Pues eso. Las joyas de la corona. El otro día leí algo de Carlos Fedro Guillén, que es un tipo que me encanta en todos sentidos, como investigador, como persona, y como escritor, y en ese artículo hablaba de la vasectomía. Asi como del miedo, ¿reserva, desconfianza? que los hombres tienen de practicarse una cirugía tan sencilla como esa.
Él, un poco en broma, un poco en serio, dice que hizo una pequeña muestra demoscópica entre sus cuates, para saber qué es lo que les impide dar el paso. Las respuestas, como cabe esperar, eran de lo mas variopinto: Es que si me divorcio... es que si se me muere un hijo... es que si me vuelvo a casar...
Sin embargo, creo que hay entre los mexicanos una clara tendencia a dejar en manos de la mujer la responsabilidad del control natal, ya sea vía pastillas o, en casos radicales, a través de la salpingo.
¿A qué se deberá eso?. No sé si es que todavía hay mucho de machismo, no sé si será temor a la operación, o si, al final, es simple vaquetonería e irresponsabilidad, o si se trata de que creen que después de operarse ya no van a funcionar adecuadamente. Y todo por culpa de... las joyas de la corona.
Él, un poco en broma, un poco en serio, dice que hizo una pequeña muestra demoscópica entre sus cuates, para saber qué es lo que les impide dar el paso. Las respuestas, como cabe esperar, eran de lo mas variopinto: Es que si me divorcio... es que si se me muere un hijo... es que si me vuelvo a casar...
Sin embargo, creo que hay entre los mexicanos una clara tendencia a dejar en manos de la mujer la responsabilidad del control natal, ya sea vía pastillas o, en casos radicales, a través de la salpingo.
¿A qué se deberá eso?. No sé si es que todavía hay mucho de machismo, no sé si será temor a la operación, o si, al final, es simple vaquetonería e irresponsabilidad, o si se trata de que creen que después de operarse ya no van a funcionar adecuadamente. Y todo por culpa de... las joyas de la corona.
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