Re: Los profesionales de los temas de odio
He escrito varias ocasiones sobre la necesidad de entender (y aceptar) la pluralidad y la diversidad de ideas, credos, cultura, etc. en la sociedad para que esta camine, sino por el ideal de lo justo, si al menos por un tránsito más amable y cordial entre sus integrantes.
Hay diferencias, siempre las ha habido, siempre las habrá. Hay radicales, extremistas, fanáticos, también.
Tengo la impresión de que ser moderado en algunas cosas y tremendamente apasionado en otras deja una sensación igual ambigua, igual contradictoria o de franca oposición entre los interlocutores.
Lo han visto, en temas como la religión o la homofobia tengo una posición clara, definida y que defiendo cuando hay que hacerlo.
El pedo es cuando se pone parte de la perrada interlocutora a "descifrar" los porqués de dicha defensa. O nos ponemos, siendo estrictamente justos en la afirmación.
El jueguito de las provocaciones es típico en estos lares, la incidencia en algunos de los comentarios es muestra de ello:
"Naaaa, eso dices porque tú eres homosexual", y va más allá llegando a irrefutables diagnósticos como el hecho de que afirmar que en mi opinión los del SME eran unos labregones buenos para nada, significa que le aplaudo a Calderón toda la bola de tarugadas que ha hecho.
Es indudable que las antipatías y aversiones a veces son inevitables, cómo las expreses, cómo trasciendan o no en tu vida y relaciones interpersonales es lo que debe importar a la hora de los juicios. Y cuando tus posiciones las fincas de manera radical, fanática o extrema entonces sí, creo que es odio.
Es lo que por ahora, tengo que decir al respecto.
He escrito varias ocasiones sobre la necesidad de entender (y aceptar) la pluralidad y la diversidad de ideas, credos, cultura, etc. en la sociedad para que esta camine, sino por el ideal de lo justo, si al menos por un tránsito más amable y cordial entre sus integrantes.
Hay diferencias, siempre las ha habido, siempre las habrá. Hay radicales, extremistas, fanáticos, también.
Tengo la impresión de que ser moderado en algunas cosas y tremendamente apasionado en otras deja una sensación igual ambigua, igual contradictoria o de franca oposición entre los interlocutores.
Lo han visto, en temas como la religión o la homofobia tengo una posición clara, definida y que defiendo cuando hay que hacerlo.
El pedo es cuando se pone parte de la perrada interlocutora a "descifrar" los porqués de dicha defensa. O nos ponemos, siendo estrictamente justos en la afirmación.
El jueguito de las provocaciones es típico en estos lares, la incidencia en algunos de los comentarios es muestra de ello:
"Naaaa, eso dices porque tú eres homosexual", y va más allá llegando a irrefutables diagnósticos como el hecho de que afirmar que en mi opinión los del SME eran unos labregones buenos para nada, significa que le aplaudo a Calderón toda la bola de tarugadas que ha hecho.
Es indudable que las antipatías y aversiones a veces son inevitables, cómo las expreses, cómo trasciendan o no en tu vida y relaciones interpersonales es lo que debe importar a la hora de los juicios. Y cuando tus posiciones las fincas de manera radical, fanática o extrema entonces sí, creo que es odio.
Es lo que por ahora, tengo que decir al respecto.
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