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Re: La Iglesia Católica en Mérida intenta legislar su visión homofóbica.
Primero.- Celebro la respuesta #73; hay que dar voz a todos, y siempre y cuando se conduzcan por los canales correctos que la vida civil y las Instituciones nos enmarcan a todos.
En otras palabras, eso es civilidad.
2do.- Mi comentario a la opinión sobre quién defiende a quién estriba en algo que, al menos para mi resulta irónico y que a la vez desnuda, no al Beaner, y sí al amigo jm:
No es que a esta clase de ateos les interese mucho la lucha social de los derechos de la CLG, es más bien simplemente "colgarse de la brocha" y aprovechar la coyuntura para tupirle duro a la Iglesia, es solo eso y nada más.
(Y está en su derecho de hacerlo), como yo en mi derecho en decir que ahi está la ironía.
3°.- En otro post, Mr. Garabato se ha sacado un 10.0 al ilustrarnos como recientemente en México, dicho burdamente, la ICAR se la ha pellizcado sola; los batearon con lo del aborto y con lo de la ley de convivencia, por ejemplo y en otras cosas más. Así que, por mi, que manden cartas hasta santa clós si quieren... Juar, juar
Que los RADICALES ESQUIZOFÉNICOS sigan viendo una "seria amenaza" en la Iglesia, y "moros con tranchetes" como bien dice Manuel, es muy, muy, muy su pedo. Ojalá reflexionen.
4°.- Y que hay cosas que ESTAN MAL, en especial del señor Calderón y su envestidura pues sí, pero al respecto opino que por lo mismo hay reglas. Las escritas, esas ni qué discutirlas ya que ni Constitucionalmete ni jurídicamente una persona católica está impedida para ocupar el cargo de presidente de la Nación. El lío viene en las lagunas y manoseos interpretativos que puedan hacerse sobre su participación en actos públicos de índole religiosa.... igual que pasaba con Fox y la ñora Martha o con monseñor Abascal.
Me pareció una imprudencia (no de Calderón persona Y SÍ COMO PRETENDIDO ESTADISTA) que Felipín se haya prestado para el bonito acto familiar, así haya asistido en la calidad de bufón o payaso contratado. Imprudencia que les da alas a los desestabilizadores de oficio, detractores y críticos, y aunque como dicen, el chaparrín ni es "santo de mi devoción", pero ora' sí la defecó re feo.
Pendejo.
Primero.- Celebro la respuesta #73; hay que dar voz a todos, y siempre y cuando se conduzcan por los canales correctos que la vida civil y las Instituciones nos enmarcan a todos.
En otras palabras, eso es civilidad.
2do.- Mi comentario a la opinión sobre quién defiende a quién estriba en algo que, al menos para mi resulta irónico y que a la vez desnuda, no al Beaner, y sí al amigo jm:
No es que a esta clase de ateos les interese mucho la lucha social de los derechos de la CLG, es más bien simplemente "colgarse de la brocha" y aprovechar la coyuntura para tupirle duro a la Iglesia, es solo eso y nada más.
(Y está en su derecho de hacerlo), como yo en mi derecho en decir que ahi está la ironía.
3°.- En otro post, Mr. Garabato se ha sacado un 10.0 al ilustrarnos como recientemente en México, dicho burdamente, la ICAR se la ha pellizcado sola; los batearon con lo del aborto y con lo de la ley de convivencia, por ejemplo y en otras cosas más. Así que, por mi, que manden cartas hasta santa clós si quieren... Juar, juar
Que los RADICALES ESQUIZOFÉNICOS sigan viendo una "seria amenaza" en la Iglesia, y "moros con tranchetes" como bien dice Manuel, es muy, muy, muy su pedo. Ojalá reflexionen.
4°.- Y que hay cosas que ESTAN MAL, en especial del señor Calderón y su envestidura pues sí, pero al respecto opino que por lo mismo hay reglas. Las escritas, esas ni qué discutirlas ya que ni Constitucionalmete ni jurídicamente una persona católica está impedida para ocupar el cargo de presidente de la Nación. El lío viene en las lagunas y manoseos interpretativos que puedan hacerse sobre su participación en actos públicos de índole religiosa.... igual que pasaba con Fox y la ñora Martha o con monseñor Abascal.
Me pareció una imprudencia (no de Calderón persona Y SÍ COMO PRETENDIDO ESTADISTA) que Felipín se haya prestado para el bonito acto familiar, así haya asistido en la calidad de bufón o payaso contratado. Imprudencia que les da alas a los desestabilizadores de oficio, detractores y críticos, y aunque como dicen, el chaparrín ni es "santo de mi devoción", pero ora' sí la defecó re feo.
Pendejo.
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