendaciones" de que mejor le de cuchillo a la mía (broma), ja, ja, ja, ja, ja, ja.....

¡Pero naaaa!

Corno, corno, corno..........

Saludos.... Pues verás, cuando las musas se oficializan e institucionalizan, esas recomendaciones nunca hay que echarlas en saco roto. Porque al principio todo es dulce y más dulce pero luego se vuelve obligación de las gachas. Y ya cuando es así, ya ni llorar es bueno.

De todos modos mi amigo, si tu la ves, más que amigo, como hermano.... ven a entregármela en la mano... jejejeje

Un abrazo compa...

[Lorena Snape Forista Rubí Find all posts Ver perfil Close Lorena Snape]

Re: Taller del Alquimista...

Bug, ya ví que andas por aquí, gusto en saber de tí en el foro

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Re: Taller del Alquimista...

Un funeral

El cuerpo inanimado
frío, yerto, pálido
antes albergó un alma
antes tuvo vida
ahora está ahí
al punto de consumirse
de mezclarse con la tierra

Ahí le decimos adiós
y en el alma queda la ausencia
el dolor por la perdida
de soledad y tristeza
porque sabemos que no volvera
que nunca más le escucharemos
ni sentiremos la tibieza de su piel
ni su presencia nos acompañara...

Quienes nos quedamos sufrimos
de ausencia, de soledad, de tristeza
porque una parte nuestra se va
una parte murió ahí
y pronto formara parte de la tierra...

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Re: Taller del Alquimista...

Un funeral

El cuerpo inanimado
frío, yerto, pálido
antes albergó un alma
antes tuvo vida
ahora está ahí
al punto de consumirse
de mezclarse con la tierra

Ahí le decimos adiós
y en el alma queda la ausencia
el dolor por la perdida
de soledad y tristeza
porque sabemos que no volvera
que nunca más le escucharemos
ni sentiremos la tibieza de su piel
ni su presencia nos acompañara...

Quienes nos quedamos sufrimos
de ausencia, de soledad, de tristeza
porque una parte nuestra se va
una parte murió ahí
y pronto formara parte de la tierra...

Lindo requiem!!!!

Un cariñoso abrazo.

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Re: Taller del Alquimista...

.... sigue del texto de allá arriba.

Las turbinas de un horno crematorio me sacaron de esa especie de culpa tenebrosa que me envolvía. Regresé a este mundo para ver a una pequeña multitud de ojos azorados y rojos de tanto llorar, arribando en procesión desordenada, para acompañar a su muerto en su contacto final con el fuego. –Dios sabe lo que hace. Oí decir en varias ocasiones a varias personas distintas. -¿En verdad lo sabe? Pensé para mis adentros. Y me contesté que si. Que seguramente los que no teníamos ni idea de los porqués, éramos nosotros.

Caminé algunos pasos hacia el infinito de cuadritos idénticos de mármol, rodeados ordenadamente por pasto. Mis recuerdos volaron hasta hacía algunos años. Recordé a mi abuela en su agonía y mi mente se elevó por encima de aquella mezquindad y la imaginé de nueva cuenta en todo su esplendor. Tomé aire llenando mis pulmones todo lo que era posible y nutrí mi sentimiento de culpa, olvidándome del cortejo desgarbado. Un párroco con un gesto ensayado de duelo hipócrita pasó junto a mi rozando mi pierna con su impecable sotana. Me justifiqué de mil maneras por no haber llegado o estado o lo que sea y opté por no ir a ningún lado. Por lo menos durante algunos minutos.

Ahí, entre tanto y tanto terreno destinado a la muerte: un civilizado tributo al cumplimiento del destino; súbitamente me sentí cobijado. Arropado en el anonimato, lejos de mis deberes de ente productivo y cerca de las obligaciones con el espíritu. Recorrí algunos metros y me senté en una banquita de mármol que me ofreció albergue. Un perro se me acercó, me lamió la mano en busca de algún bocado y sin mucha resignación se acostó al pié de la banquita, haciéndome sentir casi un intruso. La autoridad de la muerte es incontestable –pensé- pues siempre llega y no hay nada más que hablar.

.... continuará.